FNAF/FNIA: [El Infierno en la Tierra: Una historia que ya fue contada...]

Turno Diurno (Parte 2)

Retomando lo acontecido...

Dentro de los gritos y las ovaciones, de los murmullos y los prejuicios, la tan aclamada obra que todos esperaban por fin estaba a punto de llevarse a cabo. Samael, quien vigilaba desde las renovadas cámaras del lugar, estaba atento al comienzo del espectáculo. Su trabajo no pasaba desapercibido mientras tanteaba cada movimiento en el local desde sus monitores.

Debía admitir que era mucho más cómodo tener un repertorio ampliado y mejor recalibrado en cuanto al manejo de cámaras. Aunque era un poco complicado seguir un orden, se compensaba con los sensores. Además, contaba con el apoyo de los mecanismos de alerta en caso de pasar por alto una acción. Sin duda, era una situación pasable.

Aun no caía respecto a que, ¿Como en tan poco tiempo fueron capaz de realizar todo esto?, ¿Man aún, solos con menos personal que de costumbre?, sin duda tenian sus trucos. Aun asi, le gustaria saber que fue de esa zona de la guarderia, o si tenian algún plan a futuro...

Sin embargo, no estaba del todo relajado. Cada cierto tiempo echaba un vistazo de más a aquellas cámaras un poco alejadas del resto: la del teatro, la sala de juegos, la feria, y ahora, la del circo. Aun dentro de sí, persistía ese extraño pensamiento de aquel viejo y deteriorado pasillo. Era otra de las cosas que aún le costaba olvidar; aun si hubiera una cámara en ese sitio, lo que vio no pudo ser ni por asomo real.

-(¿Podría ser un error... o una cámara perteneciente a la sección del horror?)-pensaba para sí mismo. Era lógico en cierta manera. Si no fuera porque para acceder a más salas se requiere una intervención manual que solo puede ser manipulada por cierto personal, como Waylon.

Por un lado, posiblemente se tratase de un error humano o incluso una broma, puesto que había escuchado que a los recién llegados suelen ponerlos a prueba de maneras versátiles. O quizás... No, debo sacarlo ya de mi cabeza-mencionó el chico, cambiando la sección de las cámaras rápidamente. No había por qué seguir cuestionándose, ya no.

En cambio, decidió enfocar su atención en otros lugares, buscando algo en que poder perder el tiempo. Las cámaras mostraban una variedad de escenas:

En la zona de los guardias, Samael observó cómo dos de ellos conversaban animadamente. Parecía una discusión sobre algún partido de fútbol reciente, gesticulando apasionadamente. Uno de ellos, era Walter, el tipo de barba acompañado por otros 3, todos ellos parecian reirse a mas no poder, incluso lloraban de lo exagerado que era su conversación.

En un momento, observa como Walter dirige su mirada a la camara, y al ver que esta activada la saluda con mano izquierda. ‐Ja... que tipo... -Penso el muchacho, mientras seguia viendo sus reacciones.

Saliendo de alli, en la sala de juegos, una pequeña multitud de niños y padres se divertían. Un par de adolescentes competían ferozmente en una máquina de baile, sus movimientos rápidos y precisos. Samael sonrió al ver a un niño pequeño ganar un enorme peluche en una máquina de garra, la expresión de triunfo en su rostro era contagiosa.

Y detras de el, corrian energeticamente otros niños tratando de llegar a sus juegos preferidos, habian otros apresurados por llegar primero y obtener un jugoso premio. Mucho de ellos tenian incluso bolsas con las tarjetas Fazz que se le habia comentado.

Al llegar a la mesa, uno de ellos toco un botón azul que genero una luz algo fuerte, y como por arte de magia, del techo empezo a emerger uno de los recepcionistas, especificamente "The puppetter" quien al bajar del todo, miro a los niños emocionados queriendoles entregar sus logros. El, saco unos hilos provenientes del lugar donde salio y empezo a recolectar uno por uno las ganacias. Estas eran llevadas a un lugar en la parte trasera donde se contaria cuanto ganaron.