CAPITULO 23

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La directora como siempre me miro con cara de desaprobación, era obvio que no le había gustado lo que había escuchado y menos en la manera que  yo lo dije.

Cruzo sus manos sobre su regazo y empezó a hablar, sobre que nosotros dos juntos éramos el diablo en persona y que siempre cuando pasaba algo fuera de lugar éramos nosotros los culpables y demás cosas a las cuales preferí no prestarle atención.

Era claro que tener un grupo de jovencitos que aman meterse en problemas perjudicaría a la escuela.

Alguien toco la puerta, la vieja solo se limitó a decir "pase" y entraron otros adolescente de aproximadamente mi edad o un año mayor.

Eran cuatro, una chica y dos chicos, un moreno y dos rubios, debo admitir que no estaban nada mal, con ellos si me metería en problemas varias veces.

-West, Codwells, les presento a James, Ian, Carolina y Steven.

Fue señalando a cada uno, por lo que entendí eran, James y Steven los rubios, después Ian el moreno de tez blanca y Carolina la chica.

Los cuatro desconocidos nos saludaron con un inclina miento de cabeza, cosa que yo respondí con un simple "Hola"

-Y... ¿Quiénes son estos? -Pregunto Francisco con cierto desprecio.

-¿Quienes? -La directora lo miro con todo obvio, ella ya los había presentado.

-Bueno -Codwells rodó los ojos -¿Para qué están acá?

-Bueno, ahí está mejor la pregunta...-

-Dale responda antes que me duerma -Esta vieja ya me estaba crispando los nervios

-Por favor no me interrumpas señorita Wels, ellos van a ser sus tutores...-

-¿Qué? ¿Para qué? -Otra vez la interrumpí.

-Wels- Me regaño esa cara estirada -Sus notas están bajando y demasiado, se meten en problemas cada dos por tres y dan un mal ejemplo a la escuela.

Con Codwells rodamos los ojos.

-Steven se encargara de usted Lola y Ian se encargara de usted Francisco.

Debo admitir que Steven era el más lindo hombre que habia visto, claro estaba Matt pero el ya era asunto atrás.

¿Chase?

Después de aquella pelea no lo volví a ver y creo que tampoco lo quiero ver.

-Ahora ustedes van a estar supervisados por ellos y van a hacer todo bajo sus responsabilidades.

Mi expresión cambio notablemente.

-Entonces -Empecé -A ver si entendí ellos nos van a seguir a todos lados, no podemos hacer nada sin el permiso de ellos y... -

-¿Son como nuestros guardaespaldas? 

-Muy bien, al fin y al cabo entendieron, no se le hizo tan difícil -Que mujer más ignorante.

Me levante de la silla y abrí la puerta de la oficina ya para salir de aquel lugar y vivir en paz en un lugar donde yo quiera.

-Steven anda con Lola -Escuche que dijo la directora a mis espaldas.

-Lola -Su voz era hermosa, una que podría conquistar a cualquier chica que quisiera sin hacer el mínimo esfuerzo -Ven, me han contado que cuando entraste en el internado tenías las mejores calificaciones.

Su aspecto era sencillo, tenía una camisa celeste ajustada que marcaba cada uno de sus musculo con los tres primeros botones desabrochados, su pelo rubio estaba revuelto y llevaba una perfecta sonrisa con todos los dientes blancos alineados.

Ya no soy la MISMADonde viven las historias. Descúbrelo ahora