CAPITULO 6

7K 379 2
                                    

CAPÍTULO CORREGIDO

-¿Y? –La pregunta de Matt me quito de mi trance.

-¿Qué? –Le mire extrañada. El recuerdo del beso no dejaba de repetirse en mi cabeza. Una y otra vez.

-¿Qué tal estuve? –Una sonrisa socarrona se extendió por toda su cara.

Me encogí de hombros tratando de ocultar toda emoción que podría delatarme –Bastante bien.

Levantó una ceja y volvió a atrapar mis labios en un arrebato. Éste beso superó al anterior, mordisqueo mi labio inferior y jugueteó con mi lengua. De alguna manera logró agitarme. Sus manos sostenían fuertemente mi cintura, sus dedos pulgares trazaban círculos y mis manos estaban enredadas en su cuello. Un suspiro de escapó de mis labios. Matt sonrió y ubico sus manos en mi trasero.

-Cuidado –Le advertí a centímetros de su boca.

Él como respuesta lo apretó y volvió a subirlas hacia donde antes estaban.

Nos mantuvimos en aquella situación hasta que un teléfono sonó. Mierda, creí que ello solo pasaba en las películas.

-Matt –Le reproché –Dijiste que venias sin distracciones.

-Es el tuyo Lola –Contestó divertido.

Arrugué el ceño cuando el número de mi madre apareció en la pantalla.

-¿Má? –La voz de Daisy retumbo –Hola Daisy.

-¡Lola! –La cara de Matt era de pura diversión –Te extraño mucho.

-Yo también te extraño mucho –Traté de sonar lo más animada posible sin embargo, mi hermanita me había arruinado el momento con Matt –Daisy, ¿Qué haces despierta?

-Nose –Su voz infantil me hizo sonreír –Quería hablar con vos.

Iba a responderle pero la voz de mi madre resonó del otro lado de la línea.

-Lola querida –Su voz sonaba preocupada – ¿Te despertamos?

-No, no, estaba por acostarme recién –La cara de Matt mostró sorpresa ante mi mentirita.

-Bien –Mi madre suspiró -Daisy aún no entiende la diferencia horaria.

Asentí muy a pesar de que no puedan verme.

-Te llamo mañana –Dije –Estoy muy cansada.

-Dale, dulces sueños.

Corte la llamada y miré el teléfono con odio –Perdón.

Con un ademan le restó importancia a la situación y tomó mi mano –Vamos a las habitaciones que el horario de salida ya acabo.

En silencio caminamos hacia los departamentos, subimos por el edificio de chicas hasta mi habitación.

-¿Por qué no tienes llaves? –Preguntó.

-Qué se yo –Me excuse.

Habíamos tocado la puerta tres veces sin embargo nadie atendía y tampoco había ruido dentro.

-Vamos a mi habitación –Le mire perpleja –No vamos a hacer nada.

-Vamos –Tomé la botella de cerveza y le di un sorbo mientras caminábamos hacia su edificio.

Al llegar notamos que la habitación estaba vacía.

-Otra vez tu hermano no va a dormir acá –Asentí.

Con razón le gustaba venir a este colegio.

-Yo dormiré en su cama porque veo que la mía ya la han ocupado.

El sonrió divertido al notar la cantidad de hojas que estaban desperdigas sobre la colcha.

-Debíamos guardarlas en algún sitio.

Ignoré su comentario y busqué la maleta de Augusts, no pensaba dormir mojada.

-Vas a tardar años en encontrar algo en la maleta de tu hermano.

-Tienes razón.

-Yo te prestó –Asentí y me quité los zapatos y el short. Peiné mi enredado cabello y coloque una toalla a mi alrededor –Te conseguí una sudadera y un bóxer –Se aclaró la garganta –Tal vez debas cambiarte la ropa interior, para evitar alguna irritación.

-Gracias –Tomé la ropa y me dirigí al cambiador. La remera me quedaba casi perfecta, a excepción de un hombro que caía suelto y dejaba al descubierto la falta de corpiño.

Cuando volví a la habitación Matt ya se encontraba acostado, sonrió al verme.

-Te queda bien mi remera –Admitió. Como respuesta di un girito y subí a la cama de Augusts. Al estar arriba noté que la cama era un desastre, todas las sabanas estaban bajo los pies y el colchón estaba hundido en una parte.

-¿Cómo hace Augusts para dormir en ésta porquería? –Pregunté.

-¿Por? –Matt levanto la cabeza y me miro confundido.

-Porque es un desastre.

Él río y me miró incrédulo. –Puede ser por la mayoría de veces que se ha quedado solo en el departamento.

Abrí los ojos como plato y salté de la cama. -¿Tú también te has quedado solo?

Matt asintió –Pero no uso mi cama.

Mordí mi labio y pregunte sin vacilación -¿Puedo dormir con vos?

Una carcajada se escapó de su boca. –Ven.

Me recosté a su lado y él dejo reposar su mano sobre mi cintura. –Cuidado donde tocas –Le advertí.

-No te prometo nada –Carraspeo.

Cuando me estaba por dormir su agarre se volvió mas fuerte y acerco.

-¿Qué haces?- Pregunte incomoda.

-¿Quieres que las quite? –Preguntó haciéndome cosquillas con su aliento.

Me di vuelta y deposité un casto beso en sus labios. -Disfruta el momento –Susurre.

-¡¿Quién me explica que está pasando acá?! – La voz de mi hermano me sobresalto. Empecé a mover a Matt que todavía está en sus dulces sueños sin percatar el gran problema donde nos habíamos metido.

-¿Qué?- gruño Matt cuando empezó a despertar.

-Explíquense porque tú –Señalo a Matt –Y tú -Me señalo a mí –Están en la misma cama y con poca ropa.

Arrugué el ceño y le mire desafiante: -¿Vos solo te podes divertir por las noches?

Mi respuesta hizo que Matt pusiera una expresión de autentico miedo ante la reacción de Augusts.

-¿Divertir? –Negó –Yo te voy a enseñar lo que es divertir –Sujetó mi antebrazo y me saco de la cama.

-Tranquilo hermano –Matt trato de calmarlo –Era un chiste, mi hermana no le abrió la puerta anoche y vino a buscarte.

Le mire con furia –Pero no estabas y tu cama es un desastre para que uno pueda dormir allí.

El agarre aflojó pero la desconfianza seguía en sus ojos –Claro, ahora debo creer que por mi culpa te acostaste con Matt.

-No me acosté con Matt –Chillé –Solo dormí.

-¿Me estas jodiendo? Recién llego te encuentro durmiendo con mi compañero de cuarto con solo un bóxer -Empezó a protestar Augusts.

-Por enésima vez, no pasó nada -Dije gritando y soltándome.

Luego de eso tome mi ropamojada del día anterior y me la coloque aun con la remera de Matt, salí deldepartamento con un portazo.    





Ya no soy la MISMADonde viven las historias. Descúbrelo ahora