CAPITULO 24

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El tiempo en el internado comenzó a transcurrir de manera normal, bueno casi normal, desde que llegue a ese internado toda mi vida cambio drasticamente. 

Con Chase habíamos terminado la relación dos semanas luego de amigarme "nuevamente" con Matt, aunque al principio me costo un poco entender que la había pifiado y profundamente al salir con Chase, con el paso del tiempo su amistad no me hizo falta.

A Francisco, casi no lo veía, en algunas ocasiones los veía pero lo ignoraba al igual que el hacia conmigo.

Sabia de algunos rumores sobre que estaba saliendo con una chica llamada "Stephenie" y que su conducta habia cambiado gracias a Ian, su tutor.
Sus notas estaban mejorando y su desempeño en el equipo de rugby era impresionante, al parecer tenia un "don" para aquel deporte.

¿Como se todo esto? 

Pregunta difícil, respuesta simple: Mi hermano.

Augusts se habia encargado de darme noticias sobre el y sobre su vida, sin mentir, lo extrañaba y mucho, extrañaba sus bromas y sus sonrisas, su personalidad, lo extrañaba como amigo.

Con la directora no habia tenido ningún otro problema, puesto que Steven, mi tutor, se habia encargado perfectamente de ello.

Pues si, lo tenia sobre mi en todo momento, con suerte en alguna ocasiones me había dejado ir sola a la biblioteca, pero siempre terminaba llegando a los 10 minutos "inspeccionando" que no haya cometido ninguna estupidez. 

Tocaron la puerta del departamento, pause la película y con pesadez me levante del sofá y fui a abrir. 

-Hola -Una muy feliz Barbara entro empujándome.

-Hola -La mire con el ceño fruncido -¿Y tus llaves? 

-Las olvide -Sonrío infantilmente -Vengo a buscar unas cosas y me voy.

Acto seguido se metió en la habitación.

Rodé los ojos, me senté nuevamente en el sofá y reanude mi película.

Media hora después, la película terminaba y Barbara no había salido de su habitación. 

Ok, esta chica ya me preocupa. 

Camine hasta la habitación y abrí la puerta. 

Barbara se encontraba frente al espejo, sosteniendo dos collares y viendo que le iba mejor, con el atuendo que llevaba.

-¿Barbara? –Se volteo a verme.

-¿Cuál me va mejor?

En sus manos sostenía uno plateado con una fina piedra azul en el medio y en la otra mano un collar que consistía en muchas cadenas y tres dijes en degradé.

-Ese –Señale el de la piedra azul.

-Lo sabia –Se lo puso y tomó su bolso.

- ¿Y Steven? –Pregunto mirándome.

-No vino –Conteste encogiéndome de hombros.

-¿Por?

-Dijo que tenía que ir a la casa de un tío -La mire de arriba a abajo -¿A donde vas vestida así?

Por como se sonrojo supe que iba a ver a Abraham.

-¿Abraham? 

Asintió con la cabeza entusiasmada.

-Hace cinco semanas que andamos -Sonrió mostrando todos los dientes.

Sonreí con ella y la abrace.

Cinco semanas es mucho...




Ya no soy la MISMADonde viven las historias. Descúbrelo ahora