Harry era un completo idiota.
Louis era su invisible secretario que se escondía tras sus enormes gafas, suéteres a cuadros y pantalones ajustados.
Harry nunca voltearia a ver a su secretario, menos teniendo la cantidad de omegas, betas y alfas que c...
Harry no termino de cerrar la puerta balcón, cuando louis ya estaba a su lado, tomando su rostro entre sus manos.
"Lobito, ¿Estás bien?" Harry lo miró a los ojos y sonrió mostrando sus hoyuelos, acercándolo a su cuerpo al tomarlo por la cintura.
"Mi bello Omega, solo mío." Acercó sus labios a el castaño, besándolo de manera lenta y tierna. Louis recibió el beso, derritiéndose entre los brazos fuertes que se ajustaban a su cintura, olvidando la preocupación que había pasado.
"Ya debemos irnos, espero que esté todo bien" Liam se acercó a la pareja con precaución.
"Todo está bien, no se qué me pasó. Lamento si los incomode" musitó casi con vergüenza, mientras Louis fregaba su mejilla contra el pecho de su alfa.
"No nos incomodaste, supongo que debe ser por su reciente enlace" sonrió restándole importancia a lo sucedido.
"Chicos, vamos a dejarlos descansar. Nos veremos mañana" Anne y Jay se despidieron de ellos así como el resto lo hizo, luego de llenarlos de abrazos y besos, aunque sin poder apartar a el rizado del castaño.
Los siguientes días no fueron buenos para Harry, quien se la pasaba descompuesto, pero al segundo siguiente Louis lo encontraba sentado en la mesada de la cocina comiendo pasteles y cupcakes que les enviaban sus madres durante y después de navidad y año nuevo.
Louis le había sugerido ir a el médico, pero el rizado se negaba, poniéndose a llorar si su Omega no le hacía cariñitos y se acurrucaba con él a ver películas romanticas en el sillón.
Lo que se le estaba haciendo más difícil para el castaño fue mantenerse firme en su trabajo. Mientras él intentaba organizar la agenda del rizado con sus reuniones y llevarle documentos para que los firmara, Harry se negaba como niño caprichoso a realizar sus tareas.
Se rehusaba a asistir a las juntas o a supervisar el trabajo pendiente, lo que hacía que todo se retrasara aun mas, a pesar de que Zayn intentqra mantener el orden en la compañía.
Luego de haber llorado por un largo rato y haberle gruñido a Zayn por reírse de él comiendo donas hasta embarrarse de chocolate, Louis perdió el control al verlo correr hacia el baño para vaciar su estómago.
Odiaba verlo enfermo y no poder ayudarlo a sentirse mejor. Lo peor era no saber qué era lo que ocasionaba sus cambios.
"Se acabó, vamos a ir a ver a el médico" decretó desde la puerta del baño, cruzado de brazos y con su seño fruncido.
"No" gruñó levantándose y enjuagando su boca con agua.
"No te lo estoy preguntando" lo sentenció. Harry puchereó viéndose resignado ante el enojo de su Omega.
El camino fue intranquilo para Louis, mientras Harry llevaba su vista perdida en las personas que transitaban por la calle y tarareaba las canciones que sonaban por los parlantes. El lazo no le transmitía nada irregular, pero su propia inquietud no lo dejaba descansar.
Al llegar a el consultorio del doctor, Harry se mantenía con la misma serenidad que había mantenido durante todo el trayecto, mientras Louis era invadido por los nervios. Harry sujeto su mano con fuerza, reconfortandolo como si estuvieran ahí por su causa y no por el mismo rizado.
"Bien, Harry. Me ha dicho tu Omega que haz estado actuando extraño" el médico tomó asiento tras su escritorio, acomodando su bata reluciente.
"No, yo me siento mormal" Harry parecía un cachorrito reacio a ser atendido por un médico.
"Ha estado de un humor cambiante, así como ha comido cosas dulces más de la cuenta y... el odia los postres dulces. Ni hablar de que pasa la mitad de las mañanas con su cabeza dentro del inodoro" interrumpió el castaño, casi bufando por la actitud de su alfa.
"Ok, vamos a hacerles analisis a los dos." Respondió luego de revisar a el rizado. " Tal vez no sea nada raro, más aún viendo que se han enlazado hace poco tiempo. Su alfa puede estar sufriendo cambios, pero también puede estar padeciendo síntomas que no son de él mismo, sino de su Omega" divago el doctor mientras escribia en su libreta.
"¿Quiere decir...?"
"Primero haremos los analisis y luego hablaremos de los resultados para no dar algún diagnóstico equivocado"
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... Cuando el médico volvió a entrar en su consultorio, Harry tenía sentado sobre su regazo a el castaño y lo miraba de manera recelosa, eso llamó la atención del doctor, pero siguió su camino hasta estar en su asiento.
"Bien, no estás embarazado si eso temias" hablo el médico mirando a el omega, el rizado gruño casi triste. "Los cambios que presenta tu alfa son los comunes a su enlace reciente. Su alfa se siente alerta, pero también debe aprender a lidiar con las emociones de su Omega. Su cuerpo es el que también se ha estado modificando para estar alerta para ti, Louis"
"¿Eso es normal?, es decir, ¿ha pasado eso en otras parejas?"
"No es muy común, pero suele suceder. Todos somos distintos, louis. Harry nunca tuvo una pareja, pero ahora tiene a quien proteger, amar y cuidar. Es solo su instinto a flor de piel, aunque no lo parezca y al parecer su alfa solo te necesita sentir cerca, sentirse mimado y protegido así como él quiere hacerlo contigo"
"Eso jamás me lo espere. No me molesta, pero es distinto" Louis hablaba mientras el rizado parecía estar perdido entre su cuello y cabello, olfateandolo sin escuchar lo que el médico decía.
"Lo sé, es facinante ver cómo el lado humano se fusiona con su parte lobuna para formar un solo ser" el doctor sonreía mientras observaba a el rizado.
"¿Estará por mucho tiempo así? En realidad ha cambiado mucho. Está más posesivo y territorial, pero al mismo tiempo es como si estuviera cuidando de un cachorro todo el tiempo"
"Cuando se acostumbre a sentirte en él se le pasará, no olvides que así nos comportamos los alfas con nuestros omegas, eso es normal"
"Está bien, gracias por habernos atendido. Espero que se acostumbre pronto, es un caos estar al pendiente de él. Sus escapadas para comer dulces a escondidas a veces me estresan y no pienso nombrar las veces en las que llora porque dice que no le doy la atención necesaria... ¡Se supone que el Omega en la relación soy yo!" el médico se carcajeó levantándose de su asiento para despedirlos.
"Felicidades, Louis. Tienes a tu lado a un alfa que haría todo por ti, desde mimarte hasta destrozar a cualquiera que osara tocarte o arrebatarte de su lado"
Ambos se retiraron del lugar tan juntos como el alfa se lo permitió, caminar de la mano le parecía que abría una brecha demasiado enorme entre los dos, por eso su brazo lo apretaba a su costado como temiendo que alguien se lo arrebatara.
No sería sencillo para el castaño lidiar con un alfa hormonal y posesivo.