Harry era un completo idiota.
Louis era su invisible secretario que se escondía tras sus enormes gafas, suéteres a cuadros y pantalones ajustados.
Harry nunca voltearia a ver a su secretario, menos teniendo la cantidad de omegas, betas y alfas que c...
Era la primera vez que se ponía algo como eso, pero estaba seguro en que Liam había dado justo en el clavo. Harry no dejaba de mirarlo, con la respiración acelerada y sus ojos oscurecidos, pero sin acotar palabra alguna.
"No te gusto ¿Verdad?" Jugueteó con la orilla del encaje del top que descansaba sobre su vientre.
"Joder, Lou" balbuseó el alfa soltando las almohadas.
"Me voy a cambiar" amagó a voltearse para entrar a el baño nuevamente, deteniéndose de espaldas ante el grito del alfa.
"¡No!" Caminó apresurado hasta detenerse detrás del castaño. La vista que le estaba regalando lo estaba haciendo alusinar y su dura erección lo confirmaba. "Ni se te ocurra moverte" musitó llevando sus manos para comenzar a delinear con sus dedos la piel caliente que se erizaba bajo su tacto.
Sentir el encaje de las medias, los hilos que se sujetaban de la braga y el top traslúcido hicieron picar sus manos por querer arrancarselo, pero Louis se veía tan jodidamente sexi y delicado que sería un pecado hacerlo.
Harry calló de rodillas, quedando frente a el trasero del Omega, delirando al ver cómo la braga desaparecía entre sus glúteos regordetes.
"Lo hiciste a propósito, amor..." Gruñó aspirando el aroma dulce del lubricante del Omega. "Voy a destrozarte tanto que mañana tendré que cargarte todo el día" Sus dientes mordieron la suave piel, marcandola para luego lamer donde había dejado sus colmillos encajados.
"Alfa" gimió en castaño, sintiendo sus piernas débiles ante las mordidas y succiones bruscas del rizado.
Harry pudo ver y el lubricante del castaño comenzar a correr entre sus glúteos hasta sus piernas, lamiendo todo lo que podía aun con la tela estorbando su tarea.
"Va-vamos a la cama" balbuseó el castaño, perdido entre las sensaciones y el aroma espeso del alfa que nublaban su mente.
"No" gruñó Harry siguiendo con su tarea de lamer todo el lubricante que pudiera para no desperdiciarlo y continuar con sus besos y mordidas. Sus dedos se hundían en la cintura del Omega, marcando su tersa piel.
Louis gimió ante la brusquedad con la que el rizado lo hizo girar, dejando ahora su entrepierna frente a el rostro ensombrecido del alfa. "Por la luna que eres lo más precioso y exitante que ví en mi puta vida" jadeó ronco el alfa, delineando con su lengua la erección del castaño sobre el encaje ya mojado por el presemen.
Sus manos traviesas se perdieron entre la fina tela que sé perdía en sus glúteos, tanteando con sus dedos su jugosa entrada. "Ah alfa" gimió agudo el castaño al sentir dos dedos en su interior.
Los colmillos del alfa se encargaron de bajar la braga hasta liberar la erección del castaño, lamiendo desde su base hasta llegar a la la punta rojiza, para luego metela en su boca, llevándola hasta el fondo de su garganta sin siquiera darle un aviso.
"Oh, si, si, si... Hazz" Louis se encontraba enloquecido ante tal estimulación y por sus gemidos y gritos, el rizado sabía que no duraría mucho. Las manos del Omega tiraban de sus rizos y eso lo alentaba a continuar sin pensar en detenerse.
"Alfa" gimió el Omega al sentir una corriente vibrando desde sus piernas hasta llegar a sus cabellos. Apretó mas sus puños entre el pelo del rizado, jalandolo para alejarlo. Pero el gruñido del alfa le alertó de que no tenía permitido hacerlo. "Alfa, me voy a... No aguanto, alfa" jadeó extasiado.
Harry no contestó, solo a aceleró su ritmo, encajando en los muslos del castaño sus garras, llevándolo a su liberación. El alfa tragó hasta la última gota del semen de Louis, limpiando con su lengua los restos gustoso.
"Eres tan delicioso, cariño" se levantó reafirmando a el castaño, quien mantenía sus ojos cerrados, su respiración agitada y sus mejillas bañadas por las lágrimas. Harry atacó sus labios sin darle tiempo a recuperarse, levantandolo por los muslos para que rodeará con sus piernas sus caderas.
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El golpeteo de la cama contra la pared se mezclaba con los gruñidos y gemidos de ambos. Alfa y Omega sumidos en un trance que los mantenía alejados del mundo real.
Las piernas del Omega dolían mientras descansaba en los hombros del rizado, quien se había apegado a su pecho para seguir atacando sus labios y cuellos, como si no estuviera obteniendo lo suficiente de él, sin detener sus duras estocadas.
"Más, alfa...más fuer-te" gimió Louis.
Harry acató la orden reafirmando sus rodillas contra el colchón, empujandose con sus pies para dar estocadas más fuerte, sin medir su brutalidad, algo que los llevaba más allá de la locura.
"¿Así te gusta?Te gusta ¿no es así, Omega?" Louis no omitia palabra más que los asentamientos desesperados con su cabeza. Sus manos estaban aferradas a los hombros del alfa, sus nudillos blancos de apretar la piel, marcandola con sus uñas.
"Te encanta que te esté destrozando, ¿No?" Louis gimió desesperado al sentir los colmillos del alfa raspar la piel de su cuello. Podía sentir el nudo del alfa comenzar a estirarlo más, provocándole ese doloroso deseo de ser llenado completamente por éste.
"Mio, dámelo. Quiero tu nudo alfa" balbuseó extasiado, pero posesivo.
Harry sonrió ronco ante la desesperación del menor. "Todo tuyo, mi sol" gruñó enterrando sus colmillos, reabriendo su marca, mientras su nudo estallaba y el Omega se venia manchando sus vientres.
Louis se dejó caer, agotado entre las sábanas destendidas, mientras Harry lamia la herida reabierta y ronroneaba bajo las caricias del Omega sobre su espalda rasguñada.
"Alfa" gimoteó pidiendo más de su atención.
"Voy a llenar tu armario con todas esas piezas, joder." Suspiró reacomodandose para no aplastar a Louis bajo suyo., pero el castaño tenía otros planes en mente.
Cuando el rizado lo acomodó encima suyo, Louis gimió dolorido al enderezarse, comenzando a mover sus caderas en círculos, sintiendo el nudo deshincharse, pero aún con la erección del alfa en su interior.
"Amor, te puedes lastimar" gruñó Harry apretando la cadera del Omega.
"No me harás daño. Follame, Harry" demandó, reafirmando sus piernas para dar pequeños sentones sobre el rizado.
"Oh, si...maldición" gimió el alfa, ayudando con los movimientos a el castaño.
Sabían que no dormirían mucho, pero si lo disfrutarían.
