Louis despertó por eso sol que se colaba entre las cortinas de su habitación. El dolor en varias partes de su cuerpo lo hizo sisear al intentar moverse de su sitio, pero el agarre fuerte del alfa sobre su cintura, solo provocó que se apegara nuevamente a su pecho.
Sus piernas eran un lío al estar entrelazadas y podía distinguir pedazos repartidos por la cama y suelo de lo que supo ser un bello conjunto de ropa interior, tan sensual y provocativo, pero ahora solo eran retazos de lo que en su momento fue.
El castaño jamás pensó de disfrutar la bestialidad con la que se habían entregado ambos al momento de intimar. Ambos sumidos en un mar de deseos que arrazo con todo rastro de cordura.
Harry ya tenía planeado hecharle la culpa a su lobo por enloquecer de esa manera al ver a Louis en ese conjunto de encaje. En su defensa, se encontraba en el mismo estado que su alfa, pero no pueden culparlo, ¿Cierto?
Lo que era cierto, era que llenaría el guardarropa de Louis de ese tipo de lencería.
Las manos del castaño se apoyaron en el pecho del alfa, elevando su rostro para contemplarlo antes de poder despertarlo.
"Eres tan hermoso, alfa. Mi alfa precioso y tierno" susurró depositando besos en el amplio pecho que vibró ronroneando.
"Amor, feliz cumpleaños." la ronca y gastada voz del alfa se escuchó mientras se removía, enterrando sus dedos en la cintura del Omega, robandole un gemido.
"Gracias, Alfa. Me encantaría que siguieramos aquí, pero debemos levantarnos" suspiró contra la piel lechosa.
Harry se removió hasta conseguir llegar a el cuello del castaño, comenzando a dejar besos y lamidas sobre su marca, sintiendo como Louis se derretía bajo suyo, sumiso a sus toques.
"Hazz"
"Está bien" gruñó sonriendo descaradamente. El aroma del lubricante del Omega revoloteaba a su alrededor.
"Lobito malo, me cobraré ésta" gimoteó al sentir la ausencia de el peso del cuerpo del alfa sobre él.
Louis lo observó levantarse y caminar hacia el baño contemplando el esplendor de su desnudez. La amplia espalda del rizado llevaba grabada los rasguños que no pudo contener hacerlos, así como aquellos que sobresalian en los glúteos.Harry le echó una mirada fugaz y luego sonrió al ver a el castaño comiendolo con los ojos.
"Llenare la tina y te vendré a buscar, no te muevas Omega""Yo puedo solo, alfa" se quejó intentando sentarse, pero jadeando al sentir una punzada en su entrada y su cadera dolorida. "Ah"
Louis se dejó caer sobre la cama nuevamente."Te dije que tendria que cargarte todo el día después de como te mostraste ante mi" se mofo el alfa saliendo del baño.
"Eres una bestia"
"Es tu culpa por provocarme" sonrió de forma descarada, para luego cargar a el Omega entre sus brazos, llenando su rostro de besos mientras lo adentraba en la bañera.
Después de un baño relajante y un contundente desayuno, estaban recibiendo a sus familiares entre abrazos y besos que los hacían sonrojar a ambos.
Harry no se apartó de Louis en ningún momento, como si necesitara cuidar de él, aún cuando sabía que estaban seguros con las personas a su alrededor."¿Está todo bien, hijo?" Dess aprovecho el momento en que Anne y Jay se habían llevado a el castaño a la cocina. El alfa mayor no había dejado de observar el comportamiento de su hijo, quien miraba perdido la entrada de la cocina, como si Louis fuera a desaparecer en cualquier momento.
"Eh, si. Todo está bien"
"Solo está cocinando con las mayores. Lo sabes, ¿No?"
"No sé de qué hablas..." Intentó relajarse sobre el sillón, apoyando su espalda en él.

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Mi Secretario Perfecto
أدب الهواةHarry era un completo idiota. Louis era su invisible secretario que se escondía tras sus enormes gafas, suéteres a cuadros y pantalones ajustados. Harry nunca voltearia a ver a su secretario, menos teniendo la cantidad de omegas, betas y alfas que c...