Harry era un completo idiota.
Louis era su invisible secretario que se escondía tras sus enormes gafas, suéteres a cuadros y pantalones ajustados.
Harry nunca voltearia a ver a su secretario, menos teniendo la cantidad de omegas, betas y alfas que c...
"Dime cachorro, ¿Dónde fue que encontraste a esa preciosura? No quiero molestarte, es solo que me sorprende tu cambio de actitud. Pensé que te quedarías con algunos de esos omegas huecos y superficiales y este pequeño es tan distinto a ellos" Desmond se encontraba sentado frente a el escritorio del rizado, mientras su Omega y Louis hablaban animadamente en los sillones del lugar.
"Es mi secretario" dijó sin más, espectante de la reacción del mayor. "Y si, Louis es totalmente distinto al resto de omegas con los que me he llegado a enredar. El es exasperante, pulcro en su trabajo y tan hermoso que me encandiló aún con su extraña forma de vestir y sus enormes gafas" sonrió risueño "No fue fácil para mí desde el principio darme cuenta que había caído por él, menos siendo tan distinto a lo que estaba acostumbrado, pero lo que importa no es el exterior ¿Cierto?"
"Por fin hablas como la gente sensata" Desmond esbozó una sonrisa. " Y dime ahora, ¿Cuándo lo marcarás? O dejarás que se te escape esa preciosura"
"¡Papá!"
"Vamos, hijo. Tengo hambre y ustedes merecen un descanso" dijo después de carcajearse viendo a su hijo nervioso.
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...
"¿Te agradaron mis padres?" Louis se sobresaltó al sentir el aliento del alfa sobre su cuello, mientras su espalda se apoyaba en su pecho y las manos del alfa lo rodeaban por la cintura.
"No tanto como ellos a mi" sonrió ronroneando ante los besos en su nuca y cuello.
"Es que cómo no te iban a amar, eres maravilloso Omega" susurró lamiendo la oreja del menor, erizandole la piel.
Después de un agradable y muy reparador almuerzo, se encontraban de nuevo en la empresa, sin poder avanzar más de la entrada, ya que Zayn los había abordado, robandole la atención de la pareja mayor.
Planeaban organizar uná cena entre ambas familias y sus amigos, pero la mirada complice de Anne puesta sobre su hijo, sabía que eso solo sería cuando al fin louis pudiera lucir la marca que haria en su cuello con amor. Jamás se imaginó estar en tal situación, muerto de los nervios al estar a pocos días de unirse a la persona que robo su corazón de por vida.
Harry no se arrepentía de haberle hecho caso a su alfa, estaban tan enamorados de ese pequeño que sonreía tímido ante las palabras de su padre y susurraban secretos con su madre.
Lo haria siempre tan feliz.
Lo haria oficialmente su Omega.
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