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Después de una ducha bien merecida, Louis salió del cuarto del rizado vistiendo una de las remeras enormes del alfa que le quedaba a medio muslo y solo un par de medias en sus pies. Se sentía agotado por el nuevo trabajo que empezaron a realizar.

Camino hasta la cocina, sintiendo el olor a salsa inundar el departamento.
Harry se encontraba de espaldas, gruñendo y hablando por lo bajo mientras colocaba una olla de agua en otra hornalla.

"Me puedes decir que te tiene tan molesto, lobito"
El alfa ronroneó al sentir las manos del Omega rodear su cintura y su rostro apoyarse sobre su espalda, donde dejó un beso antes de fregar su mejilla.

"Me incomoda sentirte lejos, me estoy volviendo loco" bufó frustrado.

"Hazz, estoy aquí contigo ¿No?" Su Omega comenzó a liberar de su aroma intentando tranquilizar a su alfa.

"No me refiero a eso" volteó enfrentando a el castaño, rodeandolo con sus brazos como lo estaba haciendo él.

"¿Entonces?"

"Es que me molesta la manera en la que todos giran al rededor de ti, te quiero solo para mí. Eres mío." Su tono resonó posesivo " ¿Estoy mal?" Harry más que un alfa posesivo y dominante, parecía un cachorrito perdido.

"Mm, me gusta cuando me dices así, porque soy solamente tuyo. Pero debes controlarte un poco..."

"¿Vas a dejarme porque soy muy intenso?"

"No, me gusta eso de ti. Solo debes aprender a diferenciar entre las buenas intenciones de las personas, así como sus malos deseos"

"Estoy confundido, Lou. Nunca me senti así, nunca
Tuve la necesidad de cuidar, proteger y amar a alguien como lo estoy sintiendo contigo." Los ojos de Harry desprendían un brillo sin igual.

"Oh, mi lobito." El Omega se puso de puntas de pie y rozó sus narices en un beso esquimal. "Ese es solo tu lobo reaccionando a nuestra relación. ¿Con tus otras parejas no pasó lo mismo?"

"No, porque jamás estube en una relación"

"Me estás jodiendo"

"¿Qué?"

"¿Es en serio?"

"...¿No?. ¿Porqué abría querido una relación si no sentía lo que siento contigo?"

Louis mentiría si no dijera que esas palabras ardieron en su corazón y su Omega chillaba de felicidad, moviendo la colita emocionado, lamiendo el hocico de un lobo blanco tímido.

"¿A ti te ha pasado lo mismo, o con otras parejas te sentiste así?" Harry lo miraba atento esperando una respuesta, de pronto su lobo se sintió celoso de imaginar a el castaño con otras personas, sintiéndose de esta manera. Sus manos apretaron la cintura del Omega.

"Hazz ¿Qué te hace pensar que he tenido alguna oportunidad con alguien?" Su pregunta logró desconcertarlo.

"¿Quién no lo desearía?"

Louis se alejó del rizado, tomando asiento en una de las sillas que rodeaban la mesa de la cocina. Su aroma se mezcló con la tristeza.

"Mi vida no ha sido difícil, pero tampoco fácil. ¿Quién querría a un Omega nerd, que prefiere estar encerrado en una biblioteca que en medio de una fiesta donde nadie notaría mi presencia? Toda mi vida fui invisible para los alfas, un cero a la izquierda en las relaciones...." Suspiró profundo mirando sus manos.

Harry se acercó a su lado, poniéndose en cuclillas delante suyo, apoyando sus manos en los muslos desnudos del omega.

"De alguna manera egoísta, agradezco que eso sucediera" Louis lo observó sin entenderlo. "...si no hoy no estarías conmigo. No me hubieras elegido sabiendo que hay mejores prospectos que yo"

Mi Secretario PerfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora