Capitulo 3

1K 49 0
                                    

Durante todo el camino hacia donde íbamos estuve llorando, me abracé yo misma, sentí frío, soledad y desesperación.
Después de un tiempo llegamos a una carretera que estaba en el medio de la nada, estaba completamente oscuro y solo podía ver hacia dónde indicaban los faros de la camioneta. Después de unos minutos más llegamos a la entrada de un rancho grande. la entrada tenía una "G" grande en el porton enorme de metal. El lugar estaba muy bien iluminado, era hermoso una casa grande rodeada de palmeras y hermosas flores.
Los macizos de flores y todo lo que había en el jardín estaban muy bien cuidados. El camino de entrada estaba lleno de otras camionetas negras como en la que yo estaba. Miré alrededor y vi tantos hombres armados rodeando la propiedad, que era demasiados para contar. Estaba tan asustada que ni siquiera sé cómo describir el terror que sentí al estar en un lugar nuevo con alguien que no conocía, lejos de mi familia y en contra de mi voluntad.

Nini
—Bajate.

—Por favor déjame ir te lo ruego por favor déjame ir.

—Shhhh cállate, calladita te vez mas bonita.
Orale apúrate que no tengo tu pinche tiempo, tengo cosas que hacer.

El hombre se da vuelta y comienza a alejarse hacia la entrada de la casa. No pensé en esto pero mis pies comenzaron a moverse y comencé a correr lo más rápido posible hacia una dirección desconocida. Al menos tenía que intentarlo. Solo tenía que hacerlo, ni pasó un minuto cuando un par de manos me agarraron y luego sentí un metal frío contra mi cien.

—Levántate y entra a la casa antes de que te meta un plomazo, me oyes??

—Sii....sii esta bien, por favor por favor no me lastimes te lo ruego no me mates.

—Ya callate de tanto estar lloriqueando que al patron no le gusta eso.

Me llevan dentro de la casa, todo en esta casa se ve lujoso y muy varonil con tonos negros, blancos y grises. Todo el aroma almizclado y la colonia varonil invadió mis fosas nasales tan pronto como entré. Me llevaron por un tramo de escaleras y luego el hombre abrió una puerta y me dijo que entrara a una habitacion.

—Esta es tu habitación, no intentes hacer algo estúpido porque estás siendo observada en todo momento. El patron vendrá a verte pronto. Hay algo de ropa en la cama, ve a ducharte, la señora de servicio te traerá algo de comida en un momento.

Ni siquiera me molesto en responder a el hombre. El sale y cierra la puerta con llave desde afuera. Me quedo ahí parada, completamente en shock, mirando la hermosa habitación en la que estoy.
La habitación está extremadamente limpia y tiene una cama de buen tamaño. El mismo patrón de color está en la habitación. Camino hacia las ventanas y todas están selladas con metal a través del exterior. Genial, no puedo escapar por aquí tampoco.
Tiempo después, una mujer mayor entra a la habitación, deja la comida y se va. No voy a comer nada,no confío en ni una sola persona en esta casa. Miro la ropa que está sobre la cama, pero no la toco. En lugar de eso, agarro una cobija en el sofa, me envuelvo con ella y me acuesto en el suelo. Empiezo a llorar mis emociones toman lo mejor de mí no puedo creer que esto me esté pasando es una verdadera pesadilla que estoy viviendo ahora mismo. El hombre que me compró probablemente un viejo gordo y gruñón y está a punto de quitarme la virginidad, pensando en ello me da mucho asco. Empiezo a hiperventilar, no puedo controlarme, mi ansiedad está por las nubes. Intento relajar mi respiración inhalando y exhalando lenta y profundamente, cierro los ojos y me quedo dormida por el miedo a los pocos minutos.

Ivan
Son alrededor de las 3 de la mañana y acabo de llegar a casa. Subo las escaleras y tomo la llave que abre esa puerta mágica donde está mi muñequita. Abro la puerta lentamente y no la veo en la cama. Camino al baño y ella no está allí, tampoco ¿qué carajo dónde diablos está. Mientras camino de regreso a la habitación veo un par de piernas hermosas detrás del sofá, me acerco y ella está tirada en el suelo echa bolita dormida.
La miro fijamente y ella es muy muy bonita. La mujer más hermosa que he visto en mi vida, más vale que lo sea después de todo el pinche dinero que page por ella.

—Oye princesa despierta o qué vas a dormir como los putos perros en el suelo levántate y vete a acostar en la cama!!!!!

Ella salta de su sueño y se sienta y simplemente me mira fijamente con esa mirada de que está aterrorizada de mí.

—Soy tu dueño perrita. Nini me dijo que te has portado muy mal, intentaste escapar y no toleraré tal comportamiento  ¿entiendes? Contesta con una chingada o que no sabes hablar!!!

No puedo creer que el hombre que me compró sea tan joven, si tuviera que calcular que tal vez tenga veintitantos años, no puedo negar que es un hombre guapo, pero la mirada oscura que tiene me sacude hasta lo más profundo de mi ser. Tengo mucho miedo, la forma en que me mira me pone la piel de gallina por todo el cuerpo.

La agarro del brazo con fuerza y la levanto del suelo y enpujo con mucho coraje que ella cae al piso y termina golpeándose contra la esquina de la cama en la caveza. Ella llora de dolor pero no me importa, no me mira mantiene los ojos pegados al suelo y comienza a sollozar incontrolablemente.

—Callate que te ves fea cuando lloras ahora levántate y acuéstate en tu cama y come tu comida, no seas malagradecida.

Ella lentamente se levanta y se sienta en su cama y levanta la mirada. Noto que la sangre gotea de su frente por el golpe. Me mira como si acabara de ver al diablo en persona. Sus ojos color avellana son muy hermosos no puedo negar que es muy muy hermosa y es mia.

—Que no hablas o que chingados, compre una pinche vieja muda o que ¿cómo te llamas?

—Mi...mi nombre es...es aa...Alessia.

Tiene un fuerte acento italiano pero habla bastante bien español. Camino hacia ella y la agarro por el cuello y lo presiono con fuerza.

—Si alguna vez intentas escapar de nuevo, habrá consecuencias. No juegues conmigo, soy tu peor pesadilla. No puedo esperar a probarte bebe pero ahora estoy bien servido me comi a una putita. Pero prepárate porque tarde o temprano te quitare la inocencia a las buenas o a las malas. 

Las lágrimas comienzan a rodar por sus ojos y ella agarra mi mano y comienza a tratar de quitarla de su cuello, mientras se está quedando sin aire.

—Per favore lasciami andare.
(Por favor déjame ir)

—Cállate, ¿qué dijiste? Habla español!!!

En ese momento la dejo ir y ella comienza a toser y recuperar el aliento mientras llora. Le doy una bofetada y ella cae sobre la cama mientras llora más fuerte.  Sin decir una palabra, salgo de su habitación y ciérro por fuera una vez más.

A Los Ojos Del MafiosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora