Hija de la chingada la forma en que se mueven esas caderas es la vista más deliciosa. Pero estoy enojado porque ella está bailando de esa manera delante de todos pero le importa un carajo, lo cual es raro hoy ha estado poniendo a prueba mi paciencia contestandome de mala gana y haciendo sus berrinches. Ahora hasta se me puso celosa con la pendeja de Laura. Pinche morra cabrona me las va a pagar.
Grisel y to nos fuimos a sentar, me senté nuevamente al lado de Iván él inmediatamente entrelazó nuestras manos y besó el dorso de mi mano lo miré y me dio una sonrisa.
—¿Ahora ya sabes bailar mi amor?
—Si tu hermana me enseñó, si me disculpan, tengo que ir al baño.
—Iré contigo mi amor.
—Eso no es necesario. Volveré en poco tiempo.
—Insisto, iré contigo y te mostraré dónde está.
Entrelazo nuestras manos y la llevo al baño. Estoy apretando su mano con fuerza. Ella intenta separar nuestras manos pero no la dejo.
—Ivan me estas lastimando dejame ir mi mano me duele.
—Me importa un carajo, cállate y ve al baño.
Estoy a punto de entrar al baño y él entra y cierra la puerta con seguro.
—¿Qué estás haciendo a Iván?
Me agarra y me empuja contra la pared y agarra mi menton y se pone en mi cara.
—Por qué carajo estás que JAJAJA y JIJIJI con el pendejo de Serafín mas vale que te calmes con tus pinches confianzitas. Andas alli toda risueña y la chingada con ese cabron calmate Alessia o si no no respondo.
Me alejo de su agarre y lo empujo contra la pared con fuerzay empiezo a jugar con su corbata y me acerco mucho a su cara.
—Si tu puedes traer a qualquier puta a la casa, ¿por qué yo no puedo hablar con quien carajo quiera, eh? ¿Estás celoso? Eso es, verdad? estás celoso Archi, porque ves la forma en que otros hombres me miran.
—No digas pendejadas Alessia no tengo celos grabate eso en la puta caveza nunca te celare. Tu eres una simple inversion por la cual page pero no vales nada. Eres la perrita que uso cada vez que me aburro de las putas que tengo eso es todo.
—Bueno, puedes decir lo que quieras, pero reconozco a un hombre celoso cuando lo veo y usted, señor, está celoso. Parece que te aburres mucho de tus putas ya que me buscas mucho y tenemos sexo todos los días. Hasta duermes conmigo, me abrazas y actúas como un niño pequeño que necesita atención, MI ATENCION, así que sí, seguro que no estás celoso JAJAJAJA
Por el amor de Dios, vivimos juntos, estamos juntos todo el tiempo. Está claro como el agua que estás celoso porque quieres toda mi atención.
Ahora si me disculpas necesito usar el baño, valla que ni para eso me dejas en paz eres como chicle miamor estás tan obsesionado conmigo bajale a tu intensidad Archi que me estas asustando.
—Mira, Alessia, cállate la puta boca o...
—O qué eh me vas a pegar como lo haces todo el tiempo, vamos, golpéame!!! ¿Haz tu escándalo aqui para que todo tu treatrito de jugar a la casita finalmente llegue a su fin. Vamos, muéstrales a todos el verdadero Iván golpéame, andale golpéame!!!
Iván me tapa la boca con su mano para que nadie pueda oírme.
—Alessia cállate, estás siendo muy ruidosa, dejate de tonterías.
—Pero si a si te gusta que sea ruidosa, me lo has dicho muchas veces en la cama.
—Callate con una chingada Alessia, has bebido demasiado. Quiero que me hables así cuando estés sobria, aver si me contestas de la misma manera.
—Apuesto a que lo haré, ahora sal del baño a menos que quieras verme orinar.
—Ay ya pues callate a la chingada pinche morra enfadosa, en que vergas me meti contigo.
—Stai zitto Ivan, ti fa piacere avermi a casa e lo sai.
(Cállate Iván, estás feliz de tenerme en casa y lo sabes.)
—Que me dijistes eh??
—Impara l'italiano e scoprilo.
(Aprende italiano y descúbrelo)
Ivan pone los ojos en blanco y sale del baño.
Salgo de mala gana del baño y la espero afuera. Vergaaa.......Alessia sacó las uñas ahora ya no me tenía miedo, ¿podría ser el alcohol? Me estaba hablando sin ninguna preocupación en el mundo. Pude ver en su mirada que no le importaba en absoluto como me hablaba. Antes no se atrevía a hablarme de tal manera, me tenía terror pero ahora no que carajos está pasando.
—Ya lista, eres como mi perro guardián.
—A quien vergas le estas llamando perro cabrona?
—¿A ti o qué ves a alguien más aquí?
—Hija de la chingada mira Alessia........
—¿Qué están haciendo ustedes par de tortolitos, andan haciendo sus cochinadas verdad? -Interrumpe Ovidio riendose
—Para que te digo que no si, si Ovi.
—Alessia.....
Alessia viene, y me abraza y me da un besote y sonríe, es muy buena actriz la cabrona.
—Que miamor es la verdad.
—Ay cuñis ya anda pasadita de copas.
—Sì, solo un po'
(Si solo un poco)
—Ven mi amor, vamos a bailar.
—Claro cariño vamos.
Ivan me lleva al centro de la pista de baile y me acerca mucho a él. Le rodeo el cuello con los brazos y lo miro fijamente. Se pone tenso, lo cual sé que probablemente lo estoy poniendo nervioso, lo que me hace sonreír.
—Relájate no te voy a morder Ivan.
—Cállate, Alessia, no estoy contento con tu comportamiento esta noche. Te lo adverti, pagarás por esto una vez que lleguemos a casa. Empezando por lo irrespetuosa que fuiste al coquetear con el pendejo de Serafín. Y tambien por dejarme en verguenza con los socios al hacerme esa pinche escenita de celos.
Ella me mira con cara seria.
—No estaba coqueteando, estaba hablando, pero sea lo que sea, ya nimodo ya estoy acostumbrada a lo que me haces cada vez que te enojas conmigo. Y yo no me iba a dejar de esa puta vieja y nimodo.
Me sorprendió cómo ella me respondió, no dije nada y seguí bailando con ella. Apoyó su barbilla en mi hombro mientras nos movíamos al ritmo de la música. Ella seguía dándome besos húmedos en el cuello y mordisqueándome mi lóbulo de la oreja lo que me gusta, pero joder, que trae esta ahora.
Una vez que volvimos a sentarnos, Alessia siguió bebiendo y bebiendo trago tras trago con mi hermana y sus amigas. Y ni como decirle nada aqui frente a todos. Luego fue a bailar con Grisel de nuevo, ya andaba bien pasada de copas pero le valia verga.
—A la verga la italianita ya anda bien peda.-Dice Alfredo
—Y ustedes que le siguen dando mierda ahora tengo que lidiar con su borrachera.
—Pues nimodo carnal hoy te toca cuidar de ella. -Dice Ovidio
Seguí mirando a Alessia, ella estaba sonriendo y bailando, caminó hacia mí, se sentó en mi regazo y comenzó a besarme, la agarré por las caderas y continué el beso. Nos besamos hasta que nos quedamos sin aire y todos nos hacian bulla.
Luego apoyó su cabeza en mi pecho y en cuestión de segundos se quedó bien dormida sobre mí. Me despido de todos y cargué a Alessia sobre mi hombro como si fuera un costal de papas.