12: El vacío. Parte 1

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Al llegar a su cuarto Jiu miró a su alrededor, estaba cegada por la cólera y no era capaz de pensar con claridad, lo primero que hizo fue agarrar su mochila y comenzar a guardar sus cosas, hizo lo mismo con un bolso de viajes que por alguna razón sus padres le dieron, nunca salieron de viaje con ella así que no entendía la razón del regalo, Siyeon llegó a su lado y la detuvo, estaba siendo demasiado agresiva con sus cosas a la hora de empacarlas.

Siyeon: Yo lo haré, ve a lavarte la cara.

Minji relajó su expresión al ver a su amiga, realmente Siyeon había estado para ella en su peor momento, se quedó a su lado cuando estaba de rodillas en el suelo, limpió sus lágrimas, la abrazó y no la soltó hasta que la pelinegra se sintió mejor, realmente amaba a Siyeon como si fuera su propia hermana.

Lástima que la que tenía era una mierda.

Minji: Gracias...lamento lo de antes.

Siyeon: No te disculpes conmigo, no te disculpes con nadie, merecías soltarlo todo.

Jiu asintió y fue al baño del segundo piso, su madre estaba en el pasillo e intentó hablar con ella, pero Minji solamente la ignoró y cerró la puerta del baño con fuerza, tan solo verles la cara a esas personas hacía que su sangre ardiera con furia, respiró hondo mientras apoyaba sus manos en el lavabo, luego lavó su rostro con agua fría mientras trataba de no pensar, no quería recordar lo de hace un rato pero simplemente regresaba y regresaba, la sensación del frío cuerpo de su gata no desaparecía.

No podía soportalo.

Tragó pesado antes de alzar la mirada al espejo, su rostro estaba lejos de lucir bien, tenía ese semblante frío y sus ojos sin brillo, su cabello parecía haberse oscurecido más de lo que ya era, a su alrededor había una gran sombra que reflejaba el dolor, no era capaz de distinguir una pizca de luz en ella, estaba cayendo en un agujero demasiado abismal.

Cuando salió del baño se encontró de lleno con toda su familia, Minjae estaba con la cabeza agacha mientras que sus padres la veían con cierta desesperación, Jiu retrocedió un paso.

Sr.Jeon: Hija, por favor...no te vayas, te necesitamos.

Minji: ¿Para qué? ¿Para hacer los quehaceres de la casa? ¿Cuidar a su princesita en las fiestas? ¿Seguir comparándome con ella?

Sra.Jeon: Solo queremos lo mejor para ti, por eso te exigimos tanto.

Minji: No me mientas ¿Crees que no sé la historia de nuestro nacimiento?

Ambos padres parecieron sorprendidos ante la pregunta de Minji, se miraron entre ellos y luego a su hija, no podía estar hablando en serio.

Sr.Jeon: No sé a que historia te refieres hija, pero nosotros realmente-

Minji: ¡Solo cállate! Sé perfectamente que esperaban una sola hija, y ups ¡Sorpresa, eran gemelas!

Las lágrimas se acumularon en sus mejillas, Minjae la veía con lástima, fue ella quien le dijo eso a Minji cuando eran más pequeñas, lo había escuchado de una conversación privada que tenían sus padres hace años.

Minji: ¿¡Crees que exigirme más, compararme, menospreciar todo lo que hago, me hará mejor hija!? ¡Pues no es así!

Sra.Jeon: Minji, por favor...

Minji: ¡No! No quiero escucharlo...Lamento haber nacido y que se decepcionaran, pero eso ya no me importa.

Después de lo último cayeron lágrimas por las mejillas de Minji, a pesar de eso, ella no quitó su expresión de frialdad en su más puro esplendor, apartó a su hermana del camino y entró a su futura ex habitación, Siyeon ya había empacado casi todo, solo faltaban las fotos y un par de cosas más, Jiu se encargó de tomarlas y guardarlas dentro de una cajita de zapatos antes de tomar dos de los bolsos, la pelirroja llevaba los otros dos.

Two SidesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora