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Capítulo 8

Neslihan miró a Reyhan por sobre su taza de café y se alzó de hombros...

-No se... no creo que Hakan acceda a ser entrevistado...- le dijo y se mordió el labio.

-¿Por qué no? ¿timidez? ¿acaso no está acostumbrado a este medio siendo periodista?

-Digamos que entiendo que nunca le tocó ser entrevistado...

-Tienes que convencerlo amiga, ¿acaso no has leído todos los comentarios sobre tu trabajo? Quiero decir, hay un alto porcentaje de gente que te sigue hagas lo que hagas... te lo has ganado... pero mucha gente que estaba por irse a otro espacio, de repente vuelve gracias a esta nueva faceta política en tu perfil... y todos se preguntan quien está detrás de toda esta preparación... así que sería extremadamente positivo que pudieran hacerlo...

-Hablaré con él... pero no te prometo nada...- dijo Neslihan y su amiga arrugó el entrecejo.

-A mí no me engañas ¿qué pasa con él? - dijo y ella, que le había dado un sorbo al café, casi se atraganta...

-¿Pasar? ¿qué podría pasar? Tiene el perfil más bajo, lo respeto...- dijo un poco incómoda.

-Bien... por tu bien, espero que puedas convencerlo... así como te pedí que evaluaras incorporar la parte política a tu programa y no me equivoqué, te digo ahora que Hakan debe ser entrevistado... como sea...- insistió la chica.

-Reyhan... cariño... te entiendo... no sabes cuanto... pero... ese hombre tiene un carácter muy especial... te prometo que hablaré con él... pero...

-Pero nada... estás desconocida, amiga... ¿desde cuando alguien puede imponerse a ti?

Neslihan suspiró y decidió cambiar de tema, tenían otras cosas de qué hablar, y prefirió no seguir dándole excusas para desconfiar, Reyhan la conocía demasiado, aunque no hubieran hablado con profundidad desde hacía demasiado tiempo...

Luego del almuerzo y de contestar las preguntas de otro periodista para una radio local, que se había interesado en su proyecto, Neslihan se preparó una ensalada y se dispuso a almorzar...

Miró varias veces su móvil, esperando algún tipo de mensaje de Hakan, nada extraordinario, solo alguna señal de vida... pero no ocurrió y en varias oportunidades, ella tuvo que aquietar sus pensamientos que la llevaban a imaginar que él se había arrepentido de todo y decidía no aparecer más por su casa, ni por su trabajo...

Se obligó a pensar que más allá de la noche increíble que habían pasado, ambos eran adultos y que, si él estaba incómodo con la situación, podrían dejarlo en lo que había sido hasta ahora, una hermosa experiencia... pero tenía que hablar con él para estar segura...

Terminó con el almuerzo y limpió lo que había utilizado durante la comida... pensó en enviarle un mensaje distendido, con cualquier excusa, en caso de que él se sintiera incómodo de dar el primer paso... pero se dio cuenta de que estaba algo nerviosa y prefirió esperar que todo se diera naturalmente...

Se sentó a disfrutar de la brisa fresca y primaveral, tenía un silloncito que le resultaba cómodo y se sentó allí, con sus lentes oscuros, y perdió la noción del tiempo cuando se quedó dormida...

Hakan entró por el jardín, no quería tocar el timbre por si ella estaba ocupada o descansando y cuando la vio a lo lejos, se acercó despacio, no podía distinguir si estaba dormida o no...

Al ver que no se movía, se dio cuenta de que descansaba y se permitió observarla... todavía tenía impregnado en sus sentidos el aroma de su perfume... ese aroma tan suyo... tan personal...

Hakan cerró los ojos... los ojos de ella no le mentirían y el pánico del arrepentimiento y el enojo de ella estaban al acecho en su conciencia...

Neslihan se movió un poco y él supo que se había despertado... la vio sonreír, algo confundida, por haberse despertado recién y no pudo evitar sonreír también...