Al caer la noche sobre el bosque, el grupo había decidido detenerse a acampar. Se habían dividido en grupos de acuerdo a cómo compartirían las carpas. El primero estaría conformado por los hermanos Vargas, Romeo incluido. El segundo, por los hermanos Beilschmidt, su primo y Vash. El tercero sería un grupo de mujeres conformado por Emma, Lily, y Mélanie. Michelle no compartiría carpa con ellas y estaría con los gemelos, Arthur y Francis, posiblemente durmiendo sobre un pañuelo o algo por el estilo. Y en una última carpa estarían Abel, Louis, Antonio y João. Cada grupo armó su respectiva carpa y luego armaron una fogata donde cocinarían su comida. Antonio, Joao y Gilbert fueron a cazar aves para comer. Luego, entre varios, los fueron despellejando para después cocinarlos. Gilbert, de hecho, intentó forzar a Roderich a despellejar uno para burlarse de él por lo "delicado" que era. Después de comer, cada uno fue a su respectiva carpa para dormir. Pero para algunos, en vez de ser la hora de dormir, era la hora del chisme.
—Así que una desconocida en el baile—le dijo Roderich en un tono de burla a su primo.
—Oh, pero no era cualquier desconocida. No, era hermosa. Y tenías que ver cómo se miraban a los ojos—agregó Gilbert.
—¿Ya se pueden callar?—les rogó Ludwig.
—No hasta que me cuentes todos los detalles—le respondió Roderich.
—Pero no hay mucho más que decir—le dijo el príncipe—. Nomás que ella se fue, de la nada, y lo único que me quedó de ella fue un zapato que se quedó pegado a la escalera.
—Un zapato muy bonito, por cierto—dijo Gilbert—. Era de cristal. Quien lo hizo debía ser muy talentoso.
—Eso suena a un zapato caro—dijo Vash—. Y alguien gastando mucho en zapatos no es una buena señal.
—En eso estoy de acuerdo—agregó Roderich—. Pero me siento feliz por tí primo, no todos encuentran el amor. Tan solo mira a Gilbert, el morirá solo.
— ¡Hey!
— ¿Pero de qué me sirve haberme enamorado si ahora no sé dónde está?
—Bueno, vamos a ir a ver a la Reina Blanca, ella es vidente ¿Quién dice que no podrías preguntarle sobre el paradero de tu noviecita?—le dijo su hermano.
—Pero salió corriendo y no me dijo nada. Tal vez ella no quiere estar conmigo.
—Poodría darte una explicación, así al menos tendrán un cierre—le dijo Vash intentando consolarlo— ¿Y quién dice que no conocerás a alguien más? La vida es bastante larga.
—Sí... lo es—dijo Gilbert algo nervioso—. Bueno, creo que ya deberíamos dormir. Mañana tenemos que seguir con el viaje.
Y así, tranquilamente, pasaron las horas hasta que llegó el amanecer. El grupo fue despertado por Alfred pidiendo ayuda a los gritos.
— ¡¿Alguien ha visto a Matthew?! ¡¿Alguien?! No lo encuentro, desapareció de nuestra carpa.
Cuando escuchó esto, Ludwig salió de su carpa para ver qué estaba ocurriendo.
—A ver, Alfred, cálmate. Explícame qué pasó.
—Me desperté recién y vi que mi hermano no estaba. No encuentro rastro de él por ningún lado.
—Mi hermano también desapareció—les dijo Louis.
—Hagamos esto—les dijo el príncipe—. Vamos a dividirnos en grupos. Unos de ustedes se quedarán aquí por si regresan, y el resto nos iremos a investigar por la zona ¿Les parece?
—Yo me sumo para salir a investigar—les dijo Emma.
—Yo también—dijo Louis.
—Yo igual—dijo Alfred.
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[Hetalia] Cuento de Luz y Sombra
FanfictionÉrase una vez en un reino muy lejano, un rey viudo que tenía dos hijos. El mayor, Gilbert, era apodado Blanco Nieves por su albinismo, el menor, Ludwig, era erróneamente conocido como un amargado. Ambos son obligados a elegir esposa en el próximo ba...