Dolor (Male Reader Seme x Sanemi Shinazugawa)

.03.

En una casa abandonada se podían escuchar varios ruidos, dentro de una de las tantas habitaciones solo una pequeña vela a punto de extinguirse podía dejar ver a dos personas.

Sanemi tenia su pecho pegado contra el futon mientras sus caderas eran levantadas y firmemente tomadas por el demonio quien lo estaba embistiendo con gran fuerza y rudeza.

Sus ojos derramaban varias lágrimas, su voz casi se había ido, sus manos ya sueltas tenían marcas rojas por su forcejeo anterior, sus piernas estaban temblando y su entrada estaba sangrando, todo su cuerpo... el mismo... era un total desastre.

-Ahg~ mmn~ hah~ mngh~- eran los gemidos de Sanemi quien mordía la sabana con fuerza tratando de callarse pero era inútil.

-Me encantan esos ruidos~- río el demonio al ver como ese pilar antes feroz y rudo se comportaba como toda una perra.

Sin detenerse Diablo se acercó a la nuca del pilar para empezar a dejarle marcas de besos y mordidas, usaba una mano para apretar el pecho del pilar y usaba la otra para masturbarlo.

Con solo unas embetidas más ambos terminaron, Diablo dentro del pilar y Sanemi sobre las sabanas quedando más que exhausto, por un momento pensó que finalmente había terminado pero no era así.

-Aun no- dijo el demonio con una voz tan gruesa y seductora que hizo temblar al albino.

Diablo salió del pilar para darle vuelta y hacer que estuviera con la espalda pegada al futon, luego volvió a entrar en el de forma agresiva haciéndolo gritar de dolor y placer, presionó su cuerpo contra el del pilar evitando que se moviera, cada embestida que daba hacia que Sanemi gritara y se retorciera como animal.

Sanemi se aferraba a las sábanas mientras gemia a gritos vivos, ahora lo sentia diferente que hace unos segundos, si antes sentía al demonio ahora lo sentía por completo, incluso podía ver como su vientre se abultada con cada embestida que recibía.

No podía hablar, su voz no le dejaba por lo dañada que estaba pero aún así los gemidos prevalecían, y de golpe sintió como el demonio presionó su cuerpo con el suyo haciendo que su vientre y ese lugar en su interior fueran presionados de forma brusca, solo bastaba con que uno de los dos se moviera ligeramente para hacerlo gritar y ver estrellas sin parar.

-Eso~ sigue gimiendo para mi~- reía al ver como Sanemi lloraba sin parar y como sus labios se movían como si quisiera hablar pero le era imposible.

Diablo sin dudar beso al pilar de forma lujuriosa metiendo su lengua para recorer toda la cavidad bucal del albino quien en respuesta a eso se sujeto con fuerza a la enorme, amplia y dura espalda del demonio enterrando sus uñas hasta casi hacerlo sangrar.

Cada embestida que Diablo daba hacia gemir al pilar entre el beso que los unía, se separaron un rato para recuperar el aire perdido y ese fue el momento en que el demonio tomó ambas manos del pilar para poder entrelazar sus dedos como si fueran una pareja que se amaba desde hace mucho.

El interior se Sanemi cada vez se apretaba más haciendo entender que estaba por terminar así que el demonio aumento de gran sobremanera las embestidas haciendo que las piernas de Sanemi se enrollaran en su cintura como si le pidiera que lo hiciera más fuerte.

Nuevamente se unieron en un beso muy profundo sin soltar el agarre de sus manos y pegando sus cuerpos el uno con el otro por completó, debido a todo eso Sanemi cerro los ojos dejando que más lágrimas salieran de ellos.

Las embestidas se volvieron más rapidas y precisas hasta que finalmente, ambos terminaron, primero Sanemi y luego el demonio, Diablo quería continuar pero debido al gran cansancio Sanemi se termino desmayado

-Pff...- se río el pelinegro saliendo del pilar viendo como su semen rebalsaba de su interior -Realmente no eres capaz de soportar nada- dio un suave beso en la frente del pilar antes de cargarlo y llevarlo al baño.

[...]

Mientras tanto, en otra parte, varías personas se juntaron para hacer una reunión sobre la desaparición de uno de sus compañeros, esos mismos eran los pilares quienes querían saber si alguno sabía algo sobre el pilar del viento.

-¿Hubo alguna noticia de Shinazugawa?- pregunto el líder de los cazadores claramente preocupado por uno de sus niños.

-Lamento decirle que no patrón- respondió una cazadora con un haori con el diseño de las alas de una mariposa.

-Solo encontramos su katana- respondio esta vez un hombre con vendas en la mitad de su rostro y una serpiente en su cuello -Pero seguiremos buscando patrón-

-Rezo para que Shinazugawa se encuentre bien y sobreviva hasta que logremos encontrarlo- comemto el pilar más fuerte mientras unas lágrimas salían de sus blancos ojos.

-Su cuervo dijo que estaba bien hasta que se fue, sin embargo... cuando volvio solo encontro el lugar destrozado al igual que la katana de Shinazugawa- esta vez hablo un pilar con un haori de dos diseños.

-Entiendo...-

-¡No se preocupe patrón! ¡Shinazugawa es muy fuerte, no se rendiría tan fácilmente!- exclamó un hombre con un cabello tan extravagante que parecía fuego por sus puntas rojas.

Todos estaban de acuerdo en eso, pero aún así no pudieron evitar preocuparse por su compañero.