Dolor, eso fue lo primero que sintió al despertar, un tremendo dolor de caderas y garganta.
-¿Diablo...?- tocó el otro lado de la cama notando que estaba solo.
Con gran esfuerzo se sento notando la habitación en la que estaba, anoche no le presto atención pero ahora que la miraba bien, era algo hermosa. El sonido de la puerta llamo su atención viendo a su esposo, entrando con una bandeja con una tetera, una taza y muchos ohagis.
-Buenos días- lo saludo y quería devolvérselo pero al tratar de hablar solo empezó a tocer con fuerza -No te esfuerces tanto- de forma delicada lo envolvio en la sabana y lo sento en sus piernas con cuidado.
Diablo le entrego la taza con té recien preparado y no dudo en tomarla.
-Dia... blo...- su vos se escuchaba muy ronca -Lo... qu...e... pe...di...- tosió con fuerza.
-Tranquilo, ya me encargue de eso- beso su frente calmandolo de gran sobremanera -Ahora solo come para poder bañarte después-
Lo que había pedido... Sanemi le pidió que todas las cartas que escribió junto con una que tuviera información sobre Muzan le fueran entregadas a su patrón, ahora que ya fueron entregadas, podía estar más tranquilo.
Como ya no podía volver al cuerpo de cazadores enviarles toda la información que pudo conseguir de Muzan y las lunas era lo menos que podía hacer para ayudarlos en futuras batallas.
-Cariño...- un beso en el cuello lo hizo estremecer -Te amo- susurro contra su odio.
-Yo... yo también...- murmuró siendo escuchado y besado con amor.
Después de desayunar Diablo lo llevó al baño donde noto algo que había pasado por alto, su vientre... era más grande.
Hace una noche lo tenia de un tamaño normal de dos meses, ahora parecía ser un embarazo de seis meses o más.
-D-Diablo... el bebé...- su voz tembló pensando que algo malo podría estarle pasando y que ni cuenta se había dado.
-¿Bebé?- vio como Sanemi se tocaba el vientre claramente asustado -Tranquilo el bebé esta bien- lo abrazo con delicadeza.
-¿Se-Seguro...?- seguia asustado.
-Si, tranquilo, recuerda que tienes al hijo de un demonio, es normal que nazca más rápido que un bebé normal- le repartió besos por toda la cara para calmarlo.
Tardo un poco en calmarlo, pero Sanemi se relajó al recibir una pequeña patada por parte de su bebé, eso lo calmo y emocionó a la vez.
-¿Ves? Esta bien- le dio un corto beso y lo cargo -Ven, hay que bañarnos-
De forma delicada Sanemi entró al agua y fue bañado con extremo cuidado, gracias a que el agua tenía un medicamento todas las marcas de mordidas y chupetones que tenía se empezaron a curar más rápido.
Luego se cambiaron y lo volvio a cargar para salier al patio y sentarse en una banca bajo la sombra de un árbol, frente a ellos había una mesa llena de bocadillos y aperitivos, y todos eran para Sanemi.
[...]
Un par de semanas habían pasado y Sanemi no pudo estar mejor, después de muchos años de sufrimiento finalmente estaba volviendo a ser feliz.
Después de su boda Diablo le dijo que esa finca era su nuevo hogar, al parecer la anterior ya estaba muy vieja así que busco una que estuviera en mejores condiciones para recibir a su primer hijo.
En ese tiempo Sanemi pudo conocer mejor a Lucy y a Stolas y aunque aún tenía ese presentimiento de alerta ellos siempre lo respetaban y trataban con cortesía cada vez que los visitaban.
Aun le dolía no poder ayudar a los cazadores, pero ahora tenia a una familia a la cual ponerle atención, sobre todo ahora que estaba dando a luz.
-¡¡DIABLO, TE VOY A MATAAAAAAAAAR!!- grito con fuerza y dolor.
-Puja una vez más Nemi-Chan- alentó Lucy quien lo estaba ayudando a dar a luz.
Diablo por otro lado estaba afuera de la habitación con su buen amigo Stolas burlándose de él.
-Te va a matar- río el castaño -Y seguro te va a castrar- siguió riendo.
-Que chistosito, veamos si sigues así cuando tengas un hijo-
-Es como dijiste, "veamos" por lo que falta mucho- recalco y se siguió riendo.
En ese momento los gritos se Sanemi se detuvieron y fueron intercambiados por el llanto de un bebé.
-¡Ya nació!- Lucy abrió la puerta y de inmediato Diablo fue con Sanemi.
-¿Que te paso en el cabello?- Stolas vio como una parte del pelo de su amiga estaba más corto y alborotado que el resto.
-Nemi-Chan me lo arrancó- hizo reir a su amigo con su respuesta.
-Cariño, estas bien?- miro el estado de probable de su esposo, tenía ojeras y los ojos hinchados por haber llorado, además de que se veía algo demacrado.
-Es... una niña...- se desmayo tras decir eso.
Diablo lo ayudo a recostarse y lo acomodo antes de atender a su hija que estaba a un lado de su pareja, una hermosa y sana bebé de cabello negro y ojos iguales a los de su madre (Sanemi)
-Bienvenida, mi princesa-
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Dolor (Male Reader Seme x Sanemi Shinazugawa)
AléatoireSanemi Shinazugawa, un cazador de elite que odia a todos los demonios sin excepción. Diablo, un demonio sumamente poderoso que adora jugar con los demás de distintas formas.