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Esa misma noche una reunión dio inició, ninguno de los presentes sabía a que se debía esa reunión así que solo podían esperar a su líder.

-El patrón de la mansión a llegado- informaron dos niñas entrando a la habitación junto a él líder de los cazadores.

-Buenas noches a todos, me alegra saber que todos pudieron venir- hablo de forma amable y calmada.

-Buenas tardes patron, me alegra verlo después de tanto tiempo- lo saludo una chica de pelo rosa con puntas verdes.

-Muchas gracias mi niña- agradeció el saludo -Se que todos se deben preguntar porqué los mande a llamar- casi todos asintieron con la cabeza -Veran, hace unas horas un cuervo me informo que... Sanemi sigue con vida- dijo y todos se sorprendieron pero a la vez aliviaron.

-¡Esa es una gran noticia patrón!- dijo animado el pilar de la llama, Kyojuro Rengoku.

-Lo se, es una gran noticia, por eso quisiera que todos volvieran a retomar la busqueda de Sanemi- pidio el patrón.

-¡No hace falta que lo diga!- exclamó Kyojuro.

-¿Sabe donde fue visto?- pregunto el pilar más joven de todos, Tokito Muichiro.

-El informó que fue en medio de la ciudad- respondió.

-No fue hace mucho, así que queda la posibilidad de que sigua por ahi- pensó en vos alta el pilar del sonido, Uzui Tengen.

-¿Pero porque no volvió si estaba vivo?- esta vez pregunto el pilar del insecto.

-Segun el informe parece que no estaba solo, un demonio lo estaba acompañando- informó el patrón.

-¿Habra sido una luna superior?- sospecho el pilar del amor preocupada.

-Es lo más probable- pensó la pilar del insecto.

-Pero si no es asi... solo pudo ser ese sujeto- sugirió el pilar de la roca.

Todos se preguntaban que demonio podía ser el que tenía a su compañero, si era ena luna o Muzan entonces ayudarlo sería muy difícil, necesitarían algo que les confirmara sus sospechas.

Por suerte en unos cuantos días aparecerá alguien que les podría responder una que otra pregunta respecto a ese demonio.

[...]

-¡Y-Ya no~!- grito Sanemi en un fuerte gemido.

Estaba cansado, todo su cuerpo estaba marcado por mordidas y chupetones, sus ojos derramaban lágrimas sin parar, su voz estaba quebradiza y ya no sentía sus piernas.

-Di-Diablo~ y-ya no~ más~ ya no~- gemia sin parar, sus entrañas estaban siendo atacadas sin piedad.

A diferencia de antes, ahora Diablo era más rudo de lo normal, no sabía la razón, tal vez era un castigo por haberle gritado en la noche, seguro era por eso, pero ya en verdad... no podía más...

-Aún no cariño~- seguía sin detenerse, tal parece que no quería parar.

Le iba a reclamar pero un beso forzoso no lo dejo siquiera hablar, Diablo estaba tan pegado a el que sus cuerpos se frotaban el uno al otro haciendo que Sanemi sintiera a la perfección como ese enorme miembro se movia dentro de el.

-Mm~ nmgh~ mnph~- sus gemidos se hacían más y más fuertes.

Hasta que nuevamente se termino corriendo entre ambos cuerpos sintiendo como ese líquido blanco y caliente lo llenaba otra vez.

Pero a pesar de eso las embestidas volvieron a empezar, haciendolo llorar más que antes, todo su cuerpo dolia y ardía, sobre todo su vientre, por alguna razón que desconocía su vientre dolia.

No era un dolor que le causará malestar, era todo lo contrario, su vientre palpitaba tanto que le daba un placer que nunca antes había sentido o experimentado.

-Ahh~ Diablo~ po-por favor~ yo ya~ no puedo seguir~- gemia y lloraba bajo la atenta mirada del demonio -D-Duele~ duele mucho~-

-¿Donde te duele? Tal vez... ¿aqui?- presionó el vientre del pilar sin lastimar al bebé que había dentro.

-¡¡AAAAAAHHH!!- grito y encorvo su espalda hasta más no poder.

-¿Se siente bien aquí?- presionó ese lugar más fuerte haciendo chillar al albino.

-¡¡N-No lo presiones~!! ¡¡Du-Duele... DUELE~!!- a pesar de sus súplicas Diablo siguió molestandolo.

-Tranquilo cariño, eso que te lastima... es nuestro bebé- por fin le dijo la verdad, asustando al albino por sus palabras.

Eso no podía ser verdad.

-¡¡M-Mientes~!! ¡¡Yo~ yo no p-puedo estar~ em-embarazado!!- era mentira, debía ser mentira.

-Lo estas cariño~ tendras un hijo nuestro~- le sonrió gustoso.

-M-Mientes... ¡¡MIENTES~!!- un fogaz beso lo calló antes de que pudiera seguir negándose.

El no podía estar embarazado, era un hombre y los hombres no podían tener bebés, el estaba mintiendo ¿verdad? Ese demonio le estaba mintiendo.

Pero una última embestida hizo que terminará junto al demonio quien rompió el beso y eso le dejo ver su vientre, notando que... estaba un poco hinchado.

-Sanemi...- a pesar del shock en el que estaba hizo un esfuerzo para mirarlo -No dejes que nadie más te toque- no sabía porque le decía eso, así que solo asintió entre lágrimas ganándose una fuerte mordida en el cuello.

******

Un susurro fue lo último qué escucho antes de dormirse, sin saber lo que significaba.

Dolor (Male Reader Seme x Sanemi Shinazugawa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora