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Después de un buen rato, ambos finalmente salieron de la tienda tomados de la mano, Sanemi seguía comiendo un ohagi con su mano libre, mientras que Diablo con su mano libre sostenía varias cajas de llevar llenas de ohagi.

-Si que te gusta el ohagi- comento y el contrario solo asintió con la cabeza al tener la boca llena -Ahora vamos a_- un fuerte grito lo interrumpió, llamando su atención y la del pilar.

MUZAN KIBUTSUJI

Ambos se detuvieron al escuchar ese nombre, sabian muy bien a quien le pertenecía.

NO IMPORTA A DONDE VALLAS
JURO QUE NO TE PODRAS ESCAPAR

A diferencia de Sanemi, Diablo si sabía como se veía el rey de los demonios, por lo que al ver como se acercaba a ellos decidió mezclarse entre las personas.

-Diablo- dijo su nombre de forma molesta, ¿acaso estaban escapando?

-No hables y sígueme- después de un tiempo finalmente volvió a usar esa voz que el pilar tanto detestaba.

No estaba huyendo, solo no quería meterse en líos y que Sanemi terminará lastimado de alguna forma o convertido en demonio por ese sujeto.

Caminaron hasta alejarse y meterse a un callejón sin ser vistos por nada ni nadie, ahora Sanemi si que estaba molesto.

-¡¿Porque nos fuimos?!- grito molesto -¡Pude haberme enfrentado a ese bastardo!- siguió reclamando siendo acorralado contra la pared por el demonio.

-¿Tanto interes tienes en ese sujeto?- pregunto serio y un tanto celoso.

-¡Claro que si! ¡Esta es la primera vez en cientos de años en que un pilar como yo pudo haberlo encontrado y matado!- grito furioso.

-Asi que más que interes quieres informacion de ese tipo- se calmo un poco al ver que solo queria información para matarlo.

-¡Exacto!- confirmo.

-Ja... cariño me lo hubieras dicho antes- se río y le beso la frente haciéndolo enojar más -Si informacion es lo que buscas entonces yo tengo de sobra, tanto de Muzan como cada una de sus lunas-

-¡Entonces damela!- exigió.

-¿Y que me daras a cambió?- pregunto juguetón.

-.....¿Que quieres a cambio?- ahora que tenia la posibilidad de saber más sobre el enemigo de toda la organización de cazadores, nada lo detendría de obtener esa información.

-Quiero tu vida- le susurro en ol oído -Quiero tu corazon y tu alma, en resumen... quiero que me des todo de ti y que jamas te vallas de mi lado, si lo cumples te dare hasta la más mínimo de talle de ese sujeto- con cada palabra qué decia sus manos recorrían el cuerpo del pilar haciendolo temblar.

-N-No... t-toques... ¡Deja de tocarme!- medio grito algo nervioso al sentir las frías manos del demonio dentro de su ropa.

-¿Y? ¿Que te parece? Me parece un buen trató- bajaba cada vez más sus manos hasta el punto de poder manosear las nalgas del pilar.

-N-No... ¡No~!- grito sonrojado.

Sanemi sintió como el demonio metió dos de sus dedos en su entrada y como molestaba sus pezones.

-E-Esta bien~ te dare~ todo de mi~ por favor Diablo~ deja~ de tocarme~- rogó entre temblores y suspiros.

-Mmm... no, después de todo me gritaste, ameritas un castigó- beso el cuello del pilar abriendo la parte superior de sus ropas.

-A-Aquí no~ nos pueden ver~- jadeo al sentir como sus piernas temblaban -¡D-Dijiste que tenemos que ver a alguien!- grito, esa era su última carta para evitar hacerlo en plena calle.

-Es verdad, se me estaba olvidando- se separo dejando al pilar hecho un casi lío -Bien, entonces cuando volvamos a casa... te dare tan duro que quedraas embarazado- dijo con una sonrisa pervertida.

¿Embarazado? Ya quisiera que eso parará, el era un hombre y era imposible que quedara embarazado.

-Vamos- dicho y hecho ambos se fueron de ahí siendo vistos por cierto animal que volaba buscando a cierto cazador de cabellos burdeos.

[...]

Pasando un muro, finalmente llegaron a su destino, viendo una casa escondida, no tocaron ni esperaron a que alguien les abriera, simplemente entraron como si ese fuera su hogar.

-Cuanto tiempo... Tamayo- dijo el nombre de la mujer demonio que estaba en una sala junto a una mujer inconsciente.

-Diablo-San, cuanto tiempo- lo saludo cordialmente notando que venía acompañado -Esa persona es...-

-El... es mi pareja- sonrió orgulloso ganándose una fea mirada del albino, sin embargo no le dijo nada.

-Mucho gusto, soy Tamayo- esta vez se presento al pilar.

-Sanemi Shinazugawa- dijo sin más, pero su vista se dirigió a la mujer inconsciente en la sala haciéndolo fruncir el ceño.

-No se preocupe ella esta bien, fue atacada por su esposo quien...- trato de explicar pero el más alto de la sala completo su frase.

-Fue convertido en demonio, no te molestes en explicar- la calmo.

-Gracias, ¿para que habias pedido verme?- pregunto la demonio.

-Quiero que lo revises- palmo la cabeza del pilar quien lo miro incrédulo.

-¿Revisarlo?- pregunto Tamayo confundida.

-¡¿A que te refieres con eso?!- grito Sanemi.

-Tengo unas sospechas de algo y quisiera que tu me las confirmarás-

-¡¡Oye!!-

-Si eso es lo que quieres esta bien, despues de todo te debo mucho Diablo-San-

-Te lo agradezco-

-¡¡No me ignoren!!-

Claro que Sanemi se negó y siguio negándose a ser revisado por un demonio, esp hasta que Diablo le susurro que si no se dejaba examinar entonces lo harían justo en frente de Tamayo, cosa que fue más que suficiente.

-Maldito...- susurro al ser dejado solo con esa demonio.

-Shinazugawa-San-

-¿Qué?-

-¿Podria desvestirse?-

-Tks... bien-

La verdad no quería hacerlo pero no tenía opción, mientras tanto en la habitación anterior estaba Diablo esperando hasta que escucho como alguien toco la puerta.

Dolor (Male Reader Seme x Sanemi Shinazugawa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora