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La mañana finalmente había llegado y con el un nuevo día, lastima que no era un buen día para cierto albino.

-¡¡MALDITO DEMONIO!! ¡¡HIJO DE PUTA!!- grito con mucha rabia y coraje tirando toda la comida que le había traído el demonio -¡¡JURO QUE TE MATARE ALGUN DÍA!!- fue lo último qué pudo gritar antes de empezar a toser debido a lo dañada que estaba si garganta por lo de la noche anterior.

Estaba molesto, furioso, enojado, no... estaba más que todo eso junto, ahora mismo solo quería hacer una cosa, destripar a ese demonio hasta el amanecer y quemarlo vivo.

Todo su cuerpo le dolía, tenía marcas en cada parte, incluso en lugares que el casi no alcanzaba a ver bien, todo de el, todo su ser, fue manchado por una de las criaturas que tanto odia.

-Desagraciado...- volvio a insultarlo apenas pudo decir algo.

Ahora la pregunta ¿donde esta ese demonio? Pues antes de que amaneciera Diablo limpio a Sanemi, lo cambio y le dejo algo de comida antes de ir a su laboratorio, obviamente escucho los gritos del pilar al igual que el ruido de muchas rompiéndose.

-Pero que pilar más entretenido- se río ya que aun escuchaba el alboroto que hacía el pilar -¿Que deveria hacer ahora? Tal vez pueda seguir jugando con el... si... eso sera muy divertido, pero primero debo avanzar con todo esto- miro los tubos de ensayo y las notas que tenia frente a él.

Diablo era bueno en muchas cosas, pero tres de las cosas que mejor se le daban eran, la manipulación, el engaño y la estrategia. No por algo logro sobrevivir por cientos de años entre los humanos y los demonios sin ser descubierto por ese hombre.

¿Qué tan fuerte era? Eso aún no estaba del todo claro, si mato a varios demonios tanto inferiores como varias menguantes, también mato a muchos cazadores en toda su vida como demonio, hubo veces en la que acabo con escuadrones de más de una docena en menos de cinco minutos.

También mato a uno que otro pilar por lo que su nivel aun no estaba del todo claro para el, aunque hubo una ocasión en la que enfrento a un cazador bastante inusual y poderoso que se movía rápidamente y tenía una respiración algo llamativa, nunca podría olvidarlo, después de todo el fue el único que le dio una buena pelea.

-Bien...- dejo todo en su escritorio y salio de su oficina -Hora de ver a mi nueva mascota- se encaminó a la habitación donde estaba el pilar.

Sabia que el albino lo odiaba por ser un demonio, pero después de lo que le hizo anoche no era una sorpresa que en cuanto abriera la puerta un libro le haya sido tirado con fuerza, claro que lo atrapó fácilmente.

-¡¡Desgraciado!! ¡¿Que haces aquí?!- grito Sanemi con una voz ronca y dañada.

-Oye, si sigues gritando te quedaras mudo- se río acercándose ignorando todo el desorden y la comida esparcida por el suelo.

-Cof... C-Callate...- tosió sin quitar su mirada del demonio que se le acercaba lentamente -¿Va s aprovecharte de mi otra vez?- pregunto rechinando los dientes y cerrando sus puños con fuerza.

-Si quiero- respondió acorralando al pilar contra la pared -Pero no tiene gracia si no puedes gritar mientras lo hago-

-Maltido...- escupió con veneno.

-Oye, estoy siendo bueno contigo, por lo general mato a todos mis juguetes al primer dia- contó acariciando la mejilla del pilar y aprovechando 0ara quitarle el grillete.

-Valla pero que afortunado soy- se río sarcástico.

-Si que lo eres- siguió su burla -Por eso... disfrutare y marcare cada parte de ti, ogaul que anoche- le susurro lo último en el oído.

Sanemi estaba por volver a insultarlo, pero antes de poder decir algo Diablo lo cargo como costal de papas sobre su hombro.

-¡¿Que haces?! ¡Bajame!- exigió siendo totalmente ignorado.

-Calma cariño, no te hare nada si te comportas- río al sentir como el pilar le daba golpes en la espalda y en la cabeza.

-¡¡NO ME LLAME ASI_ Coff...!!- nuevamente empezo a toser con fuerza.

Diablo no dijo nada y siguio caminando hasta un cuato que seguro le gustaría al pilar, después de todo le daría un buen uso.

[...]

Un baño, bastante amplio que parecía más un sauna con borde de piedras al principio pero el resto del suelo era de madera fina que ocupaba el resto del baño, muebles finos, dos ventanales que daban hacia afuera, era muy lindo.

Pero...

-¡¿Que hac_?!- otra tos lo interrumpió.

-Deja de gritar, no te hace bien- dijo de forma algo preocupada -Solo te estoy desvistiendo, no puedes bañarte con la ropa puesta-

-A-Alejate...- trato de volver a gritar pero no pudo.

Unos minutos después tanto Sanemi como Diablo estaban metidos en el agua, aunque Sanemi fue metido contra su voluntad ya que no quería recibir nada que viniera de un demonio, sobre todo si se trataba de Diablo.

-Mm...- se quejo Sanemi al sentir el agua caliente en todas las mordidas que el demonio le había hecho.

-Tranquilo, ya pasará- de forma suave sentó al pilar sobre sus piernas haciendo que ahora el agua les llegara casi a las axilas -Esta agua te ayudará a curarte más rapido-

-¿Como se que no tiene otra cosa?- lo miro desafiante y sin creerle.

-Buen punto- se río mostrando sus colmillos -Por cierto, bebe esto- le mostró un pequeño frasco que tenia un líquido rosado.

-.....No- respondió sin más.

-No era una pregunta- dijo serio -Si no lo tomas entonces te tomare aqui y ahora- más que una amenaza se escuchaba como un hecho.

Dolor (Male Reader Seme x Sanemi Shinazugawa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora