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Un cansado MinHo se encontraba justo frente a la puerta de su casa, había tenido demasiadas clases y aunque el baile sea algo parte de él y que le apasiona, también podía llegar a ser agotador en exceso...

Estiró un poco su cuerpo antes de entrar al oscuro lugar, miró la hora y está marcaba las 9:07 p.m. No solo la oscuridad, también el silencio logró causarle mucha impresión pues los últimos días siempre encontraba a su gemelo en la sala viendo alguna serie o película para olvidarse del malestar qué causaba el cuadro gripal qué estaba pasando, pero no... No estaba ahí.

Se dirigió escaleras arriba en dirección al cuarto de Rhino para entregarle la medicina que le pidió la madre de ambos, así que sin tocar la puerta la abrió con total confianza.

La escena que vio podría ser un poco -muy- mal interpretada, pues ver a su hermano con el rostro algo sonrojado, sin playera y con JiSung sobre él daba mucho a la imaginación...

- Miren, una ardilla intentando abusar de mi hermano... - soltó lo primero que se le vino a la mente.

- Cállate, MinHo... A tu hermano le subió la temperatura y le estaba quitando la playera porque estaba sudando. - explicó molesto volviendo su atención al pelimorado, colocando una toalla húmeda en la frente del chico dormido.

- No me digas "MinHo"... Debes tratarme con respeto, dime: hyung

- Intenté que le baje la fiebre con un paño húmedo qué encontré en el baño. - ignoró las palabras del recién llegado. - Su rostro aún sigue bastante caliente...

- Contigo aquí va a estar muy caliente.

Han cerró los ojos pidiéndole a todos los dioses habidos y por haber que lo bendigan con paciencia y amor al prójimo para no atacar al amante de los gatos... Se alejó del chico enfermo y se dirigió al qué estaba parado en la puerta arrebatando la bolsa plástica qué estaba en sus manos, sabía que era la medicina que ocupaba su amigo.

- ¿Puedes hacerle algo de comer mientras yo le doy la medicina? - volvió a hablar con calma el más bajo.

- ¿Esa es una excusa para que me vaya y los deje tener sexo?

- ¡MinHo! - gritó perdiendo la calma.

- Que soy tu hyung...

- ¡Me importa una-! - el universitario se cortó así mismo dándose cuenta de que podían despertar a Rhino y que el imbécil de MinHo no se tomaría eso en serio. - Olvídalo... Desparece de una vez antes de que te entierre un lápiz en el ojo.

El menor empujó al contrario de su camino para poder encaminarse a la cocina y hacerle algo de comer a su mejor amigo, sabía que estaba tomando bastante confianza, pero tenía que cuidarlo... Así que se encargó de hacer un caldo de verduras, ignorando el hecho de que MinHo lo había seguido y lo estaba mirando atentamente.

- ¿Te gusta mi hermano? - se atrevió a ser directo el antes mencionado mirando como Han caminaba de un lado a otro por su casa.

- ¿Eso es importante ahora? - respondió evitando la pregunta añadiendole pocos condimentos a su mezcla.

- Pareces muy preocupado por él... - añadió Lee.

- Es lo normal, está enfermo y es mi amigo... - comentó apagando la estufa y sirviendo lo preparado en un cuenco.

- Solo... ¿Tu amigo?

- Si... Mi amigo. - fue lo último que salió de los labios del intruso antes de tomar lo necesario para poder alimentar al pelimorado y subir las escaleras.

Rhino? No... MinHo [MinSung] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora