Familia

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Cellbit llegó a la mansión de su familia con la diferencia de que no fue recibido por Gustavo, el mayordomo que siempre le abría las puertas, parecía que la mansión estaba vacía ya que no se podía ver a ningún trabajador cerca, ni sirvientes ni pe...

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Cellbit llegó a la mansión de su familia con la diferencia de que no fue recibido por Gustavo, el mayordomo que siempre le abría las puertas, parecía que la mansión estaba vacía ya que no se podía ver a ningún trabajador cerca, ni sirvientes ni personal de seguridad.

Se dirigió hacia el comedor donde ya estaban Philza y Bagi esperándolo, su padre ocupaba el asiento a la cabeza de la mesa y su hermana estaba sentada a la izquierda de él, parecía estar muy molesta, tenía la cabeza agachada y el ceño fruncido, ni siquiera volteó a verlo cuando entró a la habitación

–Hola papá – saludó Cellbit, ocupando su asiento a la derecha de Philza

–Hola hijo – dijo Philza, devolviéndole el saludo con una sonrisa amable – ¿Saben por qué convoque a esta reunión?

–¡Porque Cellbit hizo una declaración pública! ¡Está arruinando la reputación de nuestra compañia y nuestra familia! – gritó Bagi

–Te escuchas igual que Esther, yo no arruiné nada, ella fue la que hizo trampas – dijo Cellbit – Si vas a gritarle a alguien que sea a ella, a mi ya déjame en paz

–Ella no es el problema, él problema eres tú – dijo Bagi, golpeando la mesa con ambas manos – Tú siempre nos arrastras a tus problemas, siempre tenemos que trabajar de más por tu culpa, mantenerte vigilado y cuidarte ¡No sirves para nada! ¡Desearía que te...!

–¿Qué? ¿Por qué te quedas callada hermanita? ¿Qué ibas a decir? – preguntó Cellbit – Desearías que hubiera muerto en ese lago ¿verdad?

–¡Yo no dije eso! – gruñó Bagi, levantándose de su asiento

–¡Pero lo pensaste! ¡Sé que me odias! – gruñó Cellbit de vuelta, también levantándose de su asiento, ambos hermanos se acercaron uno a otro mientras se gruñian como perros rabiosos con intenciones de atacarse entre ellos

–¡Pero lo pensaste! ¡Sé que me odias! – gruñó Cellbit de vuelta, también levantándose de su asiento, ambos hermanos se acercaron uno a otro mientras se gruñian como perros rabiosos con intenciones de atacarse entre ellos

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Philza suspiró y empujó a cada uno de sus hijos para que regresaran a sus asientos

–Bagi ¿Cual es tu problema con tu hermano? Exactamente ¿A qué te refieres cuando dices que se mete en problemas? – preguntó Philza, por lo que había visto hace un momento sus hijos tenían un conflicto de hace años, del que él nunca se había enterado

No One Like You [Guapoduo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora