Capítulo 3

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Reginaldo.

Estaba sentado en la cocina de la casa de la chica que mi familia creía ser mi novia y pensaba hablar con la verdad pues no me convenía que ella no entrara en mi plan, a simple vista era mas que notable el echo de que tenían necesidades que con mi poder y dinero podrían resolver en todo caso tendría que guardar ese detalle hasta el final pues era importante que ella no se negara, lo ultimo que necesitaba era que mi familia se enterase y me obligara a contraer matrimonio con algún noble y eso seria fatal para mi en este momento me estaba divirtiendo bastante para que mis conservadores padres me dañaran todo en este punto.

-te explicare el motivo de mi visita, mira yo... y de repente la puerta tras nosotros se abrió dejando ver un chico fornido y alto de pelo castaño con rasgos parecidos a los de la chica y por eso pude notar que serian algún tipo de familia.

pero no se me dio mucho tiempo para el análisis ya que inmediatamente el chico abrió la puerta un viento casi helado atravesó la puerta dando de lleno a la señora sentada en el mueble provocando un ataque de tos que la chica y el muchacho salieron a atender de inmediato, una ves superado todo esto fue muy fácil para mi llamar la atención del muchacho ya que en la habitación eramos solo 4 y yo era el único que no encajaba en ese cuadro.

Alana.

-¿y quien es este?.pregunto el boca suelta de mi hermano como si yo ya no estaba nerviosa, desde el momento que el señor paso esa puerta en lo único que puedo pensar es que podría despedirme o que se dio cuenta de mi pequeño fraude con el seguro.

-el es mi jefe.le dije tajante y con una cara de "ya no preguntes mas".

-Buenas noches señor Almonte, ¿a que debemos el honor de su visita?. Le dijo mi hermano a mi jefe y a mi se me fue el color de la cara.

-Buenas noches ¿señor...?.

-oh verdad no me he presentado, soy Alberto Ruiz, el hermano de ella. Le dijo mi hermano y yo tenía más frió que el que se podía sentir en la casa.

-mi visita es pura de negocios, y voy a ser muy claro, por un acontecimiento que me paso el día de hoy necesito que su hermana finja ser mi novia por un periodo de tiempo . Y ahora si que mi cara era todo un poema.

-yo, yo, lo siento y no puedo hacer algo así. Le dije casi susurrando pero antes de que el señor Almonte pudiera decir algo más a mi madre le dio otro ataque de tos.

-les daré la oportunidad de tener una buena casa, un mejor servicio de salud. Y con eso último los ojos de mi hermano adquirieron un brillo que podía ser distinguido desde kilómetros.

Y sabia que eso no era bueno, mi jefe era experto en ver problemas y hacer que se conviertan en un beneficio para el, y mi hermano era experto en ver oportunidades, el problema radicaba en que para que todo funcionase yo sería la implicada y no mi hermano que al parecer si estaba interesado en los negocios que mi jefe podría ofrecernos.
-siempre es bueno hablar de negocios, pero no creo que este sea el mejor lugar para hablar de ello. Dijo mi hermano viendo a mi madre en el mueble.

-la verdad es que ni yo. Dijo mi jefe. - los invito a cenar en un lugar privado y acogedor.

Después de arreglarnos y dejar cómoda a nuestra madre, llegamos a un restaurante muy lujoso, caminamos hasta un privado y mi cara se descompuso cuando vi los precios de aquellos alimentos.

-miren iré al grano seré lo mas preciso que pueda ser en cuanto a mi situación, mis padres son muy conservadores y para ellos hace 2 años o algo parecido que tengo una novia, y cuando me pidieron una foto la que apareció en escena fuiste tu te ves bien eres linda y te ves muy delicada y por eso te tome la foto sin permiso, no pensé que mis padres vendrían a visitarme ahora mi propuesta es esta. pero se vio interrumpido por el mesero que traía nuestros alimentos.

-no entiendo pudo haber mandado cualquier otra foto ¿por que yo?, ni siquiera me parezco a las mujeres con que usted sale. le dije casi en un susurro.

-es que no tengo fotos de mujeres en mi teléfono, como les decía lo que les ofrezco: una nueva casa, yo tengo barias construcciones en el país de echo hay una muy cerca de donde esta mi casa, un par de apartamentos y puedes elegir el que mas te guste.

-¿tenemos que mudarnos cuando todo esto acabe?. dijo mi hermano que hasta este momento no había hablado mas que para ordenar la cena.

-no, se nota que su casa esta en malas condiciones, así que se pueden quedar en la que elijan hasta que lo decidan.

-no esta en malas condiciones, hasta hace 2 días todo estaba perfecto. dije tratando de defender la casa que nos vio crecer.

-bien, lo otro que les ofresco es que llevaré a su madre a una de las mejores clínicas del país para que la atiendan sin tiempo definido, además de que yo cargare con todos los gastos, todos y cada uno de ellos sin importar cuanto pueda costar. Dijo mi jefe y ahy me di cuenta de que al salir de esta cena yo terminaría siendo la novia del señor Almonte sin importar todo lo que pudiera agregar, solo con esa condición ya era suficiente como para que yo no dudará en dar un si.

-acepto. Dije en el mismo momento en que el camarero retirase los platos.

Un incomodo silencio se apoderó del ambiente hasta que el postre fue servido y entonces fue mi turno de hablar.

-señor Almonte, es mi intención ayudarlo por el trato que acaba de ofrecernos, la ayuda a mi madre no se la negaría, además es sólo fingir, pero también tengo unas cuantas cosas que usted tiene que cumplir así como yo cumpliré todo lo que usted me ordene.

Hola jente, gracias por leer, este capitulo esta dedicado a mi padre por su cumpleaños.

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