Entre Mentiras

Capítulo 1

Alana.

A media noche a mi madre le dio otro ataque de toz y yo me levante de inmediato a darle un poco de agua, suspire.

Los ataques son cada vez más frecuentes y no se cuanto podrá aguantar.

En eso entro mi hermano y suspiro igual que yo, en su mirada se podía ver sus pensamientos y el pensaba igual que yo.

La casa donde vivamos no era la indicada para tener a alguien con problemas respiratorios pero con los estudios de mi hermano, los míos, el tratamiento de mi madre y los gastos de la casa y la comida. con sólo nuestros 2 empleos casi no aguantabamos.

-hay que hacer algo más. Me dijo mi hermano.

-*suspire*, lo se, pero no creo que dejar de estudiar sea una solución, además tu no puedes dejar de estudiar ahora, no después de tanto sacrificio, ella esta feliz y orgullosa, no podemos hacerle esto. Le dije casi susurrando.

-me preocupa que te estés arriesgando a comprar los medicamentos con tu seguro, te pueden... Y dejo la frase en el aire.

-no te preocupes por eso ahora, lo que me tiene sin dormir es el tiempo, hay que sacarla de aquí en menos de un mes. Le dije estrujandome los ojos.

-deberías conseguirte a tu jefe, o a un amigo suyo, así salimos de esto. Dijo serio lo que me hizo pensar que no estaba jugando.

-a dormir. Le dije y el me vio raro y subió una ceja. - la falta de sueño te está afectando.

Fuimos cada uno a su habitación.

Mi casa constaba de 2 cuartos un baño y una cocina junto con la sala un pequeño patio y sin un patio delantero ya que la entrada quedaba justo en la será de la calle, la fachada se veía vieja y descuidada, no nos podíamos dar el lujo de pintarla y la calefacción no servía, para este tiempo empezaba a hacer frío estaba entrando noviembre y el frío era exagerado, parecía que este año iba a empezar a nevar antes de que saliera el mes.

Ya de mañana me desperté a la misma hora de siempre y empeze a preparar la comida de mi madre, yo trabajo de 7:30 de la mañana a 6:00 de la tarde salgo de mi casa a las 6:40 para llegar a tiempo a cumplir con mis obligaciones.
Hoy en especial no quería asistir pero tenia que cuidar mi trabajo o no podría cuidar de la salud de mi madre

Y sin trabajo no podría estudiar, básicamente mi hermano y yo solo trabajábamos y estudiábamos, yo estudiaba finanzas y mi hermano mercadeo, el estaba en su último año y yo iba a penas por el 2.

Acabando de hacer el desayuno vi como mi hermano se sentaba en la mesa con su sonrisa de galán de telenovela.

Arregle todo lo que tenia que ver con mi madre y salí de mi casa con mis libros y bien abrigada, mis libros los usaría en el descanso que tengo para comer.

Me subí en el autobús que estaba acostumbrada a tomar desde hace 3 años y me quede en la parada correspondiente, me quedé y comencé a caminar, mi trabajo era de ayudante de limpieza en una de las mansiones que había en este exclusivo barrio, como por aquí no pasaba una ruta de autobuses me tocaba hacer un buen pedazo caminando, caminar no me molesta, pero el frio que hacía afuera era orrendo.

Llegue tiritando a la casa y cuando estuve lista para comenzar a trabajar pude ver por el rabillo del ojo como mi jefe salia de la casa.

Todos nos reunimos en la cocina de la casa yo ya estaba con mi uniforme y con un moño, tengo el pelo largo hasta mitad de los muslos y para que no estorbe tengo que recogermelo.

-Señoritas, señora. Este es el horario de hoy, alana te toca la biblioteca, matilda te encargarás de la cocina y hacer las compras si necesitas ayuda llévate a marta, marta cambia las sabanas y si matilda necesita ayuda vas con ella yo estaré haciendo el inventario por si me necesitan, mañana vendrán a limpiar las alfombras. Dijo viendo una hoja donde tenía todo estrictamente ordenado.

Irving era como un robot también era el mayordomo, tiene un gran corazón el entendió mi situación y me permitió quedarme viviendo con mi familia, se supone que yo debo vivir aquí en la mansión ese era el trato que debía de cumplir, la mansión consta de 5 personas que trabajan fijas y varias compañías que se encargan de suplir las otras necesidades
El señor Almonte es muy reservado el es el presidente de una empresa que se encarga del transporte, en resumen el se encarga de transportar cualquier cosa a cualquier lugar, el es el único de su familia que vive en este país, también es un mujeriego, yo le llamo el mujeriego ninja, porque el es un mujeriego pero nadie parece saberlo.

El día paso de lo más normal pero a las 5:00 de la tarde ocurrió algo que no era normal, el señor llego a la casa, yo no le puse mucha atención, al llegar las 6:00 de la tarde yo iba saliendo, en la puerta me encontré a jeuri el chófer de la casa que venía con los perros de la casa eran 2 encantos, pero también eran peligrosos a la hora de proteger.

-¿ya te vas?. Me pregunto jeuri entrando con bob y marlin.

-si. Y me agache a acariciar a los perros.

-dejame llevarte. Me dijo

-gracias pero crees que te dejen.

-vamos reji no es inconsciente no creo que tenga nada de malo llevarte, dejame avisarle lleva a los huracanes a su casa y esperame en el coche.

Sali de la casa y espere a jeuri en donde el me dijo.

-¿por que le dices reji al jefe?. Le pregunté ya en el auto de camino a mi casa.

-por que lo conozco desde que soy un niño, además de ser su chófer soy su amigo. Me dijo con una gran sonrisa.

El viaje fue agradable, escuchamos música y hablamos de cosas triviales, una que otra carcajada y al final llegue a mi casa.

Entre y vi a mi madre sentada en el mueble con varias mantas en su piernas y dormida, me acerque y la tape mejor comencé a hacer la cena antes de que mi hermano llegara con su gran apetito y en eso sonó el timbre.

Hola, hoy es mi cumpleaños y como lo prometí aquí esta el primer capitulo de mi nueva historia espero que les guste.