capitulo 18

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Alana.

Una semana, ¡una semana!, esperando que rey se me acercara y no pasaba nada, ¡nada de nada!, hasta el momento sólo lo había podido ver una sola vez y desde el momento que nuestras miradas se cruzaron salio corriendo como cuando ves un espíritu.

Estaba decepcionada y me dolía pensar en el, estaba a punto de darme por vencida cuando.

Llegue temprano a mi trabajo, hoy, en especial por que las calles estaban empezando a descongelar se y no quería tener un accidente, entre a la casa y un aura de penumbra inundaba la cocina.

-¿paso algo?. Pregunte al dúo de mujeres que estaban haciendo un caldo.

-irving, y el jefe están enfermos. Me dijo marta con un animo como si le hubiesen sacado el alma.

-ook, ¿y su penumbra es?. Dije alargando s.

- el jefe amaneció con un humor de perros, y al único que escucha es a irving, que anda como alma en pena también. Me siguió contando marta.

- ya veo, matilda, encarguese de irving, y procure que el día de hoy descanse, y yo me ocupo del pesado de nuestro jefe.

Puse el desalluno en una bandeja, unos cuantos calmantes y todo lo necesario por si tenia fiebre, entre al cuarto y me encontré con rey en frente del computador con unos documentos en las manos, lo gracioso paso cuando me vio, su cara se puso blanca, y sus ojos se abrieron de par en par.

-ni que fuese un fantasma, ¿a que viene esa cara?, yo solo le traigo el desayunó y algunos calmantes, Irving esta igual que usted así que por favor, solo tómese las cosas y no interfiera con mi trabajo. Le dije en modo robotico, le ayude a acomodarse y comenzó a comer sin mencionar palabra.

-¿como estuvo tu cita?. Me dijo de repente dejándome confundida.

-¡¿hee?!. ¿cita?, ¿como?, ¿de donde salio eso?, ¿que le importa?.

Reginaldo.

-¿como estuvo tu cita?. No aguantaba mas, estuve pensando en eso toda la semana, ¡hasta estuve tentado a llamarla!, ¡tuve que deshacerme de mi teléfono y llenarme de trabajo como desquiciado para no pensar en eso!, y tenerla en frente era muy tentador.

-¡¿hee?!. Me dijo con cara de, no se ni le interesa, ¡¿pero?!, ¡¿ y esa cara?!.

-la cita que tuviste con el amigo de tu hermano. Le dije fingiendo desinterés.

-¡haa!, ¿con cual?. ¡¿QUEEE?!, ¡¿COMO QUE CON CUAL?!. ¿cuantas citas tuvo?.

- ¿cuantas citas tuviste?. Le dije enojado.

-eso a usted no le importa. Me dijo con toda la naturalidad del mundo.

Esta chica me sacara una hernia, cuando fue a retirar la bandeja la tome por un brazo y la atraje hasta mi, me perdí en sus ojos, la atraje mas y uní nuestros labios en un beso lento y delicado, mi sorpresa fue cuando ella correspondió el beso, no lucho como de costumbre.

La recoste en la cama tumbando todo a mi paso, no me importaba, de hecho en ese momento me di cuenta, que lo que de verdad me importaba estaba hay, debajo de mi, compartiendo sus labios con migo, y yo solo me moría por escucharla gemir mi nombre, verla desnuda, sonriendome, queriendo compartir esos momentos tan únicos con migo.

En ese momento fue como si me hubiesen hecho una gran revelación.

"YO LA QUERÍA".

" yo de verdad quería a esta mujer"

-no siga, por favor de téngase. Me grito con los ojos llenos de lágrimas.

-¿por que lloras?. Le dije preocupado.

-no lo entiende ¿verdad?, yo siento algo por usted, no quiero, pero a la hora de la verdad lo que yo quiera y lo que sienta son dos cosas independientes, usted me gusta y me siento como una idiota, se que usted lo único que quiere es pasar el rato, pero entienda, cada vez que hace esto, me lástima, me duele, no siga con esto, por favor, busque otro juguete. Me dijo, se sintió como suplica, como un ruego, me partió el alma saber que cada vez que la besaba, cuando la tocaba ella pensaba que era un juguete, algo a lo que yo podía desechar.

-no llores, no me pidas que deje de verte como lo he echo hasta ahora porque no puedo, y después de saber que te gusto, menos, yo también, tu.. Me gustas, no se desde cuando pero no dejaré que te escapes así por así, ¿sabes lo difícil que es hacer que bajes la guardia?. Le dije en tono de broma.

Su cara cambio radicalmente, de una expresión de suplica y tristeza a una de interrogación y sorpresa.

-te dije que me gustas no que tengo cáncer, cambia esa cara. Le dije tratando de aliviar las cosas.

-yoo...... ¿que se supone que debo hacer ahora?. Me dijo algo pérdida.

-bueno, podríamos empezar por esto. Dije mientras la besaba.

-espera, no puede. Dijo haciéndome retroceder.

-no me digas eso, te ves muy bien en ese uniforme, desde que te ví en el, no sabes lo difícil que ha sido controlarme y no hacerlo pedazos mientras estas así. Dije.

-pues no puede romper nada, déjeme, todavía tengo trabajo, solo llameme, cuando necesite algo yo volveré a la hora del almuerzo. Y desapareció del cuarto dejándome muy caliente y no precisamente por fiebre.

Alana.

Salí de la habitación casi corriendo después de escuchar la declaración de rey, como no estaba segura de nada sólo me limite ese día a hacer mi trabajo, cuando acabe salí directo a mi casa ajena a otra cosa que no fuese pensar en rey y sus besos.

Al día siguiente cuando entre a la casa, todo estaba sospechosamente muy calmado, en la cocina irving me ordeno llevarle el café a rey, "seguro todavía no se siente bien", pensé.

Pero al abrir la puerta, todo estaba preparado.

Un desayuno espléndido, todo parecía sacado de un cuento maravilloso, muy elegante.

-aquí esta su café, yo me retiró. Le dije tratando de salir lo más rápido posible de ese lugar.

-¿a donde piensas que vas?. Me dijo mirándome fijamente.

-¿a trabajar?. Le dije casi susurrando.

-no puedes. Me dijo serio.

-¿como que no puedo?. Le dije en reproche.

-no puedo, ni voy a dejar que mi novia trabaje en mi casa. Y seguía serio.

-¿y que pretende que haga?, espere, ¿novia?. Noooooo en serio, y el carnaval de río de janeiro le quedaba chiquito a la celebración que tenia en mi interior.

-cualquier otra cosa, y si, desde hoy eres oficialmente mi novia, ¿o no quieres?. Yo seguía en blanco.

-no, digo, si. El se levantó de su asiento y me tomo por la cintura, y se acercó a mi rostro.

-una cosa, soy celoso.

-yo igual. Le dije poniendo mis manos en su cuello y uniendonos en un beso.

Holaaa, casi el final, en verdad espero que estén disfrutando esto igual que yo.

Avance.
Universidad De Vampiros.

Desperté con los recuerdos de un corazón herido, dolido, me desperté en un tiempo donde podía ser libre, le di la libertad a el de hacer su voluntad y termino amandome, después de tanto tiempo hoy creo que me arriesgare a amar.

Este fue el avance de mi próxima novela se publicara junto al final de esta la próxima semana, los quiero bastante.

Entre MentirasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora