Entre Mentiras

Capítulo 7

Alana.

Sali y de echo, ahí estaban los dos, rey tan elegante y guapo como de costumbre y un señor bien parecido, algo similar a rey en algunas características del rostro y el color de piel.

-Hola cariño. Me dijo y se paró a recibirme, aunque hice todo lo posible por no tener cara de asustada, pero fue imposible de conseguir mientras veía como el se acercaba a mis labios.

Deposito un suave beso en mis labios y me susurro.

-sonríe un poco cariño.

Y con eso salí de mi mundo para comenzar con la mejor actuación que he podido hacer en mi vida.

-ali te presento a mi padre.

-mucho gusto, mi nombre es Alana Ruiz. Le dije y no fingía al momento de estar casi temblando, en serio estaba nerviosa.

-el gusto es mio, Alberto Almonte, para ser su humilde servidor. Y me dio un beso en la mano. - hijo en ningún momento dijiste que tenias una hermosura así como novia, estoy orgulloso de la decisión de mis hijos con sus parejas.

Estaba roja como un tomate.

-si, de hecho tengo mucha suerte. Dijo agarrandome de la cintura.

Cuando íbamos a cenar antes de entrar, el me tomo de la mano, me pego a su cuerpo y susurró un suave "estas hermosa", abri los ojos como platos y el sonrió era claro que yo no me esperaba eso, pero me agradó, más que eso, era la primera vez que recibía un cumplido como ese y me encantó escucharlo.

Ya en el comedor se nos sumo Carlota la madre de rey, era una mujer extravagante pero hermosa, delicada, de modales refinados y habla estilizada, aunque se veía que estaba entrada en edad estoy segura que su edad verdadera no es la que aparenta, de verdad fue muy divertido, los padres de rey son muy divertidos aunque la mayoría de risas fueron gracias a los relatos vergonzoso de rey de su niñez.

Después de la cena, respondimos muchas preguntas que nos hicieron para cuando nos percatamos de la hora ya era un poco tarde y nadie me dejo salir de la mansión.

-ali entiende, ya es tarde, quedate, mañana te vas. Me decía rey en su estudio.

-ok, ¿donde me quedare?. Dije resignada.

-¿donde más?, en mi cuarto. Y mi cara en ese momento no tenia precio.

-en... En.. ¿ En tu cuarto?. Dije sin creer lo que escuchaba.

-si, vamos. Y tiro de mi hasta su cuarto, una vez dentro me tomo por la cintura me pego a su cuerpo y con su mano comenzó a recorrer mi espalda.

-se puede saber ¿que haces?. Y mi voz salio más débil de lo que plane.

-practicando. Susurro en mi oído y eso comenzaba a incomodarme, así que le tome la mano con la que tenia libre le acaricie la mejilla y lo bese, fue un beso largo y reflejaba amor y ternura, luego de un rato me separe, lo vi a los ojos.

-mucha práctica, ya no quiero que vuelva a hacer eso mientras no sea necesario, como puede ver no es difícil besarlo ni dejar que me bese, solo manténgase lejos cuando sea necesario. Le dije muy seria, me di la vuelta y fui directamente al baño.

Una vez adentro recordé que no tenia nada ahí, salí del baño y me dirigía a la puerta cuando rey apareció sin nada en la parte superior de su cuerpo sin zapatos y con el pelo alborotado, la verdad es que se veía muy sexy, pero que estoy pensando.

-¿a donde vas?. Me dijo desde la habitación que tenia como armario.

-necesito algo para dormir, voy con las chicas para que me presten un pijama. Le dije cansada, de hecho solo quería bañarme y dormir.

-no tienes que ir a buscar nada a ninguna parte, ven. Me tomo de la mano y quede sin habla.

Había una gran cantidad de ropa, accesorios, perfumes, zapatos, todo lo necesario y barias pijamas que no dejaban precisamente mucho a la imaginación.

Le di mi mejor mirada asesina a rey cosa que a el no le afecto, parecía muy divertido con mi situación.

Tome lo que era un tipo de mini pijama y me fui directa al baño, me di un relajante baño y me cambie, pero como sabia lo que planeaba mi querido jefe me puse una bata de baño por encima.

Cuando salí el estaba sentado en el sofá que estaba en su cuarto con el celular en las manos, una vez que entre el me miró y no le agrado lo de la bata pero no podía decir nada, dejó el aparato a un lado y se fue al baño, momento que aproveche para quitarme la bata y meterme en la cama, luego de un rato pude percibir una fuente de calor serca de mi y un embriagador olor a colonia que sin duda alguna era deliciosa.

Pero en que estas pensando, el hombre que esta a tu lado es un mujeriego, mentiroso y manipulador, no pienses estupideces, me reprendi mentalmente.

Narradora.

Aunque, no había duda alguna de que aunque el fuera todo eso, estaba frente a uno de los hombres más bonitos y bien parecidos que ella conocía, pero el echo de que fuera su jefe la llevaba a aguantarse las ganas que podían surgir.

La noche fue de lo más relajante y placentera para ambos, al despertar estaba atrapada debajo de los fuertes brazos de su jefe que la rodeaban, podía sentir su respiración en su cuello y sus piernas estaban enredadas por ese momento solo se permitió disfrutar de la sensación que la rodeaba era increíble el solo hecho de que sus cuerpos encajaran a la perfección y en ese instante y solo por ese momento dejo de pensar en el como su jefe y verlo como un hombre, hombre que estaba buenísimo, con buena posición social y económica, y según los rumores muy buen amante, pero verlo ahí a su lado con su respiración calmada y su semblante sereno y ella en sus brazos como una verdadera pareja.

Pero su ensoñación termino igual de rápido como empezó, sabia los verdaderos motivos por los que estaba ocupando ese espacio, la realidad que la rodeaba y se prometió en ese instante que no debía permitirse sentir nada por el hombre que estaba a su lado, sólo saldría lastimada, tenia que recordar que el solo mentía no sentía nada por ella y nunca lo sentiría, solo deseaba quitarle la ropa y dejarla igual que las demás, sólo eso.

Con esa disposición se quitó los brazos que la rodeaban y trato de desenredar sus piernas, pero en el proceso el se despertó.

Holaaaa si sigo viva y con internet, como no voy a publicar el viernes les pido disculpas, aunque todo depende de mi internet, gracias por sus votos asta el próximo capítulo.