16

105 17 92
                                    

♡o。.(✿ฺ。✿ฺ)♡o。.(✿ฺ。✿ฺ)♡o。.(✿ฺ。✿ฺ)

Suspiré algo cansado, observando a los gemelos que por alguna razón habían insistido en caminar a mi lado.

—Entonces, jefe jefazo...

—Ya les dije que no estoy de humor, basta

—Que mal, porque ahí está ________...

—¿¡DÓNDE!?

Me di la vuelta con rapidez, al ver que no había nadie regresé mi atención a los gemelos, ambos estaban riéndose de mi.

—¡JAJAJAJA!

—Por el amor de... Basta, por favor

Fruncí el ceño, acelerando un poco el paso pero fui interceptado por Brutacio.

—¿A dónde vas, Hipo?

—A buscar a ________, le debo una disculpa y una explicación de lo que pasará a partir de ahora

—Hipo siempre deja todo para el día siguiente

—Esta vez mi apestosa hermana tiene razón, aquí hay gato encerrado

Alcé una ceja, observándolos con incredulidad y algo de fastidio. Solo quiero que se quiten del camino para dejarme continuar, no estoy con ánimos para soportar sus bromas de mal gusto.

—¡Ya lo tengo—Exclamó Brutacio—A Hipo le gusta ________

—¿¡Qué!?, ¡no, no me gusta!, solo somos amigos y ya

—Hace rato mi hermano y yo los vimos a punto de besarse, no me parece que los amigos hagan eso

—Si, yo los vi... Con mi ojo bueno

—¿Con tu ojo bueno?, ¿tienes un ojo malo?

—¿Y tú tienes una pierna mala?

—¡Ni siquiera tengo pierna!

—Si, y yo tengo una gemela parásito y no me estoy quejando

—¡Oye!

Rodé los ojos, empujando un poco a los gemelos para abrirme el paso.

—Esto es serio

—Nosotros también estamos hablando en serio

—¡Ya váyanse a dormir, carajo!

Protesté una última vez, acelerando el paso y tratando de ignorar las burlas y risas de los gemelos, después me di cuenta de que ellos hicieron eso a propósito para molestarme y para que yo admitiera que me "gusta ________".

Ridículos.

Al llegar a la cabaña me detuve un par de minutos, pensando si debería tocar la puerta o no aunque al final terminé haciéndolo de todas maneras.

—¿________?

Llamé una vez.

—Oye, lamento lo de hace rato: sé que debí haber hablado contigo antes

Llamé una segunda vez.

—Sé que estás enojado conmigo, pero necesito hablar contigo de eso y también de las decisiones que se tomaron respecto a la isla

Llamé una tercera vez.

—¿Estás bien?, me estoy comenzando a preocupar

...

—¡Deja de hacerte el dormido, ambos sabemos que estás despierto! Si no abres voy a entrar

De nuevo, no recibí respuesta. Al diablo con esto y con todo.

☾ Efecto mariposa ☾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora