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[💎✨] Oigan, aquí entre amigos, ¿cómo se imaginan a rayito?

Yo me lo imagino como un wey de tez blanca con algunas manchas por el sol, ojeroso, de cabello negro y ojos azul grisáceo y cara de mal cojido JAJA

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—Es un placer conocerte por fin, señorita Victoria

—No seas tan formal, puedes simplemente llamarme "Victoria" ... O "Vicky"

—Entonces, es un placer, Vicky

El castaño extendió su mano hacia Victoria, ella dudó un momento si tomarle la mano así que yo agarré sus hombreos para asegurarle que todo estaría bien. Victoria suspiró entrecortadamente y le estrechó la mano a Hipo.

—No tengas miedo, Hipo fue quien me recibió cuando llegué aquí... Ha cuidado de mi desde entonces

—Hablas como si hubiese hecho algo muy extraordinario, aunque, he de decir que al inicio eras un poco difícil

Me reí entre dientes y luego me acerqué a darle un golpe en el hombro a Hipo.

—Vamos, no me expongas tanto frente a mi hermana

—¡Ja!, ¿no quieres que se entere que desde que llegaste te la pasas castigado?

—¡HIPO!

Él se rio un poco de mi, Dioses, tiene la sonrisa más bonita que he visto nunca...

—En fin, ¿vienes buscando a tu dragón?

—Uh- si, Hipo... A eso vine

—Entonces entra a los establos, no te preocupes, hemos cuidado de tu amigo muy bien. Luno, ¿verdad? Oh, por cierto, ¡la dragona que trajiste es preciosa! ________ me ha contado sobre su especie y-... ¡necesito saber más!

—Hipo, basta, estás asustándola

—Ay- lo siento...

—No te asustes, él siempre es así: ama a los dragones y se emociona mucho con ellos

—¡Ahora tú eres el que me está exponiendo a mí!

—Venganza

Tomé uno de los hombros de mi hermana para comenzar a guiarla dentro de los establos, Hipo iba detrás de nosotros.

—¿En qué momento creciste tanto?...

—No lo sé, aún recuerdo cuando medíamos exactamente lo mismo

Victoria sonrió algo nerviosa hasta que finalmente llegamos al fondo, ahí vimos a Luno acostado con Bella a su lado.

—Luno... ¡Luno!

Vicky le gritó a Luno, el dragón inmediatamente levantó la cabeza para ver a Victoria y luego rugió para llamarla. Ella no dudó en correr hacia él para abrazarlo.

—¡Me alegra tanto ver que estás bien! Oh, ¡tú tampoco tienes el collarín!—Victoria pronunció entre risas suaves—¿Bella?... ¿de verdad eres tú? Has crecido muchísimo, ¡hola!

☾ Efecto mariposa ☾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora