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Ha pasado un mes desde que casi pierdo el brazo por salvar a Brutilda... Más o menos, no tengo la mejor percepción del tiempo que digamos.

Hipo ha pasado este mes entero cuidándome, él ha sido quien me ayuda a limpiarme la herida de manera constante, aunque creo que lo hace porque solo recibía el contacto físico de él sin hacer ninguna mueca de desagrado en el proceso. Igual, en cuanto pude moverme yo solo otra vez, dejé de querer que él me tocara tanto.

Apenas hoy tuve la "iniciativa" de salir de casa y visitar a Patapez que ha estado trabajando muy duro en encontrar una cura para los huéspedes que han sido víctimas de las esporas.

—¿Lograste algún avance?

—No, todavía no... Lo siento tanto, casi te mueres por conseguirme materiales y aún así no logré prácticamente nada

—No te preocupes, esto no fue tu culpa... Nunca me habían herido con tanta gravedad, así que me confié. Si hubiera peleado con miedo a ser lastimado, esto no hubiera pasado

Me acerqué al escritorio donde él estaba trabajando: en él habían varias agujas, cuchillos, trapos húmedos, goteros, plantas, rocas y-... ¿un frasco con un dedo contaminado?

—¿Qué es esto?—señalé el frasco, se veía horrible.

—Un dedo contaminado, he notado que las esporas se comportan de manera diferente en los alimentos que en los humanos y los dragones; en el alimento estas cosas mueren súper rápido y la única manera de infectarse es si te comiste algún alimento contaminado.
Pero en los humanos y dragones... Se reproducen rápido pero tardan mucho en dejar de reproducirse, además de que estos últimos liberan las esporas a presión de la nada. Pero en cuanto se les acaba la materia orgánica que comer, deja de reproducirse y eventualmente muere, por eso los huéspedes necesitan comer constantemente

—Ah... Buenas observaciones—pronuncié fingiendo haber entendido la mitad de lo que me dijo—Entonces, asumo que ese dedo que tienes ahí...

—En efecto, ya consumieron toda la materia orgánica, así que tengo que conseguir una nueva pieza de materia infectada. Voy a pedirle a Astrid que me consiga un poco más de esto

—¿No es muy peligroso tener esto aquí?

—Claro que lo es, por eso solo yo puedo estar aquí cuando abro el frasco para meterle alguna sustancia y ver como reacciona el hongo. Pero por ahora, tendré que tirar esto al río para evitar que vaya a encontrar un nuevo huésped

—Entiendo, deja que vaya contigo

—Que amable de tu parte, ¡gracias!

Después de eso nos dirigimos a un río que estaba por la isla para tirar ahí el dedo en descomposición y limpiar el frasco en el agua. Después regresamos a buscar a Astrid que estaba con Hipo hablando.

—Espera, ¿me estás diciendo que necesitas otra muestra de esas?

—Si, siempre las consigues y lo haces tan bien... Solo puedo confiar en ti para esto

—Tienes razón, soy muy buena en lo que hago

Astrid se encogió de hombros, posteriormente, señaló a Patapez con su hacha.

—Te puedo asegurar que antes del anochecer ya estaré aquí con tu muestra, sana, salva y sin un rasguño

—¡Gracias, Astrid! Sabía que puedo confiar en ti

—Oye, ¿puedo ir contigo?

—Ni se te ocurra—pronunció Hipo con severidad—apenas y puedes mover el brazo tú solo, además de que es más probable que te necesitemos aquí

☾ Efecto mariposa ☾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora