Amor Sin Palabras

"Earned it"

Reiichi alzó la mirada y vio a Hayato de pie frente a él, con esa expresión algo nerviosa pero decidida.

—Ah... sí, está bien. ¿Quieres ir a otro lugar para hablar? —preguntó el rubio, intentando sonar tranquilo.

—Mmm, sí, mejor vamos a un salón vacío —respondió Hayato, rascándose la nuca.

Sin decir más, ambos caminaron en silencio hasta encontrar un aula desocupada. Reiichi cerró la puerta tras ellos y tomó aire antes de hablar.

—Oye, Hayato... Yo... De verdad, lo siento por lo que pasó esa noche. No estaba pensando en lo que hacía y... no me di cuenta de lo incómodo que estabas —sus palabras salieron con un tono de culpa genuina, sus manos se apretaban en puños.

El pecoso parpadeó un par de veces y luego suspiró.

—Ah, sí, sobre eso... Bueno, sí me incomodó un poco, íbamos muy rápido, pero... ya, olvidemos eso, ¿sí? —dijo con una sonrisa algo forzada.

—Aun así, lo siento mucho... —insistió Reiichi, bajando la mirada.

—En serio, ya quedó en el pasado —aseguró Hayato, dándole una palmada en el hombro.

El timbre sonó, anunciando el inicio de las clases. Hayato fue el primero en reaccionar.

—Ya se nos hizo tarde, nos vemos en la salida, ¿sí?

—Sí, nos vemos luego —respondió Reiichi, aún con la sensación de que debía hacer más para arreglar las cosas.

—Sip, cuídate, adiós —dijo Hayato, saliendo del aula con las manos en los bolsillos.

Justo cuando cruzó la puerta, su celular vibró con una notificación.

Aikaaaaa 🌷
Hayatooo, tengo algo súper importante que decirte, contesta rápido por favorr 😩😩😩

El peliverde arqueó una ceja y tecleó una respuesta mientras caminaba a su clase.

Hayato:
Ah, ¿qué pasa? ¿Qué es tan importante?

Aika:
¡Una amiga me invitó a una fiesta esta noche! ¡Necesito que vayas y lleves a tu novio! Va a estar súper genial. No digas que no, por favor 😩🙏

Hayato:
¿Una fiesta? Y no sé a qué novio te refieres 🙄. Eres una fastidiosa, por decir eso estoy pensando en no ir 🖕🏻🖕🏻.

Aika:
¡¿QUÉ?! NOOOO, FUE MI AUTOCORRECTOR, LO JURO. ME REFERÍA A REIICHI, LO SIENTOO.

Hayato:
Sí, ajá. Y bueno, ¿por qué es tan importante que vaya a esa fiesta e invite a Reiichi? No lo comprendo.

Aika:
Porque pensé en invitarlo para que no te sientas solo, y también para que salga de su zona de confort. Nunca he visto que haya ido a una fiesta en su vida.

Hayato:
Hmmm... bueno, está bien, le preguntaré. Tienes razón, nunca va a fiestas... excepto a las que mi mamá hacía cuando tenía 10 años.

Aika:
¡¿EN SERIO?! SIII, PREGÚNTALE, ESPERO TU RESPUESTA 🥳🥳🥳🥳

Hayato apagó su teléfono justo cuando llegaba a su salón. Se dejó caer en su asiento, apoyando la barbilla en su mano mientras jugueteaba con un lápiz.

—Una fiesta, ¿eh? ¿De qué tipo será? ¿Piscina? ¿Picnic? Muero por saber... Ojalá Reiichi acepte. Le vendría bien salir de su rutina, siempre está estresado con lo del consejo —pensó, completamente ajeno a la clase.

Finalmente, la campana de salida sonó. Hayato recogió sus cosas en tiempo récord y salió corriendo hacia la entrada de la escuela, donde se encontró con Reiichi.