My only Love

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-¿Yibo?...

Zhan quedó en blanco, mientras Yibo sonreía sin soltarlo de la cintura. Los brazos del mayor se aflojaron pero no se apartaron. 

-¿Hablas en serio?- logro decir en medio de la celebración que había a su alrededor. Sus ojos se humedecieron y no podía, de ninguna manera, apartar sus ojos del hombre que tenía frente a él.

-¿Acaso no me conoces, Xiao Zhan?- las palabras tan seguras de Yibo, hicieron sonreír al mayor.

Una sonrisa bella, aquella por la cual Yibo había quedado prendado de él hace pocos años atrás. Zhan retornó sus brazos cubriendo el cuello del menor, y si bien no pudo evitar que la emoción se transformara en algunas lágrimas, no le tomo atención en aquel momento. 

-¿Te das cuenta de lo jóvenes que somos Yibo?

-¿Es eso un "no"?-

-Es un...estas loco y amo que hagas estas cosas que me tomen desprevenido- zhan se acero más a él, y sintió los brazos de Yibo rodeando su cintura con firmeza y delicadeza-. Es un...te diré que sí, aun si me lo pides infinitamente. Te lo diré todas las veces que pueda. Te amo Wang Yibo, con todo lo que soy, con todo mi ser. ¿Acaso no me conoces, Wang yibo? - sonrió Zhan-. Pregunta mil veces, y mil veces te diré que sí. 

Zhan entonces se acerco para besarlo, pero Yibo, para su sorpresa, se alejo. El menor rio ante el puchero del mayor que hizo con los labios como medio de reclamo. Pero entonces Zhan, sin apartar los ojos de él, se quedo quieto. Yibo tenía en las manos una cajita, abierta. Había allí dos argollas y, el hombre frente a él, quería pasar su vida a su lado.

Si aquello que había entre ambos era ya un amor tan hermoso, ¿podría serlo aún más?

Sin decir nada más, tomaron las argollas para colocarlas donde debían ir. A Zhan no le importó que amigos de sus padres ni ellos mismos pudieran ver el beso que tan impaciente había esperado dar a Yibo. 

-Ahora, vamos a enfrentar a mis padres y demos la noticia...

-Zhan, amor, ¿te das cuenta que todos observan?- Solo entonces Zhan observo que todos los contemplaban. 

A los pocos días ambos estaban de ya de viaje. Los dos disfrutaban de los campos, así que buscaron por algunas semanas alguna cabaña apartada de la ciudad. El clima era cada vez más frío y donde iban, habría nevada, así que, Zhan más que nada, estaba emocionado de llegar y encender una chimenea. 

-Bien, revisare todo primero. ¿Puedes traer nuestras cosas mientras?- Yibo se adentro en la estancia, comenzando a encender luces.

Los días de invierno siempre eran más oscuros.

-¡Mira la chimenea! Quiero encenderla...-Zhan volvió al vehículo en busca de sus cosas. La zona tenía varias cabañas, pero había un gran terreno que las separaba entre sí. Lo que era perfecto y le daba la tranquilidad que ambos buscaban. 

-Todo bien-Yibo volvía desde la cocina- Instalémonos bien y luego prepararé algo de cenar.

-¿Eso quiere decir que yo no cocinaré?- una sonrisa de satisfacción broto en su rostro, haciendo reír a Yibo.

-Tú, ponte cómodo y enciende la chimenea-Yibo se acerco, abrazándolo por la cintura y besándolo.  

-¿Ya te diste cuenta que frente a la chimenea hay una alfombra?-Zhan pregunto y volvió a besarlo sin darle tiempo de responder. Atrapo sus labios entre los suyos, acariciándolos e invadiendo con su lengua para encontrarse a la suya, humedeciendo más el beso. 

Yibo aparto sus labios de él para ir descendiendo por su cuello, deteniéndose allí, en la piel tan exquisita y suave expuesta de Zhan. El mayor sin oponer resistencia lo atrajo más hacia él mismo. Necesitaba sentir a Yibo más cerca. 

-A-ah...Yibo...-el menor, entreteniéndose con su cuello, su estúpido punto débil, apenas emitió un sonido, dando a entender que lo escuchaba-. Te necesito...ahora...

Solo bastaron esas palabras para que el menor se apartara de su cuello. La vista de Zhan era exquisita. Yibo con los labios rojos e hinchados, sus mejillas rosadas por los jadeos. Y ese brillo y esa lujuria que tenían sus ojos, era todo lo que necesitaba Zhan para saber que Yibo lo deseaba tanto como él. No tuvo que repetirlo. 

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-¿Crees que pase pronto?

Zhan, recostado junto a Yibo, frente a la chimenea que crepitaba en medio de la sala, acariciaba los cabellos sueltos del menor mientras lo observaba con una sonrisa. 

-No seas impaciente, Zhan-ge...-sonrió él, mirandolo desde abajo-. Nevará uno de estos días y lo veremos juntos.

-Bien, me esperare tranquilo para la nieve- se inclino para depositar un beso fugaz en sus labios-. Pero no tendre mucha paciencia esperando algo para comer, Didi.

-Eres muy demandante, ¿lo sabías?

-No, pero tú si lo sabías, y aún así me pediste ser tu esposo- dijo sonriente con una actitud orgullosa frente al menor.

-Cierto, debo estar loco- dijo negando con la cabeza sin apartar sus ojos de él.

-Wang Yibo, ya no puedes pensar en retractarte- se quejo finjiendo estar indigando ante las palabras de Yibo, mientras le tiraba una almohada encima.

-¿Ah no?- dijo arqueando una ceja, desafiándolo. 

Zhan, tratanto de contener su risa, alzo su mano y señalo su argolla.

-Mira Wang Yibo, puede que aun no lo hayamos hecho legal, pero esta argolla ya lo es todo. Así que, cariño, el hombre que elegiste para desposar, viene sin devoluciones. Ya es todo tuyo. 

Yibo y Zhan no pudieron hacer otra cosa más que reír. Abrazados en la alfombra, bajo una manta frente a la chimenea, era todo lo que necesitaban. Tenerse el uno al otro.

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Hola lectores <3 <3

Espero les guste el capítulo. Estoy a un mes de cerrar semestre en la universidad, así que se me hace un poco difícil subir capítulos. Así que, en la medida que puedo, voy subiendo capítulos.

No voy a negar que en este capítulo me dieron muchas ganas de escribir +18 (no sé como le dicen ahora jajaja). Pero decidí no hacerlo hasta sentir que lo haré bien. 

Y también me costó mucho escribir este capítulo jajaja, no soy alguien que lea novelas romanticas ni le guste ese género, así que escribir escenas donde las personas se transmitan amor se me hace difícil jajaaja.

Les dejo mis cariños y saludos.

Nos leemos:)

Lo mejor de mi - YiZhanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora