-39 Es enserio

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Narra Rubí

La mañana siguiente me levanté un poco tarde . Y tengo clases en  una hora. Veo hacia la cama y aún duerme . Así que decidí levantarme . Hago mis necesidades rápidamente y salgo a desayunar.

- Buenos días, señorita - Era franchesca

- Buenos días, ¿Grecia. preparo mi desayuno ?- Ella sonríe.

- Sí, señorita . Y también el de su acompañante—, la veo mal.

- No es mi acompañante, es mi novio -.

- ¿El señor Keiler?-

- No . Franchesca. Andrei está vivo y es el que está en mi habitación en estos momentos . Ella abre los ojos como platos.

- Señorita, se enserió. Eso es una gran noticia.

- Sí, lo es y peligrosa también-.

‐ Bueno, no diré nada, señorita. Sabes que vivo para servirle-

- Bien, le llevas el desayuno cuando me vaya - ella afirma y se prepara para irse.

- ¿ Adónde vas?- ella se devuelve. - Siéntate conmigo a desayunar - Ella se sienta a desayunar conmigo y se hace la hora de irme.

Al llegar al colegio buscó a Patricia.

- Rubí, ¿cómo amaneces ? —

- Bien, Patricia. — En eso me mareo y si no es porque patricia que  me sostiene, caigo al suelo.

- Rubí, ¿estás bien ? —

- No lo sé. Desde ayer me sentía así. —

- Rubí, ¿no será que estés?-

- No - me pongo a pensar - ¿O sí?-

- Yo no sé nada de eso. Deberías ir al médico y hacerte unos exámenes para eliminar sospechas.

- Bien, ¿después de clases me acompañas?, debo contarte algo-

- Claro, está bien conozco una buena doctora fuera de la cuidad. ¿Qué me querías contar ? Me acerco a ella.

- Andrei está vivo -

- ¿Qué?-

- Está vivo , Ayer fue a mi casa-

- ¿Y qué te dijo?-

- Al principio lo corrí y le dije que no lo quería-.

- ¿No te creyó, cierto? —

- Exacto, y mi cuerpo me traicionó-

- Era de esperarse. Rubí, tú amas a Andrei por más que lo quieres negar. ¿Sabe que tuviste algo con Keiler?

- Sí.

- ¿Y?-

- No le importa-

- Él te ama . De seguro tuviste una noche larga —lo dice pícara.

- Cállate - ella se ríe.

- Vámonos a las clases.

Las clases duran normalmente hasta la hora del almuerzo.

- Vamos a comer, Rubí, muero de hambre - me dice patricia.

- Bien, yo también.- Cuando entramos a la cafetería me arrepentí, corrí lo más rápido que pude al baño y vomité todo lo que tenía en el estómago.

- ¿Rubí, estás bien? - me pregunta patricia , niego con la cabeza en eso escuchamos pasos y que cierran la puerta

- Deberías ir al médico - decía Nathalie.

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