CAPÍTULO SEIS

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Hoy es navidad, por lo que me imagine que Annie estará recibiendo regalos, no me quisiera levantar porque me dormí tarde y no es muy agradable que te despierten a las nueve de la mañana solo para ver a tu hermana pequeña abriendo sus regalos

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Hoy es navidad, por lo que me imagine que Annie estará recibiendo regalos, no me quisiera levantar porque me dormí tarde y no es muy agradable que te despierten a las nueve de la mañana solo para ver a tu hermana pequeña abriendo sus regalos.

«Pero es un día emocionante para tu hermana»

Me levanto de la cama para salir de mi habitación, Annie ve su regalo con mucha emoción y Zara me mira de reojo, ¿qué le pasa? Miro hacia otro lado mientras abro los ojos torciendo mis labios.

—Buenos días hija —habló mi padre por fin sonriendo.

—Buenos días —respondo sonriendo sin mostrar mis dientes.

¿Es que como no se puede dar cuenta? ¿Acaso es ciego? No lo se, y siempre ha sido así, llevarse por las ideas de Zara y nunca creernos a nosotros que somos sus hijas. Claro, estoy feliz por mi hermana porque es navidad pero es que eso no le da el derecho a Zara de tratarnos como se le de la gana pero creo que aquí mi voz no cuenta porque es más fácil echarme a mi la culpa, ¿o no? Yo a veces no lo entiendo, de verdad que no, en realidad no se ni porque acepté venir aquí si yo no me siento cómoda en un lugar donde lo que yo tenga que decir no es válido, es por el simple hecho de que no se decir <<no>>

Yo estaba bien con mi mamá, yo ya tenía vida allá, unas amistades, una escuela. ¿Qué hago aquí dónde no me pueden valorar? Dónde podría ser el títere de Zara junto con mi padre y mi hermana. Pero creo que ya no había marcha atrás, si le decía a Natasha sobre querer irnos tan pronto sería como decirle que se deje de hablar con esa chica Megan, no lo sé, se supone que ese lo que dijo mi madre el día de querer irnos.

—Paige —mi madre me mira muy seria y ya se que es lo que me va a decir después de hablar con mi padre sobre mudarme con él por un tiempo—. Tú te vas a quedar unos meses, tal vez un año allá y Natasha se vendrá para acá, ¿estás de acuerdo?

Yo solo asentí.

Era increíble que ha pasado un poco más de un mes aquí con mi padre y ya me quisiera ir por lo hipocresía de Zara. No me quiero ni imaginar mi vida después de que se vaya Natasha.

Y es que mi otro gran problema, la pijamada de Megan, no quiero ir, si no empatice la primera vez, que me hace pensar que habrá una segunda o tercera, claro diré algo como: “mi ex novio imaginario besaba mal y tenía una cara fea”.

No he tenido novio, el chico que quise con todo mi corazón le gustó mi mejor amiga, ¿de que hablaría con ellas? No lo sé, y la mayoría de veces yo soy la que escucha y jamás la que escuchan.

¿Hay algo mal en mí? Es porque soy tímida, introvertida, nunca he sabido que se siente ver una película juntos o escuchar música… Compartir momentos, al parecer el problema soy yo.

Leo romance, veo películas de amor para olvidarme de lo aburrida que es mi vida.

Natasha me da una palmada en la espalda interrumpiendo mis pensamientos y me doy cuenta que todos me están viendo muy extraño, ¿qué hice? ¿Acaso dije algo en voz alta qué no debería haber dicho? Todos se ríen y sigo sin entender nada.

Todo el cielo y el infierno que me diste ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora