—¿Entonces si iremos a la playa? —preguntó Megan mientras se acomodaba sus lentes sobre el puente nasal.
Hago una mueca y es que ir a un lugar en el cual me voy a aburrir no suena la mejor idea, estoy apunto de negar que yo no quiero ir pero Megan habla:
—También Mike dijo que quería ir.
Natasha me mira de reojo cuando Megan dijo «Mike» y yo intento no sonreír, no lo hago e inflo mis mejillas mientras hago movimientos adentro de mi boca con mi lengua demostrando aún mi disgusto por ir.
—Si, pero es que no tengo mucho dinero —confiesa Natasha mientras se rasca la cabeza y hace una mueca.
—Yo tampoco
¿Esa cara me demostró que si quiere ir pero no puede porque nadie tiene el dinero suficiente?
Escucho como ambas suspiran mientras se quedan calladas, Natasha se toma la barbilla mientras entrecierra los ojos y Megan esta ladeando su cabeza hacia la derecha viendo la pared. Están pensando y yo no hago otra cosa más que jugar con los dibujos de la cobija de la cama de Megan.
—¿Entonces, qué hacemos? —preguntó Megan y dirige su vista hacia su teléfono.
Natasha niega en respuesta y yo me encojo de hombros, porque a mí no me emociona mucho la idea de ir, aunque ahí este Mike. Estar con ellas, simplemente no.
—¿Y tú que? —dice Natasha y en el tono en el que lo dijo, puedo decir que esta estresada.
—Yo que, de que o que.
—¿Quieres ir a la playa?
Estaba apunto de decir que no, que no quiero ir porque simplemente no me sentiría cómoda y luego estar en un lugar lleno de gente, no, no, no.
—Si —respondo con rapidez y Natasha asiente mientras me mira entrecerrando los ojos, se lo que significa.
Piensa que dije que si porque Mike quiere ir pero la verdad es que no quiero y me resulta tan difícil rechazar cosas porque me siento con la obligación de hacerlo y no quiero. Mi lengua me jugó una mala porque yo quise decir que no pero creo que entendió que si.
Primero: no me gusta Mike. Solo se me hace lindo
Segunda: no me gusta la playa
Tercera: Natasha es muy terca y toma decisiones por mí.—¿Entonces, qué podemos hacer?
Megan se sienta en la cama y pone sus piernas una encima de la otra y vuelve a mirar su teléfono y yo veo las puntas de mi cabello castaño desinteresada.
—Creo que le podremos hacer así, mañana Mike y yo iremos a comprar las cosas, mientras que Paige y tú se arreglan y todo eso y ya nos ayudan a preparar la comida que comeremos —propone Megan y Natasha hace una fina línea en sus labios y tarda unos segundos, la miró esperando que no acepte pero lo hace y arrugó la nariz.
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Todo el cielo y el infierno que me diste ©
Teen FictionPaige, una chica que se muda con su padre para distraerse de todo. Allí se tiene que enfrentar a nuevas oportunidades, nuevas expectativas, nuevos retos y sobre todo nuevas ilusiones en donde ahí conoce a un chico que le puso su mundo patas para arr...