—Ya me quiero ir Natasha —susurré en su oído, Natasha me mira un poco confundida y lo entiendo.
—¿Por qué? —preguntó Natasha.
—Porque no encajo aquí.
Hace unos minutos estaba bien, estaba sintiéndome bien pero la realidad es que me estaba poniendo tan incómoda y luego la situación con Mike.
Oh, Mike.
¿Por qué actuó como si nada hubiera pasado después de ese contacto visual qué tuvimos? Se que no fue normal, ¿acaso no noto la tensión entre nosotros en ese momento? ¿O se quiere hacer el que no pasó nada? Creo que le estoy dando muchas vueltas al asunto y no puedo controlarme si él está aquí, sentado hablando con Megan como si nada hubiera pasado.
Natasha y Megan insistían qué me quedara, que pondríamos durante toda la pijamada a Taylor Swift si eso era lo que quería, pero no era eso, no sentía ni un poco de conexión con ella, me siento rara cada vez que hablan de cosas que no logro entender, trato de encajar pero no puedo.
Cuando entro a mi habitación, me aviento hacia mi cama y mientras veo el techo me permito pasar saliva y pensar en el momento que tuve con Mike, ¿por qué no me lo puedo sacar de la cabeza?
Si, es atractivo y tiene unos ojos preciosos pero no lo conozco de nada y mi verdadera pregunta es: ¿por qué me cuestionó tanto? Solo fue un momento, solo fue un contacto visual casual y de seguro lo hace con todas las chicas que conoce.
—¿Estás bien? —la pregunta de Annie hace que interrumpa mis pensamientos, me levanto de la cama para sentarme sobre ella y le sonrío sin mostrar mis dientes asintiendo una y otra vez.
Entrecierra los ojos, entiendo, se que no me cree del todo pero como le podría explicar el momento que tuve con ese chico por el cual se habla tanto y son muy amigos.
—Nada, pequeña. Estoy bien.
—¿Es sobre Mike? —confiesa así de repente, con inocencia en su voz.
Paso saliva nerviosa, si estoy pensando en él pero porque lo saca así de repente.
—No —respondo al instante fingiendo que si, es cierto, si es sobre él pero no lo admitire.
Annie ya no dice nada y se queda jugando con sus muñecas en la cama, yo me acuesto sin ningún cuidado sobre la cama y la escucho rechinar mientras suspiro y quiero cerrar mis ojos y pensar en otra cosa pero mi mente me juega una mala porque en cuanto cierro mis ojos, solo puedo ver los suyos.
—¡A la mierda! —grito y me levanto mientras voy por mis audífonos y escucho Enchanted de Taylor Swift.
Es que ni siquiera sabe mi nombre y yo no había sentido igual con ningún otro chico, es más con ningún chico había hecho eso. ¿Por qué…?
Poco a poco cierro los ojos pero aunque venga ese momento a mi mente ya no me permito que me siga dando vueltas sobre mi cabeza
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Todo el cielo y el infierno que me diste ©
Teen FictionPaige, una chica que se muda con su padre para distraerse de todo. Allí se tiene que enfrentar a nuevas oportunidades, nuevas expectativas, nuevos retos y sobre todo nuevas ilusiones en donde ahí conoce a un chico que le puso su mundo patas para arr...