Nueva York, en el Salón de Ensayos.
Isabella y sus amigas se encontraban ensayando una canción que pronto cantarían y bailarían, frente al espejo notaron a Akari quieta sin moverse pero mostraba una mueca de dolor, Isabella detuvo la música y se acercaron a Akari con preocupación.
-¿Qué te sucede amiga? - preguntó Suki con preocupación.
-Me dio un cólico, creo que por ahora no podré seguir - respondió Akari y tocó su vientre.
-Lo mejor será dejarlo hasta para la próxima semana, así Akari se recupera y pueda bailar mejor - avisó Isabella entendiendo la situación de su amiga.
-Si, será mejor - concordo Sakura con Isabella.
-Yo me quedaré ensayando - dijo Isabella.
Las señoritas se despidieron de su amiga Isabella, entendieron la situación de Akari y lo mejor era dejarla descansar para que volviera con más energías.
Isabella reproducio la música y comenzó a bailar, al principio estaba muy concentrada y coordinada, luego fue perdiendo el ritmo cuando recordó lo que había sucedido con su hermana menor Scarlett, le era difícil seguir y terminaba cayendo al suelo varias veces.
-¡No puedo seguir así! - Isabella exclamó con cierta frustración.
Isabella decidió detener la música y sentarse en el suelo, miró los raspones que tenía en sus rodillas.
-Atenderé esas heridas cuando llegue a casa, ahora lo que me importa es poder saber en dónde se encuentra mi hermana - pensó Isabella.
Isabella decidió levantarse, limpiar el salón de ensayos y luego irse a la casa de Sakura.
Nueva York, en la Casa de Sakura.
Sakura llegó con su hermana menor Akari y sus amigas.
-Vendremos a verte Akari - dijo Emily con una sonrisa.
-Así es, y te vamos a consentir con todo lo que tu quieras, para que vuelvas con nosotras a bailar con muchas energías - Suki animo a su mejor amiga Akari.
-Awww chicas las amo, vengan que las quiero abrazar - Akari expresó con emoción y ganas de llorar.
Suki y Emily se acercaron a Akari y las tres se dieron un abrazo, luego se despidieron de ella y Sakura y se fueron.
-Solo tienes cólicos Akari, no estas enferma - dijo Sakura y negó con la cabeza.
-Pues estos cólicos me tumban en la cama y me dan cambios de humor, siento que me voy a morir hermana - Akari dramatizo de forma escandalosa mientras sobaba su vientre.
-Iré por pastillas, toallas femeninas, trapos calientes y un té - avisó Sakura.
-No entiendo porque no tienes empleados aquí - Akari expresó con dolor y se acurrucó un poco en la cama.
-Porque Isabella y yo queremos independizarnos y hacer los deberes por nosotras mismas - dijo Sakura.
Akari no dijo nada pero seguía quejándose por los cólicos, Sakura la atendió adecuadamente hasta que Akari se durmió.
Nueva York.
Duo Lon se encontraba recargado en la pared de un callejón oscuro, tratando de memorizar bien todas las calles de Nueva York, los lugares a donde poder ir y los horarios, también recordaba lo que sucedió hace un año con la traición de Ron y el nombre de una señorita llamada Scarlett, en China no había rastros de ellos, así que tal vez aquí encuentre respuestas.
Isabella venía revisando su bolso mientras caminaba un poco con prisa, ya era un poco tarde y tenía que llegar a la casa, cuando dobló la esquina chocó con alguien que la hizo caer al suelo, se quejó un poco y luego volteó a ver de quien se trataba.
Era un joven muy alto, con vestimenta oscura, se veía muy misterioso, estas características intimidaron a Isabella un poco, Duo Lon miró a la señorita con la que chocó tirada en el suelo, se agachó un poco y le extendió la mano.
Isabella ignoró la mano y se levantó sola, luego retrocedió un poco del joven.
-Lo lamento, no me fije, venía distraída - Isabella se disculpó apenada y con nervios, pero decidió no mirarlo.
-No importa, yo también estaba distraído - dijo Duo mientras la miraba.
-Bien, con permiso - dijo Isabella y pasó al lado de Duo con prisa.
Duo Lon se volteó y le hablo para detenerla.
-¡Espera! - exclamó Duo.
Isabella volteó para saber que quería pero le sorprendió lo cerca que estaba de ella.
-¿Cómo llegó hasta aquí? - pensó Isabella con sorpresa pero confusa.
-¿Qué se le ofrece? - preguntó Isabella con curiosidad.
-Tienes heridas en tus rodillas, ¿Es por la caída de hace un momento? - preguntó Duo con curiosidad.
-Ah eso no, es por otra cosa - Isabella respondió sin darle mucha importancia a sus heridas.
-Bueno, solo lo pensé - dijo Duo.
-Esta bien, y gracias por preocuparte - dijo Isabella.
-En ese caso, las señoritas de tu edad no deberían de estar solas a estas horas en las calles - Duo expresó con seriedad mirándola.
-Tiene razón, yo me tengo que ir - dijo Isabella y dio media vuelta para irse.
Duo Lon solo miró como la figura de Isabella se hiba haciendo más pequeña mientras ella se alejaba.
-No pensé que hiba a encontrar a personas amables tan rápido en estos lugares - pensó Duo.
Duo Lon se dio media vuelta también y se fue.
Nueva York, en la Casa de Sakura.
Isabella llegó con su respiración agitada a la casa debido que venía casi corriendo, fue a la cocina por agua y se sentó al lado de Sakura en el sofá.
-¿Qué te pasó amiga? - preguntó Sakura con curiosidad.
-Ahora te lo digo - respondió Isabella y bebió el agua con prisa.
Isabella le platicó lo sucedido de hace rato con Duo Lon.
-Agradece que no te hizo nada amiga - dijo Sakura.
-Lo se, realmente me intimido mucho, si tú lo vieras, además tampoco parece que sea de aquí - dijo Isabella mientras su respiración se regulaba.
-Con más razón hay que tener cuidado - dijo Sakura.
-Si, pero cambiando de tema, ¿Cómo sigue Akari? - preguntó Isabella con curiosidad.
-Ella está bien, ya sabes como es - respondió Sakura y negó con una ligera sonrisa.
-Bueno Sakura yo también suelo ponerme así, es algo normal en las mujeres - comentó Isabella y sonrió un poco.
-Lo se, yo también paso por eso pero mi hermana exagera mucho - dijo Sakura.
-Hay que entenderla - dijo Isabella.
-Claro que la entiendo, es mi hermana menor y la quiero mucho - dijo Sakura con una cálida sonrisa.
Isabella solo sonrió, luego ambas amigas siguieron platicando sobre los planes que tienen por hacer, minutos más tarde ambas se fueron a dormir.
MiriamVirgo.