Nueva York, en el Salón de Ensayos.
Las cuatro amigas se encontraban en el salón de ensayos, Sakura les platicó que pronto se encontraría con Isabella.
-La extraño tanto - dijo Suki con tristeza.
-Yo también - dijo Emily.
-Igual yo, ahora si te vas también tu hermanita solo quedaremos nosotras tres - dijo Akari mientras miraba a Sakura.
-Yo lo se hermana pero entiendan, nuestra amiga Isabella se encuentra sola con ese joven, no quiero imaginar que podría pasar - dijo Sakura con cierta preocupación.
-Eso lo entendemos pero nosotras también podríamos ir - dijo Emily.
-No, entiendan que es riesgoso el que muchas personas vayan ahí, es un lugar lejos y lo mejor es que solo yo vaya, además soy la única que sabe pelear y no quiero ponerlas en peligro - dijo Sakura.
-Tienes razón, aunque me siento mal por haber dado esa información a esos jóvenes - dijo Emily apenada.
-Yo también, no pensé que fuera por eso que nos citaron - dijo Suki con tristeza y decepción.
-No se sientan culpables amigas, todo esto lo planeo el patán de Shen, él obligó a su amigo para obtener información por medio de esa cita con ustedes pero ya le advertí que si su amigo le hace daño a Isabella se las van a ver conmigo - dijo Sakura con una sonrisa.
-¡Muy bien dicho hermana!, que sepan a que se atienen esos abusivos, aprovecharse de la inocencia de nuestra amiga Isabella es solo de patánes y poco hombres - expresó Akari con molestia.
-Lo se por eso se lo advertí, no le tengo miedo ni a él ni a su amigo - dijo Sakura con seriedad.
Su hermana y sus dos amigas le aplaudieron, ellas siempre admiraban la valentía de Sakura y sabían que nada ni nadie la detenía, Sakura solo les sonrió y fue a abrazarlas.
Un lugar desconocido.
Después de descansar se llegó la noche, Isabella miró a su alrededor como casi nada quedaba a la vista y le dio miedo.
-¿Podría acercarme a ti? - preguntó Isabella apenada.
-¿Para qué? - preguntó Duo con curiosidad.
-Se está poniendo todo oscuro y me da miedo - respondió Isabella mientras jugaba con los botones de su blusa por los nervios.
Duo Lon solo río leve y asintió con la cabeza, Isabella se acercó hacía él y se sentó a su lado.
-Gracias, te prometo que no haré ningún ruido ni te molestaré - dijo Isabella mientras miraba sus manos.
-Tranquila no me molestas, me agrada tu compañía - comentó Duo con tranquilidad.
Isabella sonrió tiernamente cuando escuchó esas palabras y se quedó en silencio.
Se fue oscureciendo más y el frío se hizo presente, Duo Lon tenía muy buena vista nocturna así que pudo notar que Isabella abrazo sus piernas y recargó su cabeza en sus rodillas.
-¿Tienes frío verdad? - preguntó Duo para confirmar su sospecha.
-Solo un poco - respondió Isabella.
Duo Lon se quitó su camiseta y luego cubrió la espalda de Isabella, ella se asustó cuando sintió algo caliente en su espalda y brazos.
-¿Qué es esto? - preguntó Isabella y tocó la camiseta de Duo.
-Es mi camiseta - respondió Duo con tranquilidad y río leve.
Isabella abrió sus ojos con sorpresa y sentía sus mejillas arder de la vergüenza con solo pensar que Duo Lon estaba sin camisa a su lado, agradecía que casi no se veía y decidió no mirar a su lado.
-No era necesario, estaba bien, ya estaba agarrando calor con mis brazos y piernas - dijo Isabella y agarró la camisa de él para entregársela - Mejor pontela, tú también tendrás frío - dijo ella apenada y extendió su mano con la camisa hacía él.
-No la necesito ahora así que déjala ahí - dijo Duo mientras contenía su risa por la actitud de Isabella.
-Bien, la dejaré aquí - dijo Isabella y dejó la camisa a su lado.
-Eres muy terca, ni quien te haga cambiar de opinión - pensó Duo y negó con la cabeza.
Después de lo sucedido ambos se quedaron en silencio, Isabella se fue quedando dormida por más que no quería.
A pesar de que Duo Lon fuera silencioso le gustaba escuchar la voz de Isabella, quiso preguntarle algo para hacerla hablar y poder oírla pero cuando quiso hablar se calló de inmediato cuando sintió la cabeza de ella recargada en su hombro, él se dio cuenta de que se quedó dormida.
Pasaron unos minutos y él decidió acomodar con mucho cuidado a Isabella en el suelo para que durmiera mejor y la cubrió con su camisa para que no sintiera frío.
-Por más que rechazaste mi camisa y no la querías te va a tocar dormir con ella - pensó Duo y río leve.
Estuvo una hora Duo Lon vigilando con su mirada de que no hubiera algún peligro cerca y quería dormir pero no quería que le pasara algo malo a Isabella así que se le ocurrió una idea.
Busco la mano de Isabella, cuando la encontró entrelazo su mano con la de ella.
-Así podré saber si algo o alguien le quiere hacer algo a Isabella, yo también sentiré con su mano si ella hace un movimiento y estaré atento a lo que sea - pensó Duo con mucha seguridad y cerró sus ojos, después se quedó dormido.
Poco a poco fue amaneciendo, Isabella fue la primera en despertar, estaba tan acostumbrada a despertar temprano que no necesitaba alarmas que la despertaran.
Cuando abrió sus ojos miró a su alrededor y se sorprendió cuando vio a Duo Lon sentado dormido sin camisa, en ese instante recordó lo de anoche y no pudo evitar sonrojarse de la vergüenza, luego miró la camisa de él cubriendo su cuerpo y sintió la mano de él entrelazada con la de ella.
Isabella comenzó a temblar de los nervios pero no quería despertar a Duo Lon pero ella no sabía que él ya estaba despierto solo tenía sus ojos cerrados.
-Y ahora como le hago para no despertarlo y no seguir con esta incómoda situación - pensó Isabella avergonzada.
Al mirar que no tenía otra opción prefirió cerrar sus ojos y fingir que seguía dormida, Duo Lon solo se reía internamente de la situación, él sabía que Isabella se había despertado cuando sintió el movimiento de su mano.
MiriamVirgo.