Japón.
El equipo oficial de Japón, los atractivos y guapos jóvenes Kyo Kusanagi, Benimaru Nikaido y Shingo Yabuki se encontraban descansando del entrenamiento.
-¡Lo hicimos genial amigos! - expresó Shingo con emoción.
-Claro que si primo, ¡Lo hicimos genial! - expresó Kyo con la misma emoción -. Hemos practicado mucho y nos hemos vuelto cada uno de nosotros muy fuertes, y tú Shingo has sido mi mejor alumno - dijo con una sonrisa.
-Kyo tú siempre tienes las mejores palabras que decir - dijo Shingo con gran admiración.
-Por algo soy el líder principal del equipo - expresó Kyo con gran orgullo y sonrió.
Ambos rieron un poco, pero luego notaron a Benimaru solamente sentado mirando a un punto fijo sin prestarles atención y sin decir nada, Kyo decidió hablar.
-¿Qué te sucede amigo? - preguntó Kyo con curiosidad.
-Ah solo mi mente retrocedió a unos años atrás - respondió Benimaru aún sin mirarlos.
Kyo y Shingo se miraron entre sí y sonrieron, ya sabían de que se trataba.
-Isabella ¿Cierto? - preguntaron ambos al unísono.
Benimaru abrió sus ojos con sorpresa cuando escuchó el nombre de Isabella y volteó de inmediato con sus ambos amigos.
-¿Y cómo saben que se trata de ella? - preguntó Benimaru con curiosidad.
-Porque nunca dejaste de hablar de ella desde que regresamos a Japón - respondió Kyo con obviedad.
-Pues es cierto, de repente me siento solo, ya ni porque muchas señoritas me desean tanto, pero ni les hago tanto caso a ninguna de ellas - comentó Benimaru desanimado.
-Pero bien que te gusta coquetear con ellas - dijo Shingo.
Cuando Kyo escuchó lo que su primo dijo solo volteó a verlo haciéndole una seña de que se callara, Shingo se disculpó en un susurro.
-Bueno solo les sonrio y coqueteo pero ninguna es mi crush - admitió Benimaru -. Sin embargo la señorita que siempre me encantó demasiado nunca se dio cuenta de mis indirectas, mi bella dama Isabella, siempre me atrajo su cálido y dulce corazón - dijo él y suspiró con un leve sonrojo.
-Estamos igual Benimaru - afirmó Kyo con una leve sonrisa -. A mi también siempre me gustó Sakura y me atrajo demasiado su personalidad, su belleza exterior e interior, ella siempre fue tan hermosa a mis ojos y tan inalcanzable - dijo mientras recordaba a Sakura cuando la conoció por primera vez -. Con razón siempre fue mi crush - dijo él y suspiró.
-Pero tú también coqueteabas con las demás señoritas primo - dijo Shingo.
Kyo al escuchar lo que Shingo le dijo él solo le aventó un cojín a su primo para que se callara.
-Es cierto que muchas señoritas me miraban mucho y yo les coqueteaba y sonreía, pero también fui tímido y más cuando ella estaba cerca y lejos al mismo tiempo, sin duda Sakura es mi señorita especial en mi corazón - dijo Kyo y sonrió.
-Es lo que yo digo, de cierta manera Isabella siempre tuvo todo lo que me atrae y me hizo suspirar cada día, yo siendo seguro de mi mismo y teniendo toda la atención de muchas señoritas guapas siempre me puse muy tímido cuando estaba cerca de ella - admitió Benimaru con una tímida sonrisa y todo sonrojado -. Fue la primera vez que me sentí así - dijo él y suspiró.
Shingo se sentía un poco mal por su primo y su amigo, el sabía los enamorados que siempre estuvieron por Isabella y Sakura, necesitaba animarlos así que decidió hablar.
-Ustedes tienen todo lo mejor que cualquier señorita podría querer, son buenos para conquistar y yo no se porque no se van a buscarlas, dejen de lado la timidez y vayan por ellas sino alguien más les ganarán su lugar - animó Shingo a su primo y a su amigo -. Les aseguro que ellas los aceptarán o por lo menos ¡Intentenlo! - Shingo los volvió a animar.
-Mi primo tiene razón, necesitamos intentarlo e ir a buscarlas - dijo Kyo animado con una sonrisa.
-Pues que estamos esperando, ¡Vamos! no hay que perder más tiempo - habló Benimaru animado también.
Benimaru y Kyo se levantaron de donde estaban sentados para ir a preparar sus maletas, pero Shingo los detuvo.
-Pero antes... - habló Shingo e hizo una pausa, ambos lo voltearon a ver -. Sientan si siguen siendo las indicadas para ustedes - dijo él mientras los miraba.
Kyo y Benimaru asintieron con la cabeza y decidieron hablar.
-Claro que lo siguen siendo - dijeron ambos al mismo tiempo.
Shingo solo se río.
Nueva York, en el Salón de Ensayos.
A pesar de que Isabella había olvidado un poco el tema de su hermana Scarlett y de aquellos jóvenes, aún tenía muchas preguntas y dudas en su mente, así que decidió ir a ensayar para distraerse y despejar su mente.
Cuando Isabella llegó se encontró con sus dos amigas Suki y Emily, así que se unió a ellas.
-¿Estos son los vestuarios que Akari nos mandó a diseñar para el baile? - preguntó Isabella asombrada y con curiosidad mientras miraba los vestuarios que sus amigas tenían puestos.
-Así es - respondió Suki con una sonrisa -. ¿Verdad que son muy hermosos? - preguntó ella con emoción.
-Claro que si, me encantan y nos van a lucir muy bien mientras cantamos y bailamos - respondió Isabella y sonrió.
-Entonces ve y ponte el tuyo, queremos ver como se te va a ver - dijo Emily con emoción.
Isabella solo asintió con la cabeza y fue a ponerse su vestuario, cuando salió sus amigas le aplaudieron.
-Awww ¡Se te ve muy hermoso! - expresó Suki con asombro.
-Cierto, la mini falda te hace lucir muy bien tus piernas, y ni se diga de tu pequeña cintura al descubierto - dijo Emily con el mismo asombro de Suki.
-Están exagerando amigas - dijo Isabella quitándole importancia a lo dicho por Suki y Emily.
-Pero si Benimaru te lo dijera entonces lo creerías - dijo Emily y sonrió pícara.
-Cierto, a nosotras no nos crees, pero si fuera Benimaru ahí sería otra cosa - dijo Suki con la misma sonrisa pícara de Emily.
Isabella se sonrojó por lo que sus amigas le dijeron, ellas sabían de su amor secreto por Benimaru y les gustaba provocar a su amiga Isabella con ese tema, solo para que su amiga se animara a sentirse segura de si misma.
MiriamVirgo.