En Los Brazos Del Malvado Emperador Wang ⁺²¹

25. Una última vez

Los guardias abrieron las puertas al ver al emperador llegar junto al rey, ambos entraron rápido y se encontraron con el médico real y otros, afortunadamente Xian estaba despierto, y parecía estar hablando con él médico cuando habían entrado.

—Majestad. —el médico junto a los demás reverenciaron mientras el emperador solo se concentró en Xian, yendo a su lado de inmediato —.Sólo es cansancio, no hay nada de qué preocuparse, aparentemente su majestad no ha dormido adecuadamente estos días, su cuerpo sólo le pidió descanso. —explicó.

Al verlo Xian sólo alejó sus manos ligeramente para que el emperador no las tomara y quisiera tomar su pulso.

—Retírense. —Wang Rong ordenó a los médicos, a lo que estos obedecieron de inmediato.

—Xian, ¿cómo pasó? ¿No has dormido bien? —el rey preguntó con preocupación.

—La temporada de lluvia parece haber empezado, y los truenos me dificultan dormir algunas noches, es solo eso padre. —Xian explicó con una leve sonrisa.

El emperador guardó silencio pensativo, en sus aposentos había colocado talismanes que bloqueaban todo tipo ruido por más fuerte que fuese, cosas que él mismo había creado, no quería que el descanso de su esposo se viera interrumpido. Debía de revisar esa situación más tarde, tal vez los talismanes habían dejado de funcionar.

—Cariño, ¿puedes darme tu mano? Sé que los doctores ya lo hicieron, pero me gustaría asegurarme. —el emperador pidió debido a que él jamás confiaría del todo en segundas opiniones o diagnósticos cuando se trataba de Xian.

—No es necesario, de verdad estoy bien. —Xian intentó evadir el tema.

—No puedo confiarme del todo amor, y lo sabes. 

Xian no sabía qué hacer o qué decir, realmente no quería que el emperador tomara su pulso. Disimuladamente miró a su padre para que lo ayudara, pero el rey tampoco sabía la razón de su necedad.

Oh… ¿Xian se había enterado de su condición? No, no, ¡era imposible!

—Wang Rong, es mejor que lo dejes descansar. —el rey dijo viendo a Xian.

—No puedo irme sin saber su condición personalmente.

Wang Rong sabía que el médico real era muy bueno y leal a lo que hacía, pero cuando de médicos se hablaba, no había alguien mejor que el mismo emperador, por eso no podía confiar del todo en la opinión de otra persona que sabía tenía un conocimiento y capacidad menor a la suya.

—Wang Rong, termina lo que estabas haciendo y más tarde hazlo, ¿si? —A Xian no se le ocurrió algo más que decir ante la insistencia del emperador que sabía muy bien que estaba justificada.

—¿Más tarde? ¿Cómo me pides hacerlo más tarde? El tiempo pasa y puedes volver a desmayarte, cariño, entiende que necesito saber tu condición verdadera. —el emperador intentaba convencerlo.

“Maldición, ¿qué hago?, ¡¿qué hago?!”

Xian estaba más atrapado que nunca.

“¡Lo tengo!, aplicaré la de estar enfadado”

—Dije que no quiero que lo hagas ahora, los doctores me llenaron con preguntas y todos tomaron mi pulso a más no poder, estoy cansado. —frunció el ceño.

El emperador suspiró sin saber que hacer para convencerle, él realmente estaba preocupado en esos momentos, pero Xian estaba cansado de estar rodeado de médicos y diagnósticos.

—Wang Rong, necesitas avanzar, más tarde toma su pulso, ya lo escuchaste. —el rey intentó convencer.

El emperador se iría en dos días, por lo que necesitaba dejar todo listo ese mismo, debido a que quería dejar uno completamente libre para pasarlo con Xian.