En Los Brazos Del Malvado Emperador Wang ⁺²¹

10. Destrucción

Primeramente... ¡feliz navidad!
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Yi Xian estaba tan enfadado en ese momento que lo único que quería era llegar a  sus aposentos de una vez y no volver a ver al emperador.

Su apuro era tanto que cuando el de cabellos blancos salió de uno de los pasillos este no pudo detenerse y terminó chocando con el pecho del príncipe.

—Oh, ¿se encuentra bien?

—Sí, lo siento. —Se disculpó sin levantar la cabeza y quiso avanzar pero sintió el fuerte dolor de cabeza.

Podía ser que su lobo se estaba inquietando más debido al pronto celo.

—Me permite puedo ayudarle, ¿a dónde se dirige? —tomó uno de sus brazos para sostenerlo y que no se volviera a tambalear, cosa que Xian estaba por rechazar pero en eso sintió una enorme liberación de energía, un ataque que hizo que el de cabellos blancos se alejara considerablemente.

El ataque había sido leve a comparación de los realmente mortales, cosa que había hecho que Zhou se mantuviera en pie solo por unos segundos, para después caer de rodillas.

—No te vuelvas a acercar a mi omega. —La voz grave hizo que la mirada de Xian que estaba puesta en el príncipe que había sido atacado se dirigiera al emperador que había atacado sin pensarlo al ver que este tocaba a su esposo.

Xian frunció el ceño sin poder creer que había atacado al desconocido sin pensarlo solo por ayudarle.

Y para aumentar la furia del emperador, Xian se dirigió al príncipe y se arrodilló a su lado para medir su qi y ver si el ataque le había afectado gravemente.

El emperador sabía muy bien que Zhou había caído de rodillas a propósito para que Xian fuera a él, ya que ese ataque aunque era fuerte, no hubiera causado ese daño en Zhou, ya que este era muy fuerte, claro, no tanto como él, pero lo suficiente para mantenerse de pie y irse como si nada por ese ataque.

Cosa que lo hizo enfurecer más.

—¿Te duele algo? —Xian lo miró después de medir su qi y darse cuenta que había bajado considerablemente.

—Estoy bien, gracias. —Le miró fijamente al igual que Xian.

El emperador estaba por explotar.

—Puedo darte un poco de mi energía-

—Zhou vete. —La voz grave del emperador acercándose hizo que Xian cerrara los ojos con fuerza, realmente se estaba molestando más con el.

—No hace falta, agradezco su atención. —Miró a Xian y después al emperador para levantarse.

—Majestad. —reverenció al emperador para después pasar por su lado y desvanecerse en cuanto estuvo lo suficientemente alejado a la vista de Xian.

Ya solos en aquel pasillo, Xian no le dirigió la mirada al emperador que contrario no la apartaba de el.

Su mirada era profunda.

Wang Xian no quería volver a sufrir un dolor de cabeza o algo peor con Wang Rong allí, por lo que dio la vuelta para continuar con su camino, pero Wang Rong apareció delante de él tomándole del brazo.