3. Sin Escape

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Yi Xian se quedó inmóvil en su lugar cuando el emperador se acercó a la gran cama y se agachó para quedar a su altura debido a que este estaba sentado y su rostro no se miraba debido al velo rojo que la cubría.

El emperador bajó la mirada y miró la mano del omega que estaba descansando sobre la otra.

Seguía sin decir nada, ni siquiera se movía, parecía estar nervioso.

—Xian.

—...

No hubo respuesta a la mención de su nombre.

Entonces, el emperador elevó un poco su mano para quitarle lentamente el velo que cubría sus expresiones.

Pero aunque esperó de todo, jamás imaginó ver que el hermoso rostro del omega estuviera empapado en lágrimas que aún caían.

En ese momento fue inevitable el no sentir culpa.

Era evidente que estaba llorando porque se habían casado.

—No llores... —acarició su mejilla.

—N-no quiero llorar. —sollozo limpiando sus lágrimas —. Es solo que, extraño mucho a mi padre…

—...

¿Estaba llorando porque extrañaba a su padre? Pero solo habían pasado dos días…

—Yo jamás me había separado de él. 

El emperador suspiró bajando la mirada.

Wang Xian jamás había salido de su reino, todo afuera y allí era desconocido para él, estaba demasiado lejos de su padre, estaba completamente solo ahora, se sentía perdido…

—Xian- —el emperador no pudo terminar cuando el mencionado sin que pudiera esperarlo lo abrazó para ocultar su rostro triste.

El emperador correspondió acariciando sus cabellos castaños mientras escuchaba como este lloraba lo más silencioso posible.

—Wang Xian.

Sintió escalofríos al escuchar al emperador mencionar su nombre ahora con su apellido, pero segundos después se separó lentamente de su abrazo y lo miró admirando sus hermosos ojos color océano que brillaban cual luna cuando lo veían.

—Wang Rong…

El emperador que miraba sus ojos, dejó de hacerlo cuando esta bajó enfocándose en sus labios.

Xian tragó grueso dándose cuenta, se sintió de alguna manera avergonzado y nervioso.

Sus labios estaban cada vez más cerca de los otros…

Xian no lo alejó, y finalmente atrapó su alma en un beso que firmó la sentencia de los amantes eternos.

Sus ojos se cerraron y solamente escucharon los latidos ajenos.

El beso no fue profundizado, y duró solo unos cuantos segundos, pero se sintió como si hubiesen viajado al pensamiento del otro y vistos sus vidas.

El emperador quien fue quien dio el beso, fue el mismo en separarse lentamente, pero vaya sorpresa, el beso del emperador llegó a su fin, pero Xian fue quien está vez puso sus manos en su espalda y lo besó sin que pudiera esperarlo.

Esta vez, no fue tan inocente, en el primero el emperador no quiso llegar lejos debido a Xian, pero ahora que el mismo lo había besado, no había ninguna razón para seguir resistiendo sus deseos.

El emperador presionó un poco su cintura acercándolo y poniendo una de sus manos en su nuca para besarlo más a gusto, haciendo así poco a poco, el beso más profundo al punto de volverlo salvaje y desesperante.

En Los Brazos Del Malvado Emperador Wang ⁺²¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora