14. Un Furioso Emperador

4.5K 419 45
                                    

Zhou notó su expresión, a lo que solo sonrió y retrocedió, desapareciendo en la oscuridad.

Xian quedó perplejo, no podía creerlo, no, ¡no podía aceptarlo!

¿Pero cómo fue que pasó? Su celo llegaría en tres días como mínimo, ¿cómo fue que este se activó cuando estuvo a solas con ese hombre?

Estaba hundido en sus pensamientos cuando sintió un cálido abrazo y un beso en su mejilla.

—¿En qué tanto piensas? —la voz gruesa preguntó a su oído.

Xian quedó en silencio sin saber que decir, en ese momento aún estaba procesando las cosas.

—Wang Rong… 

—¿Mn? —le miró.

—El hombre… el hombre que atacaste en aquella ocasión, ¿quién es? Tú lo llamaste por su nombre como si ya lo conocieras…

El emperador guardó silencio unos segundos para después preguntar: —¿Por qué la pregunta?

—Solo responde.

—Es mi primo.

Ante la respuesta Xian quedó aun más sorprendido y arrepentido, ¡¿cómo era posible? ¡¿No podía empeorar más?!

—¿Ahora puedo preguntar por qué me preguntas?

—Cometí un grave error con él. —Se volteó quedando frente al emperador.

—¿Error? ¿Te hizo algo? —Puso sus manos en sus hombros.

—No, el error fue mío. 

El emperador le miró confundido.

—Quiero decírtelo porque no quiero que te enteres por él, pero debes prometerme, que no tomarás represalias contra él, porque fui yo quien hizo mal.

—Yo jamás creería una palabra de él-

—De todas formas siempre habrán dudas si no te lo digo yo. 

—...

—La noche que visité tus aposentos por segunda vez, fue para decirte sobre mi celo, pero… sabes que no terminó de la mejor manera y me fui sin decirte nada, pero después fui cerca de las cuevas, pensé que mi celo llegaría en tres días como mínimo, así que quise quedarme solo.

La mente del emperador se llenó rápidamente, pero intentaba mantener la postura.

—Cuando me quedé solo, sentí el olor a sangre detrás de una de las montañas, supe que alguien estaba herido al instante, como me había quedado solo, no había nadie a quien pudiera ordenar ir, así que decidí ir por mi cuenta, pero…

El emperador tragó grueso y trató de calmarse.

—Me encontré con ese hombre, estaba muy mal, y me acerqué. Estaba en un estado grave, si no actuaba rápido tendría una desviación de qi pronto, así que decidí darle de mi energía para establecerlo, lo cual pareció funcionar. Pero cuando me quise marchar… simplemente mi cuerpo no respondió, sentí la ola de calor y no pude utilizar mis habilidades para nada, él me sostuvo, y de pronto sentí sus labios sobre los míos.

—...¿Llegó más lejos?

—No, afortunadamente pude irme antes de que pasara algo más, fue así que Ling te llamó por orden mía.

El emperador bajó la mirada sintiendo su boca sellarse, no habían palabras, solo ganas de asesinar a Zhou.

—No sé si está mal recordarlo hasta ahora, o el hecho que no me arrepiento de estar allí ese día.

En Los Brazos Del Malvado Emperador Wang ⁺²¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora