Las trompetas resonaron anunciando la llegada de los invitados estrella del baile.
Lumiere, en el tope de las escaleras alzó la voz, anunciando el nombre de la primera persona: —¡La futura Lady Mal!
Los aplausos y vítores no se hicieron esperar.
Dando pasos lentos, casi precavidos, apareció Mal por la puerta; luciendo un precioso vestido hecho por Evie, de colores azul y amarillo. Bajó las escaleras con la misma lentitud y mirada aterrada con la que hizo su entrada.
Todos gritaron, silbaron y aplaudieron tanto el atuendo como la presencia de la chica allí. En especial sus amigos.
Bestia se adelantó, ayudando a la chica a bajar los últimos escalones. Bella se unió a ellos, los tres teniendo una breve conversación antes de que Mal se uniera a los demás en el baile.
Evie se acercó a su mejor amiga. Con una sonrisa tan grande que la escena con Fiorella de la que habían sido testigo los VK's horas atrás, casi parecía un simple sueño.
—¿Cómo te sientes?
—Como si fuera a vomitar—, repuso la mas bajita. Evie soltó una risita. Carlos, Jay y Jane soltaron un par de risitas.
—Okay, tranquila. Estamos contigo, ¿Sí?
Mal asintió, ansiosa, pero ocultándolo tras una pequeña sonrisita.
Las trompetas se hicieron oír de nuevo y Lumiere anunció al segundo invitado: —¡El rey Benjamin!
Los VK's se acercaron a su amiga, apoyándola de cerca; recibiendo entre sonrisas y aplausos al rey.
Y entonces apareció Ben. Luciendo su característico traje azul y amarillo -colores representativos de los Beast- y por supuesto, su corona.
Él se acercó a Mal realizando una reverencia, y ella correspondió imitándolo riendo un poquito.
—Quisiera tener tiempo para explicarlo...- —, murmuró Ben con mirada casi arrepentida. Mal frunció el ceño, no comprendiendo a qué se refería; el rubio desvió la mirada hacia las escaleras.
Donde, del mismo lugar por el que Mal y Ben llegaron, apareció Uma también, luciendo un elegante y vistoso vestido celeste con toques dorados.
¿Qué mierda estaba haciendo ahí? No, primero que nada, ¿Cómo había llegado, siquiera?
Todas las miradas de los invitados cayeron en el encuentro, se veía el momento exacto en el que Ben regresaba sobre los escalones y le ofrecía su mano derecha a Uma para ayudarla a baja; el momento justo en el que Mal sentía la traición de quien menos lo esperaba, el momento justo en el que se le rompía el corazón al ver a Uma usar el anillo de Ben que antes fue suyo.
—Lo siento, todo fue muy rápido. Pasó algo especial cuando estuve en la Isla con Uma... Una conexión.
Con ojos cristalinos y su corazón latiendo tan rápido que casi parecía querer salir de su pecho, Mal se las arregló para hablar: —¿Qué estás diciendo?
—¡Que esto es amor! —, chilló Uma uniéndose en la conversación—. He notado lo parecidos que somos Ben y yo...
—Es cierto—, concordó el rubio, fijando sus ojos en la hija de Úrsula.
Mal quería echarse a llorar ahí mismo.
—Ben... ¡Ben!—, alzó un poco la voz, captando por fin su atención—. ¿Pero tu volviste por ella?
—Eso no hizo falta. Salté al mar antes de que se cerrara la Barrera, y... soy buena nadadora—, ambos compartieron una risita. Mal podía sentir su corazón hundiéndose en su pecho dolorosamente -quería huir de ahí, del baile, de las personas, de Auradon.
ESTÁS LEYENDO
Fiorella || Evie Grimhilde [Descendientes]
Fanfiction[En proceso] Cuando se imaginó su vida fuera de la Isla, se visualizó en un enorme castillo, con cientos de habitaciones, desposando a un príncipe para -eventualmente, convertirse en reina- y a su querida madre felicitándola por haber logrado tal ha...