THE INNOCENCE +18 | Maegor Targaryen|

|Veintisiete|

Orys Baratheon avanzó con paso firme por los oscuros pasillos del castillo de Desembarco del Rey, su mente repasando las palabras y la tensión en la habitación donde había dejado a Maegor y Maerys. Sus botas resonaban en el suelo de piedra mientras se dirigía hacia el rey Aegon. Los rumores y las intrigas de la corte se arremolinaban a su alrededor como una tormenta que amenazaba con desbordarse. Al llegar a las puertas reales, los guardias le reconocieron y abrieron las puertas de inmediato. Orys entró con paso decidido, encontrándose con el rey Aegon sentado en su trono de hierro, rodeado por un séquito de consejeros y nobles. La expresión en el rostro del rey era severa, una mezcla de autoridad y preocupación.

—Mi rey —saludó Orys, inclinando ligeramente la cabeza en señal de respeto—tengo algo que informar

Aegon levantó la mano en gesto de saludo, su mirada azul fija en Orys con intensidad.

—Orys Baratheon... ¿Qué hay de Maegor y Maerys?—preguntó el rey —¿has vigilado a mi hija como te dije?

Orys mantuvo la compostura, sabiendo que cada palabra que elegía tenía el potencial de alterar el equilibrio delicado de la corte.

—Mi rey, Maegor está a solas en los aposentos de la princesa Maerys —comenzó Orys con cautela—están solos.

Un murmullo inquieto se extendió entre los presentes. Aegon frunció el ceño, su mandíbula tensándose con preocupación.

—¿Solos? —repitió Aegon, su voz resonando en la sala del trono—Esto solo aumentará los rumores, Orys, Maerys es esposa de Aenys.

Orys asintió, manteniendo la mirada firme en el rey.

—Entiendo la gravedad de la situación, mi rey. Sin embargo, tengo una propuesta que podría ayudar a mitigar estos rumores y asegurar la lealtad de Maegor hacia la corona—En ese entonces Orys miró a una mujer —y así el reino estará en paz.

Los consejeros y nobles intercambiaron miradas intrigadas, esperando la propuesta de Orys. Aegon se enderezó en su trono, su expresión ahora una mezcla de interés y cautela.

—Habla, Orys. Dime tu propuesta.

Orys tomó aire antes de continuar, escogiendo sus palabras con cuidado.

—Propongo un matrimonio inmediato entre Maegor y Lady Ceryse Hightower —anunció Orys, observando las reacciones de los presentes y señalando a Ceryse— Lady Ceryse tiene diez años más que Maegor, pero su influencia y posición en la corte serían invaluables para él. Además, este matrimonio desviaría las especulaciones sobre Maegor y Maerys.

Hubo un silencio tenso en la sala mientras los nobles y consejeros procesaban la propuesta. Aegon se pasó la mano por la barbilla, pensativo, antes de dirigir su mirada hacia Orys.

—¿Estás sugiriendo que casemos a Maegor para proteger su reputación y la estabilidad del reino?

Orys asintió con respeto.

—Exactamente, mi rey. Lady Ceryse es una opción adecuada. Su lealtad hacia la corona y su posición como hija del señor Hightower podrían fortalecer la posición de Maegor y asegurar la continuidad de la línea Targaryen.

Aegon se quedó pensativo por un momento más antes de asentir lentamente.

—Es una propuesta arriesgada, Orys, pero tienes razón en que debemos actuar rápidamente para evitar más escándalos—Aegon observó a Lady Ceryse—Preparar todo para el matrimonio. Maegor y Lady Ceryse se casarán en la próxima luna nueva.

Los consejeros comenzaron a murmurar entre ellos, discutiendo los pros y los contras de la propuesta. Aegon se levantó de su trono, su presencia imponente llenando la sala y bajo cada escalón del trono.