I DON'T DO DRUGS

III

Jimin es un exitoso modelo de veintiocho años reconocido a nivel mundial, era embajador de marcas como Dior, Tiffany and Co y Valentino. Había abierto pasarelas en muchas ocasiones y también las había cerrado.

Todos envidiaban su cuerpo bien formado sin llegar a ser extravagante, tenía los músculos necesarios y unas piernas tonificadas, era un alfa simplemente envidiable.

Había ido a una pasarela importante de moda, como embajador de Valentino, al finalizar la pasarela él y sus amigos quisieron ir a beber algo, así que aprovecharon que estaban en las Vegas y fueron a un bar muy conocido de allí.

A decir verdad Jimin era bastante buen bebedor, pero ese día se pasó de copas, pero aún recordaba todo lo que había pasado esa noche. Él estaba tranquilo bebiendo cuando un omega de piel blanquecina se acercó a él, casi no podía caminar se le quedó viendo un poco más y se dio cuenta que era Suga el cantante famoso.

Jimin era muy fan de ellos así que quiso pedirle un autógrafo pero viendo como se encontraba el omega, no pudo pedírselo, sabía que el bar tenía habitaciones, sus intenciones no eran malas solo iría allí y lo dejaría recostado en la cama, ese fue su plan, pero no contó con que cuando llegaron a la habitación el omega le dijera que estaba muy guapo y que sus bebés serían igual de lindos que él, aún recuerda la voz del omega diciendo aquello.

El intento salir, porque aunque los dos estuvieran ebrios no era correcto, pero él omega lo jalo y cerro la puerta, una cosa llevó a la otra y terminaron teniendo intimidad, mucha intimidad, nisiquiera recuerda cuantas veces anudo al omega. A la mañana siguiente cuando despertó, la cama estaba vacía él se había ido.

Los días siguientes a eso, su instinto de alfa estaba completamente loco, necesitaba a ese omega, lo quería tener en sus brazos nuevamente. Pero sabía que no era posible, no sabía como y dónde encontrarlo y además, ¿como se iba a acercar a él?, ¿que le diría?, nisiquiera eran amigos.

Llevo sus manos a su rostro frustado sentía volverse loco.

— ¿Que me hiciste Min Yoongi?, no puedo sacarte de mi cabeza, quiero tenerte en mis brazos y protegerte, pero, ¿por que? — suspiro cansado

Reviso su teléfono, le habían mandado una invitación, debía ir como embajador de Valentino. Abrió sus ojos cuando se dio cuenta que en la lista estaba el nombre de Yoongi, sonrio emocionado, esa era su oportunidad de verlo y hablar con él.

Aunque ahora que lo pensaba mejor, ¿que tal si él lo odiaba por lo que pasó esa noche en las Vegas?, bueno iba a aceptar la culpa por no haberse contenido. Pero con solo estar dos segundos a su lado no le importaba si el omega le dice hasta de que se va a morir.

Esa tarde tuvo que ir a varias sesiones de fotos, terminó hasta casi entrando la noche, cuando iba en su auto de regreso a casa noto una publicidad enorme de la banda donde estaba Yoongi. El omega se veía bastante bien, tan serio y pulcro como siempre, aunque no podía evitar notar que casi siempre lo comparaban con gatitos y tenían razón si parecía uno, además amaba su sonrisa de gomita.

Negó varias veces, se había enamorado de Yoongi con tan solo una noche que pasaron juntos, el omega lo hacía sentir como si tuviera una adicción por el, lo hacía sentir en el mismo cielo al solo recordar los besos que le dio aquella noche.

Lo peor era que tal vez, Yoongi no estaba interesado en él. Eso le ponía triste, pero, con sólo tenerlo cerca sería feliz, le escribió a su manager quien se llamaba Jin para que su asiento quedara a la par del de Yoongi.

Su manager tuvo que hablar con algunos contactos hasta que lo consiguió, Jimin salto de alegría, todo estaba saliendo como quería, aunque faltaba un mes y medio para que ese dia llegara. No le importaba porque sabía que tendría al lindo omega a su lado, interrumpieron su celebración, estaban tocando la puerta de su apartamento, fue a abrir encontrándose con su manager parado afuera, tendía las manos en la cintura y lo estaba viendo a los ojos.

— ¿Se puede saber porque quieres estar a la par de Yoongi? — pregunto entrando al departamento de su hermano menor, porque si aparte de ser su manager era su hermano mayor

— Es que, no se como explicarlo — cerro la puerta y se sentó en el sofá

— Solo dime, espera, ya lo se. El te gusta — afirmo, se sentó a la par de su hermano y se le quedó viendo

Jimin sonrio y cubrió su rostro con sus manos, Jin negó y le acaricio el cabello, mejor dicho se lo despeino.

— Ahora se que, valió la pena llamarle a tanta gente para cambiarte de asiento — suspiro — pequeño consentido, siempre hago lo que me pides

— Por eso te quiero tanto, hermanito mio — Jimin sonrio como angelito

— Bueno espero que al menos ese omega te haga caso, porque si no todo mi esfuerzo fue en vano. Sabes lo difícil que fue para mi pedir que movieran a todos un asiento con tal de que tu estuvieras a la par de él

— Si me hará caso, ya lo veras. Bueno, eso espero — no quería desanimarse a sí mismo debía pensar positivo y en que ese omega seria su omega, solo suyo

— Cuando estés a la par de él, seria mucho pedir si le pides que te de un autógrafo, quiero que firme mi álbum — saco de su bolso el álbum que había comprado de ellos y se lo dio a su hermano menor

— Eso mismo quería hacer yo, digo por si me rechaza por lo menos tengo su autógrafo

Ya había creado un plan en su mente, primero iba a hacerse amigo de él, claro si no es que lo odiaba por lo que pasó en las Vegas y luego, lo invitaría a citas y de último le pediría si podía ser su novio. En su mente era un plan brillante tenía todo un mes y medio para preparase mentalmente para ese día, nada podía salir mal, ¿verdad?.

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