—Mierda!.
Me desperté de golpe quedando sentada en la cama, tuve una pesadilla un tanto extraña, soñé con el.... O bueno, su silueta, estábamos en medio de la nada, el me perseguía, trataba de decirme algo pero yo no le entendía, hasta que de la nada caí de un acantilado, no me pasó nada ya que caí en un montón de flores, la mayorías eran rosas, cada que me movía las espinas de esas rosas dejaban rasguños en mi piel los cuales sangraban, mientras mas pasaba el tiempo mas me hundía en las flores hasta llegar al fondo, sentí como mi piel se desgarraba, como me ahogaba, como mi respiración se cortaba, sentí una mano me agarró del brazo y me subió a la superficie mientras me gritaba:
—Tienes que despertar!.
La voz estaba distorsionada y cuando por fin estaba fuera de las flores sentí como algo me jalaba otra vez dentro con más fuerza, hasta que solte un grito ahogado y luego me desperté, si en si no parece la gran cosa, para mí se sintió muy real, senti cada rasguño y como cada gota de sangre resbalaba por mi piel, cuando desperté lo primero que hice fue revisar mis brazos en busca de aquellos rasguños.... No había nada, en absoluto.
—Esto tiene que ser una broma....
Me levanté de la cama para ir a la cocina por un vaso de agua, baje las escaleras hasta llegar a la cocina, no me gustaba tener pesadillas, me dejaban un mal sabor de boca, como si algo malo estuviera por pasar.
Escuché un ruido, me di la vuelta y estaba una sombra, solté un puñetazo como reacción y para mí sorpresa le dí, pero no sé a qué le dí sinceramente.
La luz se prendió y pude ver a Marcus mientras tocaba su nariz con una cara de que le había dolido demasiado.
—Estas loca mujer?!.
Dijo mientras susurraba, era tarde en la noche y no quería despertar a mamá.
—Perdon, pero si quiera avisa, casi me da un infarto!.
—Yo soy el que casi termino sin nariz, Dios!, pegas fuerte.
Marcus se acerco a la nevera y saco un poco de hielo y lo puso en un trapo de tela para ponerlo sobre en su nariz enrojecida.
—Que haces despierto a esta hora?.
—No, que haces tu despierta?.
—Yo pregunté primero.
—Bien, me quedé hasta tarde jugando en la consola, y tú?.
—Yo tuve una pesadilla.... Vine por un vaso de agua para relajarme.
—Oh, eso explica la paranoia.
—Solo vete a dormir.
Marcus estaba sacando algunos snacks— Lo que tú digas—. Se fue con los snacks y el trapo con hielo mientras seguía quejándose por lo bajo, espero no haberle dejado un moretón, yo me quedé sentada en un silla mientras bebia el vaso de agua, pase mis manos sobre mi cara para reaccionar, aún no despertaba del todo.
—No creo poder seguir durmiendo.... Primera vez que logro si quiera verlo y tengo una pesadilla.... Que irónico—. Puse los ojos en blanco y luego subí escaleras arriba hasta llegar a mi habitación, tenía que desahogarme de alguna forma, entonces escribi un poco en mi diario, hace semanas que no lo hacía.
Querido diario, hoy tuve una pesadilla, se sintió demasiado real, pero lo más raro es que soñé con el, con el "Chico de las flores", ni siquiera lo conozco y ya sueño con el.... Esto realmente apesta, a veces me da miedo pensar en tener un admirador secreto, una persona que te observé a la distancia y que tú ni siquiera sepas quien es, no sepas su nombre o como se ve, pero que el sepa eso de ti, las flores son un detalle... Bueno, se podría decir que es lindo de cierto modo, le quita lo bizarro a todo esto, he prensado todas las flores de sus ramos, esto ayudo a esconder las flores de mi familia, Marcus sabe, pero solo vio un ramo, no los demás, nadie mas puede enterarse, primero debo descubrir quien es y que quiere exactamente.
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El Chico de las flores
Novela JuvenilUn misterioso muchacho ha estado enviándole flores a nuestra querida protagonista, ¿Quien será?, nadie lo sabe.