✿Capitulo 8✿

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Llegamos a la casa de Lilith y ayudamos a poner la mesa, la idea era hacer una cena con los amigos e hijos más cercanos a la familia, en nuestro caso nosotros nos volvimos cercanos a ellos ya que somos vecinos además de que la madre de Lilith y la mía son buenas amigas, la señora Díaz ya cumplía 38 años, cuando terminamos de poner la mesa yo y Lilith le pusimos las velas al pastel, era un pastel con forma de corazón que estaba decorado con una foto de Afrodita y estaba decorado de rosas hechas de crema, ella era fan de la mitología griega, esperamos unos minutos hasta la llegada de la señora Díaz, cuando llegó todos gritamos a coro:

-Sorpresa!.

Yo y Lilith llevamos el pastel y entre todos le cantamos felíz cumpleaños, soplo las velas, todos fuimos y nos sentamos en la mesa para cenar, llego el momento de los regalos, cabe recalcar que los gemelos le regalaron un bolso Dior, tuvieron que trabajar part-time en un parque de diversiones por algunos meses pero lo bueno de esto es que su madre estaba feliz y si ella lo estaba, ellos también, Lilith le entrego el ramo de flores y la abuela de Aidden se acerco a ella y le dijo:
-Buena elección jovencita.

-Gracias señora Violet.

El padre de los gemelos también le envío algo, aunque estaban divorciados hace años el seguia enviando regalos para ella en las fechas importantes, después de todo era la madre de sus hijos, eso es lo que me dijo Lilith.

-Wow, la verdad es que no se que decir, primero me gustaría agradecerles a todos, este año de verdad se lucieron, también quiero agradecer a una nueva amistad que he podido encontrar en Vivienne, eres una gran amiga y lo has demostrado estás semanas, estoy muy contenta de contar con la presencia de todos aquí hoy y espero tenerlos todos estos años que se vienen, muchas gracias.

Aplaudimos el discurso de la señora Díaz, los invitados nos dividimos en grupos, los adultos por un lado y los adolescentes por otro, yo estaba con Lilith, saltamos en la cama elástica y los muchachos jugaban un mini partido de basket, estaba Marcus, Noah, Aidden y otros jóvenes a los cuales no conozco del todo, la abuela de Aidden se nos acercó a mi y a Lilith cuando nos sentamos en una banca del patio.

-Ustedes jovencitas- Lilith se apunto a sí misma y a mi.
-Si, ustedes, les tengo una propuesta, verán, necesito ayuda ya que planeo ganar el primer lugar otra vez en el concurso del mejor jardín, para que necesito su ayuda se preguntaran ustedes, bueno la verdad es que mi cuerpo ya no da para mucho y Aidden no siempre puede ayudarme, entonces les propongo que a cambio de su ayuda yo les pagaré, les parece bien?.

-Yo, estaría encantada de ayudarle Pero lamentablemente no puedo hacerlo todos los días ya que tengo entrenamiento por la tarde algunos días, pero si eso no es un inconveniente para usted entonces podríamos hacer un trato.

Dije mientras me acercaba un poco a la señora Violet.

-Digo lo mismo, ambas somos del equipo de voleibol, no podremos ayudarle todos los días pero nos esforzaremos más, eso es un hecho.

-Muy bien, entonces díganme que días tienen disponible.

-Tenemos los lunes, miércoles y viernes.

La señorita Violet estuvo callada unos momentos, supongo que estaba pensando antes de darnos un respuesta.

-Me parece, hablaremos sobre su paga en día lunes, adiós señoritas.

La señora Violet se alejo dejándonos solas a mi y a Lilith, platicamos sobre eso un momento pero ví por el rabillo del ojos como una silueta masculina se acercaba, no le preste mucha atención hasta que sentí como me tocaban levemente el hombro, me di la vuelta y vi la alta figura de Aidden, se veía mucho más alto desde este punto de vista, la luz era escasa y su rostro casi no se veía.

El Chico de las floresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora