✿ Capitulo 11 ✿

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A lo lejos en la mesa de picnic estaba sonando en una pequeña radio "Dare" de Gorillaz, el ambiente se sentia como una película de los 2000s, las adultas jugando cartas mientras que nosotros hacíamos malvaviscos asados en una fogata improvisada que hicimos, todo pareció estar bien, pero sentía la mirada de alguien sobre mi todo el tiempo...

Levanté la vista de la fogata y me encontré con la mirada de Aidden, no se veía muy contento, parecía enojado, supongo que era por lo que pasó más temprano en la tarde, cuando estába en su patio...
Lo comprendo, a mí tampoco me gustaría que una completa "desconocida" presenciará algo tan personal para mí, mantuve la mirada unos segundos que parecieron horas, luego baje la cabeza de nuevo al malvavisco que estaba asando.

-No, no, no! - se me quemó mi malvavisco, una devastadora perdida, tuve que botarlo a la basura, pude escuchar una carcajada proveniente de al frente mío, era Noah.

-Ay Dios, toma el mío si quieres-. El extendió su malvavisco para que lo sacará del palo.

-Gracias, eres muy dulce - Le recibí el malvavisco y me lo comí, esto era el sabor a la gloria, si que si.

-Yo que tú me lo comía - Marcus le dijo a Noah.- Está señorita de aquí cuando le das algo una vez después tienes que darle siempre o si no te roba la comida.

-Eso no es cierto Marcus- dije mientras lo veia con el seño fruncido.

-Si que lo es-se distrajo y a él también se le quemó su malvavisco.

Noah y Ellie se comenzaron a burlar.
-Oigan!-les dijo-. En vez de estar burlándose, pásenme otro malvavisco, mejor.

Luego me percate de que Aidden se alejo de la fogata y se estaba llendo a la orilla del lago

El estaba ahi sentado en la arena mirando el agua lo mire por unos cuantos segundos.

Me aleje de los chicos y me senté junto a él ,solo me miró, ví que su mirada reflejaba tristeza y cansancio rompí el hielo y hablé.

-Porque... Te hice algo?.

-Que?- dijo con un tono de pregunta y confusión.

-Te he hecho algo para que me trates así?.

-No... No has hecho nada Ellie...- desvío la mirada otra vez al lago.- Simplemente no es fácil relacionarme contigo, no se la razón exacta...

-Entiendo...

Me quedé en silencio por un largo rato, era la primera vez que se sentía tan calmado estar en su compañía... Era extraño no estar discutiendo con el o simplemente cruzando miradas incómodas, no recuerdo muy bien la primera vez que hablé con el... Creo que fue cuando se disculpo en el cumpleaños de la señora Díaz, esa fue la primera vez que cruzamos palabras de forma concreta, recuerdo la incómodo que fue... Pero ahora ya no se sentía así... Creo que podemos llegar a ser amigos más adelante...

-Bien... Te dejo, solo venía a preguntar eso, adiós Aidden.

-Adiós...

Lo deje solo ahí en la orilla del lago, pensé que sería buena idea dejarlo solo, no queria seguir invadiendo su tranquilidad, cuando volví con los chicos me preguntaron por Aidden.

- ¿El está bien?- preguntó Noah. - Espero que si lo esté, aunque conociendo lo, supongo que solo quiere estar solo un rato...

-Si, es mejor dejarlo tranquilo hasta que el vuelva a nuestra compañía.- Lilith dijo mientras veía en dirección a Noah, se notaba que sentía pena por el.

El ambiente se llenó de un incómodo silencio, hasta que Lilith Marcus rompió el hielo.

-Bueno, quien tiene sed?.

El Chico de las flores Donde viven las historias. Descúbrelo ahora