El club del suicidio II

04. I Miss You

Lo prometido es deuda, dos capítulos para ustedes <3

SCARLETT

—Ayer descubrí a Alan Baltimore merodeando por aquí... —Acomodé unas cuantas flores en las esquinas de la lápida, no me importaba si mis rodillas estaban repletas de lodo y césped, era lo menos importante— Creí que iba a hacerle algo malo a tu espacio —me mordí el labio— Cada día se me hace más difícil Eric —Quedé cabizbaja— Te extraño

—Oye —escuché una voz varonil que hizo exaltarme un poco, al alzar mi vista me encontré con un chico que parecía de mi edad— Está a punto de oscurecer, deberías irte a casa, además que está helando.

—No me gusta estar en mi casa y el frío para mí está bien—Bajé la vista. Este chico no iba a intimidarme, sé que eran casi las ocho de la noche y para esta hora estar en el cementerio sería escalofriante, pero no me importaba. Era el único lugar donde podía estar con Eric. Sentí que el chico se colocó detrás de mí.

— Eric M. Thompson ¿tu hermano o algo por el estilo? —Leyó el nombre de la lápida, no creí que fuese necesario responder, así que ignoré al chico y continúe arreglando el espacio de Eric— ¿No eres un fantasma.... O sí? —pregunta un poco asustado, me giro hacia él y pongo los ojos en blanco. ¿Qué le pasa a este tipo?

— ¿Si fuera un fantasma crees que te estuviera hablando?

—Realmente no lo estás haciendo —él se arrodillo junto a mí— Te hice una pregunta y no la contestaste.

Lo miré a los ojos, tenía los ojos oscuros con unas pestañas largas y muy lindas, se podía decir que tenía las pestañas más largas que yo. Para ser honesta tenía una mirada muy linda aunque hubo un momento en el que en sus ojos vi los ojos de Eric. Parpadee repetidamente.

—Eric era mi novio... —voltee a verlo, él mantenía su mirada fija en la mía, tratando de intimidarme un poco.

— ¿Tenía una enfermedad? —No entiendo por qué él seguía viéndome de esta manera, y yo no podía entender por qué dentro de sus ojos veía a Eric. Negué con la cabeza, cabizbaja— ¿Accidente?

—Realmente no es de tu incumbencia —mordí mi labio y me levanté. Él repitió la acción— ¿Tú no eres un fantasma... o sí?

—Dime ¿un fantasma puede hacer esto? —comenzó a hacer un baile extraño, con muecas y gestos extraños. Me crucé de brazos, observándolo divertida.

— ¡Clarke ven acá, no estés molestando a gente que no conoces! ¡Y menos haciendo el ridículo! —me reí, un señor mayor, que parecía su abuelo le gritó— ¡Me iré y tú dormirás aquí y no te agradará!

— ¡Sí abuelo! ¡Ya voy! —Bufo molesto— Es la última vez que vengo a visitar a mi abuelo a su trabajo.

— Creo que un fantasma puede hacer eso —me reí y él me sonrió— Me llamo Scarlett y creo que has sido la primera vez que alguien me ha hecho reír en un largo tiempo.

—Clarke —extendió su mano pero después la quitó cuando me notó un poco extrañada— pero creo que ya lo escuchaste por mi abuelo, sí, eso creo —se pasó la mano por el cabello— Hasta luego, Scarlett.

El chico se fue corriendo ya que su abuelo estaba a punto de arrancar su camioneta y marcharse. Me reí viendo la escena de vuelta, Clarke volteo a verme y agitó su mano despidiéndose.

— Por cierto, ¡Scarlett! —Lo miré atenta— ¡No soy un fantasma y no creo que los fantasmas hagan eso!

Negué con la cabeza, divertida por Clarke. Pero de nuevo fue a Eric a quien vi, no a este nuevo chico que había conocido. Me giré viendo la lápida de Eric y dije: