ROSSIE
Cerré el casillero con fuerza, arreglando un poco mi cabello e ignorando un poco a las chicas que hablaban a mi lado sobre la fiesta de las gemelas. Así es, no asistí porque no sentí que me iba a divertir. Acomodé mis cosas en el bolso y caminé por el pasillo, fruncí el ceño al ver el montón de gente que se encontraba al final del pasillo.
— ¿Qué no te das cuenta Scarlett? ¡Nadie te quiere! —reconocí esa voz chillante, empujé a unos cuantos chicos emocionados, para así quedar al frente.
Olive Connor tenía a Scarlett, jalándole su cabello y arrastrándola hacia el casillero.
—Me dan tantas ganas de querer golpearte... —y cuando estuvo a punto de estrellar su cabeza contra el casillero, me odié a mí misma por meterme.
—Tú no la vas a golpear, Olive. —Me coloqué en medio del círculo, escuchando gemidos y gritos que me apoyaban a mí— ¿Quieres dejarla en paz? Estás haciendo el ridículo —Olive soltó bruscamente a Scarlett haciendo que ella gimiera de dolor al caer al suelo y golpearse.
— ¿Y desde cuando tú la defiendes? —Olive trató de enfrentarme, con su grupo de putas detrás de ella— ¿Acaso ya son mejores amigas?
—No, vete a la mierda ¿sí? —la empujé un poco. Escuchando de nuevo gritos y jadeos— Ah ah ah... y ni se te ocurra golpearme —le advertí. La gente a los alrededores comenzó a aplaudir y se fueron alejando justo como Olive se fue.
Scarlett seguía en el suelo, observándome como si yo fuera quien la iba a golpear. La ayudé a levantarse, a lo que ella dudó un poco.
—No te voy a morder, Scarlett —puse los ojos en blanco, ella limpió su vestido.
Era el primer encuentro que teníamos desde esa vez con Eric...
Sí, la veía en la escuela pero no nos acercábamos, ni nos dirigíamos una sola palabra. Nunca había notado que había cambiado mucho, por supuesto que noté su corte de cabello, el cual no le favorece en nada. Sin embargo no había visto sus ojeras, su palidez y lo increíblemente delgada que se veía. También había cambiado mucho su forma de vestir, era como si estuviese de luto: siempre usando color negro.
— ¿Rossie Fitch defendiéndome? Eso es muy raro —me miró a los ojos, estos irradiaban tristeza. La Scarlett que irradiaba confianza, ya no era la misma. Ella comenzó a caminar, así que la seguí.
— ¿Desde cuándo te está atormentando esa rubia oxigenada? —Scarlett se detuvo.
— ¿Desde cuándo te importa? —Me voltea a ver con una cara de mil demonios— ¡Rossie, no puedes actuar como si nada hubiese sucedido!
—No porque te esté preguntando significa que me importes, que seremos amigas —aclaro— ¿Por qué te molesta?
— Ella dice que por mi culpa su mejor amigo se suicidó. —Yo muerdo mi labio inferior, en realidad creo que fui yo la culpable, por meterle ideas tontas a la cabeza. Era lo que yo quería, lo cual me arrepiento— y que ahora me estoy metiendo con uno de sus ex...
— ¿Quién? —frunzo el ceño. ¿Scarlett yendo detrás de alguien a pocos meses de que su novio murió?
—Clarke Fitch —me mira a los ojos.
— ¿Mi...primo? —Frunzo el ceño, hace tiempo que no hablo con él y además nunca me agradó— ¿Salió con Olive? —Scarlett se encoge de hombros— espera... ¿cómo lo conoces?
Scarlett se gira, poniendo los ojos en blanco y caminando lejos de mí. ¿Qué mierda? Que yo sepa Clarke nunca tuvo algo serio con Olive, por eso solía odiarme, porque Clarke nunca la quiso así que se desquitaba conmigo...
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El club del suicidio II
Teen Fiction"No me lo perdonaré jamás" Esta historia es completamente mía, queda prohibida su imitación y adaptación. © Segunda parte de El Club del Suicidio Para leer las partes de Maya y Miah, así como la de Scarlett es necesario leer esta temporada.