MAYA & MIAH
Por un instante me sentí como Maya, tan necesitada de verme bien. Coloqué más fijador en mi cabello, que estaba en ondas. No soy una chica de usar vestidos largos, pero era color negro e incluía encaje así que todo estaba bien.
-Scott viene en diez minutos -Maya me avisa, colocándose lápiz labial color rojo intenso.
- ¿Cómo lo sabes? -le pregunto colocándome los converse negros, ni loca usaría tacones por más formal que sea.
-Te llego un mensaje -dijo señalando mi teléfono cargándose.
Maya tenía el cabello recogido con pequeños rizos sobresaliendo, usaba un vestido color esmeralda con un escote muy a su estilo. Me sentí completamente nerviosa, en unos cuantos días nos graduaríamos, estaba más que preparada para entrar a la universidad, más bien, estaba más que lista para entrar a Yale así que si no lo conseguía iba a sentirme realmente mal.
- ¡Miah, Scotter llegó! -gritó mi papá. Yo puse los ojos en blanco y Maya frunció el ceño.
- ¿Scotter? -yo me encojo de hombros. Scott no se llama así, pero mi papá ama bromear/intimidar a los chicos que se acerquen a mí. Incluso con Wayde lo hacía.
Oh mi Wayde.
Al bajar las escaleras junto con Maya, me encuentro con un Scott muy guapo. En traje, con una mirada muy coqueta, esa mirada segura. Mi corazón se detuvo por un instante, Scott lucía demasiado bien, demasiado bien que me encantaba.
-Cuídala mucho -mi padre le dijo a Scott cuando cruzamos nuestros brazos- Un idiota le rompió el corazón y no pude hacer nada al respecto. En cambio si tú lo haces, creo que si haré algo al respecto -dice de la manera más seria posible. Después se ríe y yo frunzo el ceño- Sólo bromeo, diviértanse.
[...]
El baile de graduación iba muy bien para mi gusto, había chicas más guapas que yo sin embargo a Scott no le importó y sólo se enfocó en mí. Algunas chicas le pedían fotos a Scott y nos deseaban lo mejor a nosotros dos, al parecer Olive Connor si desprendió ese rumor de nosotros saliendo cuando no es así. Por cierto, se veía condenadamente bien que admito que me bajo el autoestima. Usaba un vestido negro con encaje en su pecho, un escote muy sensual. En cambio yo me veía tan simple, aun así Scott se fijó en mí.
-Es ridículo -me susurró Scott cuando nos encontrábamos sentados en nuestra mesa correspondiente, yo bebía el famoso ponche de frutas- Yo creí que sería tan aburrido que querría irme a los diez minutos de haber llegado -su brazo me rodeaba y yo me sentía tan bien.
-Yo pensé lo mismo -me reí- creo que a tu lado ha sido muy divertido -lo veo con una sonrisita. Él sonríe en grande y entonces siento sus labios con los míos. Un beso fugaz. Abro mis ojos impresionada. ¡Así si piensan que estamos juntos!
-Oh lo lamento Miah... -dice con una expresión de miedo. Yo no lo pienso dos veces y lo atraigo hacia mí, besándolo. Los dos estamos disfrutando tanto del beso, sé que no queremos separarnos pero la falta de oxígeno hace que lo hagamos. Me alejo a unos pocos centímetros, aun con los ojos cerrados.
- ¿Qué fue eso? -pregunto.
Escucho a Scott reírse.
-No lo sé.
No quiero usar a Scott como el reemplazo de Wayde.
-Me está gustando -le digo acercándome y dándole un corto beso.
-Espero no ser tu reemplazo de Wayde -él susurra, como si estuviese leyendo mi mente. Yo muerdo mi labio. ¡No lo quiero usar! Es lo que menos deseo ya que Scott no tiene la culpa.
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El club del suicidio II
Teen Fiction"No me lo perdonaré jamás" Esta historia es completamente mía, queda prohibida su imitación y adaptación. © Segunda parte de El Club del Suicidio Para leer las partes de Maya y Miah, así como la de Scarlett es necesario leer esta temporada.